Ferdinand Beisel era un hombre común, un alemán que, como tantos otros, veía con absoluta"normalidad" ser parte activa de las SS. Una tarde Beisel repitió elviejo ritual de ir a una cervecería con un grupo de amigos de toda la vida, esamisma vida que estaba por experimentar un giro absolutamente inesperado encuestión de minutos. A Ferdinand Beisel se le ocurrió la "felíz idea"de imitar a Adolf Hitler a raíz de su enorme parecido con el Führer.
FerdinandBeisel recorriendo la destrozada Cancillería del Tercer Reich.
El hecho hubiese pasado totalmente inadvertido de no ser por un pequeño detalle:unos jerarcas de la Gestapo estaban presentes en el lugar y no dudaron ni uninstante en detener a Beisel por, según ellos, mofarse del conductor deAlemania. Beisel fue detenido pero fueron las mismas personas que lo llevaron aprisión quienes vieron algo positivo en aquel asombroso parecido con el Führer.En los días finales de la Segunda Guerra Mundial no estaba demás cubrirle lasespaldas a Hitler y "mandar al frente" a un socias o doble.
FerdinandBeisel recorriendo la destrozada Cancillería del Tercer Reich.
CuandoFerdinand Beisel fue presentado a Martin Bormann, vice Führer, ya teníaasignada una nueva tarea en el alicaído Tercer Reich: a partir de ese momentoera uno de los dobles de Adolf Hitler. Con el paso del tiempo Beisel estuvo muyatareado, sobre todo cuando el ejército rojo comenzó a cercar Berlín y cuandoel final resultaba ya inexorable e irreversible. El interior del bunker deHitler en Berlín era un hervidero. Reuniones secretas, gritos desesperados,intentos de suicidio y escape.
Suicidios concretados, promesas de lealtad eterna, apretones de mano y la idea queflotaba en el aire del viciado espacio subterráneo: Hitler ya no estaba allí.Con el paso de los días los contactos visuales con el Führer se fueronespaciando hasta casi desaparecer de toda posibilidad e incluso los últimoscolaboradores en recibir el saludo del líder alemán sostuvieron que en realidadsu aspecto era diferente al habitual y que ni siquiera pronunció palabra aldespedirse de ellos con un apretón de manos.
El cuerpo muerto de Ferdinand Beisel. Los rusos lo exhibieron como el cadaver deHitler.
Documento fechado el 21 de Septiembre de 1945, destinado a Edgar Hoover (Jefe del FBI) que habla sobre la vida de Adolf Hitler en Argentina - Extraido del sitio Historias Lado B / Archivos desclasificados
Documento fechado el 21 de Septiembre de 1945, destinado a Edgar Hoover (Jefe del FBI) que habla sobre la vida de Adolf Hitler en Argentina - Extraido del sitio Historias Lado B / Archivos desclasificados
Documento fechado el 21 de Septiembre de 1945, destinado a Edgar Hoover (Jefe del FBI) que habla sobre la vida de Adolf Hitler en Argentina - Extraido del sitio Historias Lado B / Archivos desclasificados
Detalle del encabezado del informe desclasificado hablando del escape de Hitler a la Argentina - Extraido del sitio Historias Lado B / Archivos desclasificxados
Elentorno de Hitler (ya en viaje hacia Sudamérica) se encargó de"organizar" una última sesión de fotos del "Führer"observando los destrozos iniciales en la Cancillería del Tercer Reich. En lasimágenes (las dos primeras de este post) se observa al supuesto Hitler que enrealidad no es tal. El de las imágenes finales en la Cancillería es ni más nimenos que Ferdinand Beisel, el infortunado imitador de Hitler que cambió sudestino para siempre aquella tarde en una cervecería al imitar al Führer.
Hanna Reitsch
(1912-1979), aviadora alemanacélebre por la obtención de varios récords deportivos, por su afiliaciónmilitante al partido nazi y sus contribuciones como piloto de pruebas en laLuftwaffe, el 28 de abril de 1945 voló junto con el General Robert Ritter vonGreim a la Berlín sitiada por los rusos, en un vuelo en el que éste últimosalió lesionado.
Hanna Reitsch realizando el saludonazi tras ser condecorada con la Cruz de Hierro.
Hannay von Greim visitaron el búnker de Hitler en Berlín. Allí von Greim fuenombrado por Hitler como nuevo Mariscal del Aire y sucesor oficial de Hermann Göringcomo jefe de la Luftwaffe. Reitsch convenció a Hitler de que huyera de Berlínsugiriéndole que Hanna Reitsch lo sacara en su avión junto a Eva Braun para irde su bunker en Berlin hasta Berchtesgaden.
Hanna Reitsch recibiendo la Cruz deHierro de manos de Adolf Hitler.
MartinBormann (secretario personal de Hitler) en 1935 hizo despoblar el área deObersalzberg de campesinos de la región alrededor de la casona de Wachenfeld,expropiando todos los terrenos y vallando toda la zona en anillos de seguridad.Bormann por orden de Hitler asignó algunos terrenos para la construcción decasonas alpinas de lujo alrededor del Berghof, entre estos pocos favorecidosestaban Albert Speer, Hermann Göring, Hans Heinrich Lammers y Heinrich Himmler.El mismo Bormann se construyó una imponente mansión de cinco pisos al estiloalpino en Obersalzberg, al lado del Hotel Zum Türken muy cerca de la residenciade descanso de Hitler en Berghof.
Elárea de Obersalzberg fue elegida por los nacionalsocialistas en la década de1920 para descanso de sus líderes. Aquí se ubicó la residencia de montaña deHitler, el Berghof. Berchtesgaden y sus alrededores (Stanggass) fueronseleccionados como puesto avanzado de la oficina alemana de la Reichskanzlei,(la Cancillería Imperial), lo cual selló el destino del área como un objetivoestratégico militar para las fuerzas aliadas durante la segunda Guerra Mundial.
