La crisis ha reducido a la mitad la flota de
submarinos de la Armada, ya que después de que el '
Siroco' fuera dado de
baja el pasado junio los presupuestos para el próximo año no contemplan
la gran revisión a la que se tendría que someter el '
Tramontana' para
continuar operativo. De esta manera, España permanecerá sólo con dos
submarinos disponibles a la espera de que se incorpore la nueva flota
que está siendo construida por Navantia, un programa de más de 2.000
millones de euros.
La Armada espera que el primero de los nuevos submarinos, que ya
está en avanzado estado de construcción en los astilleros de Navantia en
Cartagena, esté operativo en 2016. Ese mismo año tendrá que darse de
baja uno de los dos submarinos de la actual flota, el '
Galerna', que ya
se ha pasado su última gran carena posible.
Por ello, el comandante de la flotilla de submarinos de la Armada,
capitán de navío Carlos Martínez-Merello, advierte de que "
si se
produjesen retrasos en la entrega del S-81, dada la complejidad de la
construcción, que lo llevaran más allá de 2016" las Fuerzas Armadas se
quedarían "
con un sólo submarino operativo". Sería el
'Mistral', que en
estos momentos está pasando su última gran revisión, y que en esos años
estaría agotando su vida operativa.
Según ha explicado a Europa Press el comandante Martínez-Merello,
si finalmente no se somete a la gran carena al '
Tramontana', la actual
serie de submarinos S-70 finalizará su vida operativa en 2018. Para
entonces, la Armada espera tener ya las primeras unidades de la serie
S-80.
La situación actual del Arma Submarina contrasta con la de los
últimos años del siglo XX y primeros del XXI, cuando la Armada llegó a
contar con ocho submarinos: los cuatro de la serie 70 y los de la
anterior serie S-60, que se dieron de baja entre 2003 y 2006.
En la actualidad, la Armada sólo cuenta con dos submarinos
operativos con una media de 27 años, el '
Galerna' y el '
Tramontana', ya
que el '
Mistral' está en revisión hasta la primavera de 2013, momento en
que debería entrar en este proceso el 'Tramontana', el más moderno de
la serie. Sin embargo, según han indicado a Europa Press fuentes del
Ministerio de Defensa, a fecha de hoy no se han previsto los más de 30
millones que costaría.
DIFICULTAD EN LA SELECCIÓN DEL PERSONAL
El "
efecto perjudicial" de que no se haga esta gran carena, según
explica el comandante de la flotilla, además del "obvio de contar con
una unidad menos", tiene que ver con la "transición" de una serie a otra
desde el punto de vista del personal.
"
Si el submarino 'Tramontana' es dado de baja, la mayor parte de
los miembros de su dotación ocuparán otros destinos fuera del ámbito del
Arma Submarina --explica--, perdiéndose así una parte del núcleo de
personal del que deben salir las dotaciones de los submarinos de la
serie S-80, lo que indudablemente irá en detrimento de una mejor
selección del citado personal".
Según indica, la formación de "u
na buena plantilla de personal
submarinista" precisa de "
un esfuerzo significativo y tiempo", ya que
las dotaciones de los submarinos están compuestas por "
personal muy
especializado, que requiere conocimientos y experiencia".
NEUTRALIZACIÓN DE AMENAZAS, INTELIGENCIA Y RECONOCIMIENTO AVANZADO
Según explica el jefe de la flotilla, el Arma Submarina es un
"
factor de gran importancia para la defensa nacional", un instrumento
fundamental de disuasión cuyas características propias de "
discreción,
movilidad y autonomía logística" le permiten llevar a cabo "
múltiples
cometidos", algunos de forma "
exclusiva".
Entre sus misiones están la neutralización de amenazas, la
obtención de inteligencia y reconocimiento encubierto, el reconocimiento
avanzado en situaciones de crisis y el despliegue encubierto de
operaciones especiales en objetivos situados en la franja costera.
MISIÓN EN LIBIA Y PEREJIL
Algunas de estas misiones se llevaron a cabo en la reciente
participación de España en la misión internacional en Libia, en la que
las Fuerzas Armadas aportaron su Arma Submarina. De hecho, el
'
Tramontana' fue el primer submarino español en acudir a la zona y en su
primera misión identificó a alrededor de 450 embarcaciones, entre las
que se encontraban al menos 40 de carácter sospechoso. También participó
en la resolución de la crisis con Marruecos por el islote de Perejil.
