Irán prevé
introducir una serie de nuevos navíos desde aquí a Marzo de 2017, manifestó el
Almirante Habibollah Sayyari, jefe de la Marina iraní.
Esta declaración fue realizada durante una
visita de este último a los astilleros navales de Shiraz. Sayyari mencionó una
lista de destructores, de buques lanzamisiles y, sobre todo, de submarinos de
ataque, todos de fabricación local.
Los submarinos son, de hecho, el arma más
poderosa de la Marina de Irán y esto preocupa a EEUU dado que ningún otro de
los estados del Golfo Pérsico, incluyendo Arabia Saudí, posee esta clase de
navíos. E incluso si los adquirieran ellos no poseen la experiencia necesaria
para su funcionamiento en las condiciones específicas de esta región.
Durante la década de 1980, Irán importó 4
submarinos clase Yugo, de 90 toneladas, de Corea del Norte. A partir de este
último, Irán desarrolló sus propios prototipos de submarinos de pequeñas
dimensiones. El país produjo los 21 primeros submarinos Gadir de 120 toneladas.
En paralelo, los iraníes crearon una clase
de submarinos costeros, los Nahang, de 400 toneladas. Uno de ellos es operativo
en el Mar Caspio y el segundo está en fase de construcción. Estos submarinos
son extremadamente ágiles en aguas poco profundas y son utilizados para minar
puertos y el despliegue de submarinistas de las fuerzas especiales.
En 2006, Irán buscó desarrollar un
submarino más potente como medida de disuasión tras las amenazas de EEUU contra
el país. Después de 7 años, en 2013, el submarino Fateh, de 600 toneladas, se
convirtió en operativo. Contrariamente a los precedentes, el Fateh es un
submarino de ataque que puede sumergirse a una profundidad de más de 200 metros
y continuar sumergido durante 35 días. Lleva a bordo cuatro torpedos, minas y
dos misiles antibuque o anti-litoral C-802, con un alcance de 80 a 120 kms.
A finales de 2015, los dos primeros
submarinos verdaderamente competitivos construidos por Irán se convertirán en
operativos. Ellos son los submarinos clase Besat, con un desplazamiento de
1.500 toneladas y equipados con un moderno sistema AIP (Propulsión
Independiente de Aire) similar a la del submarino alemán Tipo 212 y al
submarino franco-español clase Sorpéne. Este sistema, según algunas fuentes,
fue una transferencia tecnológica secreta de Rusia. En los ensayos en el mar,
este submarino permaneció en inmersión durante 68 días consecutivos.
Irán desea desplegar en un próximo futuro
un grupo de 10 a 20 submarinos clase Besat en el Estrecho de Ormuz, lo que
representa un verdadero desafío para los navíos de superficie de la 5ª Flota
con base en Bahrein. Esta amenaza es tanto más seria por cuanto que los
submarinos Besat podrían estar equipados con misiles supersónicos anti-buque
rusos 3M-54E (Klub-S) o con sus homólogos chinos YJ-18, con un alcance de 220 a
300 kms.
Lo que inquieta a los norteamericanos es
que los misiles Klub S o YJ-18 disponen, entre otras características, de una
ojiva EMP (impulsión electromagnética) que pesa 300 kgs y es capaz de producir
efectos similares a los de un rayo. La detonación emite en algunas fracciones
de segundo impulsos electromagnéticos de fuerte potencia. La ojiva EMP puede
propagarse a través del navío, quemar sus antenas y su sistema de guiado y
poner fuera de servicio durante varias horas los equipos electrónicos de
detección, control y guiado. Este arma es eficaz contra los cruceros AEGIS de
clase Ticonderoga y los destructores AEGIS de la clase Arleigh Burke, que
pertenecen al grupo de fuerza de ataque norteamericano construido alrededor de
un portaaviones o un navío de asalto anfibio (portahelicópteros).
El submarino Besat podría estar dotado de
torpedos inspirados en el modelo ruso VA-111 Shkval, que desarrollan una
velocidad de 370 kms/h y con un alcance de 15 a 25 kms. Estos torpedos pueden
destruir los cruceros y destructores AEGIS en la medida en que sus sensores
electrónicos de detección y control hayan sido puestos fuera de servicio por
las ojivas EMP.
Un episodio muy poco conocido es el que
ocurrió el 12 de abril de 2014 con el destructor AEGIS norteamericano Donald
Cook en el Mar Negro. Dos aviones de caza de la Marina rusa Su-24 sobrevolaron
ese día el navío y, en ese momento, todos sus equipos electrónicos dejaron de
funcionar.
Irán dispone además de tres submarinos
rusos clase Kilo de 2.325 toneladas que disponen de seis tubos lanzatorpedos y
del misil Klub-S.
Valentin Vasilescu – Réseau
International
Publiado en Al Manar