Los astilleros rusos dieron por concluidas las pruebas del
submarino portamisiles Yuri Dolgoruki, prototipo del
proyecto 955, que será puesto en servicio el año próximo. También en 2013, la
Armada podrá incorporar el moderno submarino polivalente Severodvinsk, del
proyecto 885, cuya entrega estaba planificada originariamente para 2012.Entre
las causas principales de la demora en la construcción y de las pruebas de los
nuevos submarinos se menciona el retraso del financiamiento en la primera fase
de la construcción. También hay otras razones: las dificultades de la
elaboración de los novísimos sistemas de armas y de los equipos del sumergible
y asimismo el retraso en la creación de la infraestructura de la base. Tanto el
Yuri
Dolgoruki como el Severodvinsk ya salen al mar, pero
algunos especialistas suponen que la prolongada construcción pudo verse
reflejada en la disponibilidad del submarino.
Como consecuencia de la dilatada construcción puede surgir
la necesidad de reparar algunos mecanismos –supone el vicecomandante en jefe de
la Marina rusa entre los años 1992-1999, almirante Igor Kasatónov: En el curso de
los diez años transcurridos algunos mecanismos ya están siendo sometidos a
labores de mantenimiento. El asunto de la incorporación a las Fuerzas Navales es
complicado, hay que evaluar la situación desde el punto de vista técnico, de
las perspectivas y del recurso de cada mecanismo. Por eso la situación es
difícil, pero confiamos en que en tales astilleros todo saldrá bien.
Al evaluar el estado del submarino cabe remarcar que buena
parte de los equipos y mecanismos fueron instalados ya después de la
reanudación del financiamiento regular de la construcción, hacia mediados de la
década del 2000 y durante este tiempo no se han desgastado. No obstante,
algunos sistemas montados a principios de la construcción realmente requieren
atención. La infraestructura de la base para los nuevos submarinos se está
creando en Viliúchinsk. Los primeros submarinos de crucero de los proyectos 955
y 885 prestarán servicios en la Flota del Pacífico. Su disponibilidad
insuficiente, según algunas informaciones, también fue causa de la dilatada
construcción. Esto tiene que ver más que nada con el Yuri Dolgoruki. Las
Fuerzas Armadas no disponen por el momento de un buque para los misiles Bulavá.
Además, existen dudas sobre la disponibilidad de la base técnica de la flota
para recibir y mantener los misiles de esta clase. La situación relacionada con
el Severodvinsk es algo diferente. En este caso se trata de la necesidad de
poner a punto los equipos. Ante todo se trata del sistema de misiles, que puede
lanzar misiles de crucero de diferente clase. También debe ser puesto a punto
el sistema hidroacústico Irtish-Anfora
en su variante completa. El Yuri Dolgoruki está dotado de una
variante resumida de dicho sistema. De todos modos, el año 2012 puede ser
considerado positivo en la historia de los dos proyectos de submarinos rusos.
Al menos desde el punto de vista de que las pruebas del Yuri Dolgoruki y del Severodvinsk
han corroborado sus característica básicas. Claro está que la puesta a punto de
los submarinos y de sus sistemas operacionales requiere tiempo, pero ya se puede
iniciar la producción en serie de los nuevos submarinos.
mj/rl/ap
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