"
El hecho de poseer un arma submarina es un factor de gran
importancia para la defensa nacional de un país", recalca el comandante,
antes de recordar que "
tanto los países aliados del entorno, como
Portugal, Francia o Italia, como países fuera del ámbito de la OTAN, por
ejemplo Argelia o Chile, están modernizando sus unidades o adquiriendo
otras nuevas".
Una vez se incorporen los nuevos submarinos S-80 a la Armada,
España contará con "
uno de los mejores submarinos convencionales del
mundo", que permitirá "
actuar más lejos y más discretamente, así como
disponer de armas más eficaces", explica el comandante.
El buque que construye Navantia es un submarino "
más grande, con
mayor autonomía" y con un sistema de "
propulsión independiente de la
atmósfera (AIP) que mejora su discreción, sin perder las cualidades que
le permitan operar en aguas litorales". Entre sus novedades también se
incluye la capacidad de ataque a tierra.
El programa, cuyo coste tostal se estima en más de 2.000 millones
de euros, incluye un "
alto componente de innovación tecnológica", al que
se atribuye parte del retraso que ya acumula y los que todavía se
puedan producir, según han indicado fuentes del Ministerio de Defensa.
Los planes iniciales del programa, firmado tras años de estudio en
2004, contemplaban que el primero de los cuatro submarinos fuera
entregado a la Armada a finales de 2013 y el último en 2016. Ahora, la
Armada espera que el primero de los S-80 "
tome el relevo" de la actual
flota en 2016.
A estos avatares hay que añadir la revisión que está haciendo de
todos los Programas Especiales de Armamento el Ministerio de Defensa con
el objetivo de reducir su carga en los presupuestos, un plan que
contempla retrasos en entregas y reducciones de los pedidos. La primera
decisión tomada en este sentido es el aplazamiento hasta 2015 de la
llegada de aviones de combate 'Eurofighter'.
Con los retrasos de entregas, Defensa pretende aplazar los pagos y
evitar que la deuda por material entregado y no abonado pasara a
convertirse en déficit del Estado. Además, está estudiando reducciones
de pedidos, en función de las necesidades que defina para las Fuerzas
Armadas.
DATOS Y ESPECIFICACIONES DE LA CLASE S-80DESPLAZAMIENTO: 2.200 tons en superficie y 2.426 tons en inmersión
Eslora: Máxima 71,05 metros y 51,76 metros en el casco resistente.
Manga: 11,68 metros.
Calado: 6,20 metros.
Diámetro del casco: 7,30 metros.
PROPULSIÓN:Tipo de propulsión: Diesel-eléctrica y AIP
Motor principal: Motor eléctrico sincrónico de imanes permanentes, 3.500 Kw.
Generadores diesel: 3 MTU de 1.200 Kw.
Propulsor AIP: Reformador de bioetanol y pila de combustible (UTC Power), 320 Kw.
Baterías: Dos grupos, proa y popa, de 180 baterías.
Velocidad: • Superior a 12 nudos en superficie.
• Superior a 19 nudos en inmersión con baterías.
• Superior a 4 nudos en inmersión con el AIP
Autonomía: Radio de acción oceánico, con capacidad de realizar patrullas de 30 días de
duración en zonas alejadas 1.000 millas de su base.
Superior
a 20 días en inmersión, a 4 nudos, con la propulsión anaerobia.
SISTEMA DE COMBATE, ARMAMENTO Y ELECTRÓNICA:Sistema de combate: Desarrollo específico del SUBICS (SUBmarine Integrated Combat System)
Armamento: • 6 Tubos lanzatorpedos de 533mm. Con un total de 18 armas
• Torpedos multipropósito DM2/A4 Seahake
• Misiles antibuque UGM 84 Sub-Harpoon block II
• Misiles de crucero tácticos UGM 109 Tomahawk (De momento no se van
a adquirir)
• Minas multiinfluencia (SAES). Máximo 36 en sustitución de los torpedos.
Electrónica: • Radar
• Sonar cilíndrico
• Sonar de flanco
• Sonar remolcado
• ESM
• IFF
• Sistema de lanzamiento de señuelos contra sonar y torpedos con cabeza
buscadora.
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