Bunker para submarinos Hornisse
El puerto de Bremen era de suma importancia para la marina de la
Alemania nazi. Bremen era uno de los puertos donde se producían U-Boots,
por lo que era también un objetivo prioritario de los ataques aéreos
aliados. Las fábricas e instalaciones portuarias sufrieron numerosos
ataques aéreos durante la guerra, por lo que al igual que en otras
partes del país se decidió la creación de fortificaciones para proteger
la industria armamentística.
En 1944 se terminó un bunker para resguardar U-Boots. Bajo el nombre de Hornisse,
que en alemán significa avispón, se construyó un masivo bunker don en
tejado de hormigón de 4.5 metros de grosor capaz de resistir las bombas
que lanzaban estadounidenses y británicos.
El bunker era un hangar
para el atraque de varios U-boots, los cuales podían ser reequipados y
reparados en estas instalaciones sin necesidad de preocuparse por los
ataques aéreos. Debido a la falta de mano de obra de la Alemania nazi,
las instalaciones se construyeron con mano de obra esclava. Miles de
prisioneros de campos de concentración y prisioneros de guerra ayudaron a
erigir esta instalación militar. Cientos de ellos fallecieron debido a
lo penoso de sus condiciones de vida.
Tras
la segunda guerra mundial, el lugar quedó abandonado. En los años 60 se
levantó un edificio de oficinas sobre el bunker, el cual es visible
todavía a día de hoy. Varias placas conmemorativas recuerdan a las
víctimas mortales que ayudaron a levantar esta infraestructura militar
de la Alemania nazi.
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