El pasado 7 de abril se incendió el submarino nuclear Oriol en el interior de los astilleros de Severodvinsk, en el mar Blanco. Aunque se ha quemado una superficie 20 metros cuadrados, no había armamento a bordo ni tampoco ha habido ninguna víctima. El incendio del submarino nuclear ha despertado la polémica en los medios de comunicación rusos.
Qué ocurrió?
El martes 7 de abril de 2015, alrededor de las 14:30, hora de Moscú, se produjo un incendio en el submarino Oriol cuando estaba siendo reparado en el astillero Zviozdochka (en en Mar Blanco), concretamente en el tanque de lastre de la cubierta izquierda, situado cerca del compartimento 9 (en la popa de la embarcación).
Las fuerzas especiales de extinción de incendios del Ministerio de Situaciones de Emergencias acudieron enseguida a la zona del siniestro. A pesar de la inaccesibilidad del lugar, los bomberos lograron localizar el origen del fuego y apagar los focos.
A las 17:30 decidieron llenar de agua la grada de construcción a fin de sumergir el submarino hasta la línea de flotación. Esta operación permitió rellenar el espacio entre el casco ligero y el casco de presión y, de esta forma, sofocar el incendio completamente.
¿Cuál fue la causa del incendio?
El portavoz de los astilleros Zviozdochka, Yevgueni Gladishev, ha declarado a RBTH que “el incendio se inició mientras se ejecutaban trabajos de ignición en el submarino, por lo que es probable que se incumpliera algún protocolo. La comisión interdepartamental y los investigadores están tratando de averiguar ahora qué infracciones se cometieron y quién es el responsable, pues los trabajos de ignición en un submarino nuclear —ya sean de corte o de soldadura— tienen la peculiaridad de que requieren a más de una persona para su gestión y ejecución”.
El combustible nuclear, la munición y los materiales reactivos se habían descargado del submarino antes de iniciar los trabajos de reparación, de modo que el incendio no supone ningún peligro para el entorno. Además, las reparaciones se estaban efectuando en el interior de una grada de construcción de los astilleros.¿Hay algún peligro de contaminación radiactiva?
“A bordo de la embarcación no había material fisible, ya que este se había descargado previamente. No se ha producido ningún aumento de la radiación de fondo. Varios servicios se han encargado de comprobarlo. En el incendio sí que se generó bastante humo, lo que no se puede considerar muy saludable, pero no se han producido daños fatales. Hemos tenido suerte con la dirección del viento, que empujó el humo mar adentro y lo alejó de las zonas residenciales”, declaró Yevgueni Gladishev a RBTH.
¿Qué pasará ahora con el submarino?
La mañana del 8 de abril se ventilaron los compartimentos incendiados de la embarcación. Los expertos de Zviozdochka entraron en ellos para evaluar tanto su estado como el de los espacios de comunicación, el cableado y las tuberías.
Los resultados de la inspección demuestran que no hay riesgo de un segundo incendio, así que se ha vaciado la grada de construcción. Actualmente, los investigadores del Comité de Instrucción ruso están trabajando a bordo del submarino nuclear.
Este no es el primer caso de incendio en un submarino nuclear ruso durante una reparación. A finales de 2011, en la grada de construcción del astillero de Rosliakov, se incendió el submarino nuclear Yekaterinburg. ¿Por qué se incendian tan a menudo los submarinos rusos?
En la actualidad se está reparando y modernizando un gran número de submarinos construidos durante la época soviética. Cuantos más trabajos de reparación se llevan a cabo, más posibilidades hay de que se produzca algún accidente.
Por otra parte, los submarinos rusos tienen una peculiaridad: el doble casco. El espacio entre los dos, que se suele llenar con diferentes equipos, es de difícil acceso. Es en este espacio precisamente donde se origina la mayoría de los incendios.
“Proporcionalmente no tenemos más incendios que en otros países como la India o China. EE UU sí que tiene una tasa de accidentes en reparación inferior a la nuestra, pero también allí se producen este tipo de incidentes y con peores consecuencias. Después del incendio en el submarino nuclear Miami, la nave tuvo que enviarse al desguace, mientras que el Yekaterinburg volvió a estar operativo dos años después del incendio”, comentó a RBTH Denís Kungurov, experto militar independiente y exredactor de la revista especializada Arsenal.