Antes que las tomas fotográficas terminaran desde su cubierta hacia las costas de Eagle Harbor, el yate Flying Gull propiedad de Robert Yeiser, había pasado por mucho sus años dorados en la narración histórica de la caza de submarinos alemanes.
De acuerdo con una investigación del 2010 hecha por Rodger Morris sobre el yate S/V Flying Gull, el barco de hecho tienen una historia de operaciones marítimas clandestinas.
La investigación describe al Flying Gull como un yate fuertemente construido por Sparkman & Stephens, diseñado moto-velero de madera, construido bajo especificaciones militares por Henry Grebe & Co. de Chicago, Illinois. Fue "utilizado por la Marina de los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial como un barco espía en el Caribe y en la costa este de América Central y del Norte," de acuerdo a la investigación.
La historia del Flying Gull, originalmente llamado AWAB (All Women Are Beautiful), en castellano "Todas las Mujeres Son Hermosas", comienza en el año 1938, cuando John Simpson, se asoció con la Marina para la construcción de un velero o queche de dos palos. Oficialmente el diseño fue llamado Diseño N0 247 de Sparkman & Stephens, AWAB y fue lanzado al agua en 1940.
Lee Youngblood, un agente corredor de veleros de Anacortes, lista al Flying Gull en el año 2013 bajo el nombre de su propietario, Dennis Webb. De acuerdo a Youngblood, el barco fue reconocido como pieza clave en el hundimiento de numerosos submarinos enemigos durante la guerra.
Youngblood dijo que el barco estaba equipado con equipos clasificados para detectar submarinos por debajo de la superficie del agua, determinando sus ubicaciones para el lanzamiento de cargas de profundidad realizados por otros buques de la Armada.
Youngblood dijo que el Flying Gull fue el responsable de detectar a un submarino enemigo frente a las costas de Long Island, Nueva York y la identificación de algunos de los 27 detectados más fuera del Canal de Panamá, que estaban a punto de cortar las cruciales líneas de suministro aliado para el teatro de operaciones del Pacífico.
Sin embargo, el secreto todavía rodea a aquellos legendarios días del Flying Gull.
"No tengo ninguna prueba de nada de eso," dijo Youngblood, explicando que la Marina no quiso hablar sobre el particular, es decir la tecnología que se utilizó a bordo del velero para detectar los submarinos.
Después de que la guerra hubo terminado, AWAB hizo su viaje de regreso a Chicago, donde paseó sus velas en la región de los Grandes Lagos hasta el año 1959, cuando los Simpson vendieron el barco a Ritter Shumway de Rochester, Nueva York.
Cambiándole el nombre a Flying Gull, Shumway conservó la titularidad de la embarcación hasta 1993.
El Flying Gull estuvo en Nueva York para obras y reparaciones hasta 2004, cuando fue llevada a Seattle por Webb y posteriormente vendida a Yeiser.