Todavíaes posible encontrar en el área algunas otras reliquias de la eranacionalsocialista, aunque sólo unos pocos de estos sitios sean conservados. ElKehlsteinhaus (denominado el Nido del Águila), que fuera construido como regalopara el 50º cumpleaños de Hitler en 1939 y que ha llegado hasta nuestros díaspor una serie de circunstancias fortuitas, que lo salvaron de ser demolido.Todos los remanentes de las casas de antiguos líderes nacionalsocialistas comoAdolf Hitler, Hermann Göring, Albert Speer, y Martin Bormann fueron demolidos.
Lasrelaciones entre Stalin y los aliados eran tan débiles que se planeo unarendición entre los nazis y los aliados para evitar que los rusos se apoderarande Europa (Operación “Sunrise”). Allen Dulles, Director de la Oficina deServicios Estratégicos Americanos (futuro director de la CIA) dirigió laOperación “Paper Clip” destinada a captar científicos nazis como Wernher vonBraun –futuro Director de la NASA- ya que un acuerdo entre los nazis y losaliados era ventajoso para ambos.
Hitler mostraría donde se encontraban los principales fabricantes de armamentos tantopara EE.UU. como para Gran Bretaña del famosísimo cohete V2. A losnorteamericanos le importaba este cohete pues ya habían desarrollado la bombaatómica y necesitaban trasladarla por aire a cualquier lugar. Mas tarde todos esoscientíficos trabajarían en la NASA para hacer llegar el primer hombre a laLuna.
Un Fieseler Fi 156 Storch con el queaterrizó Hanna Reitsch
a unos pasos del Búnker de Hitler en la Puerta deBrandeburgo mientras se libraba la Batalla de Berlín. – Fuente: Wikipedia
Luego de convencer al Führer que los rusos ya estaban en la puerta de Berlin paracapturarlo, Adolf Hitler y Eva Braun se escapan en el Fieseler Storch de HannaReitsch
hacia la ciudad de Laboe que se encontraba a 4 km. de Berchtesgaden y a 10 km. de la casa de Hitleren Obersalzberg, desde donde parten hacia el puerto de Horten (Noruega) dondefuncionaba la base de submarinos mas importante del Tercer Reich.
Una vez en Horten se supone que se embarcan en un submarino U-977 hacia laArgentina. Estos submarinos no operaban individualmente sino en grupos. Por esoes que de los 40 submarinos de los cuales se desconoce su destino, 30 sonencontrados en distintos puertos del mundo. Diez de ellos tienen un destinodesconocido. Dos de ellos se rinden frente a las costas portuguesas en 1945desconociéndose el destino de los 8 restantes.
Carlosde Napoli – quien investigó durante 20 años el final de Adolf Hitler— cree queeste grupo de submarinos partió del puerto de Horten en Noruega con destino ala Argentina con aproximadamente 50 jerarcas nazis en la ultima operaciónsecreta del Tercer Reich llamada “Berseed Süd” (Ultramar Sur). Esta baseconcentraba el destino de los submarinos que partían hacia el océano Atlántico.
El 4 de julio de 1945 el crucero brasileño Bahia estalló en medio del océano hundiéndoseen pocos minutos donde murieron 300 hombres. Se desconocen las causas de dichaexplosión, pero a partir de entonces se comienza a creer que existíansubmarinos nazis furtivos en la región.
Entrejulio y agosto de 1945 se rindieron dos submarinos nazis en el puerto de Mardel Plata. El 10 de julio de 1945 el U-530, y el 17 de agosto de 1945 el U-977del capitan Sheffer. Estos son los dos únicos submarinos alemanes que se rindenfrente a las costas argentinas siendo apresados por un guardacostas a cargo deloficial de la armada argentina Rodolfo Saenz Valiente.
Esimportante destacar que de los catorce torpedos que tiene la carga delsubmarino, le faltaban dos, presumiendo que habían sido disparados al crucerobrasileño Bahia, pero como había desaparecido el cuaderno de bitácora, no sehallan rastros de esta presunción. Estos submarinos habían sido perseguidos porel torpedero Babitonga y el Bocaina junto al el argentino Mendoza. Después quese entregaron estos submarinos viene el agregado militar norteamericano y unrepresentante de la marina inglesa a llevarse el submarino y a todos sushombres para interrogarlos en calidad de prisioneros de guerra.
Unacomisión de la comisaría de Necochea salió al caer la noche del domingo 27 dejulio de 1945 -es decir, a 17 días de que el U-530 hubiera emergidosorpresivamente frente a la base naval de Mar del Plata- para confirmar elalerta dado por el destacamento policial de Piedra Buena acerca de que:
“Una nave no identificada estaba haciendoseñales (de luz) en código morse hacia la costa y el mensaje era contestadodesde la playa”.
“Entres autos particulares los policías recorrieron el sector y tras horas debúsqueda encontraron al hombre que respondía las señales. En la comisaría se loidentificó como ciudadano alemán, de profesión artesano, quien admitió que lanave era un submarino que se disponía a desembarcar”, narró el historiadorcanadiense Ronald Newton en su libro “El cuarto lado del triángulo”(Sudamericana, 1995).
“Ala madrugada del domingo (sic) 28 de julio de 1945 se inició un rastreo por lasplayas de los alrededores de la ciudad. Al promediar la mañana, 15 kilómetros alnorte, una comisión (...) encontró huellas humanas que iban y venían desde lacosta hasta la entrada arbolada de una estancia. Había también huellas delanchas o botes de goma que habían sido arrastrados, y las marcas de cajas ocajones muy pesados que habían sido llevados hasta un lugar, donde habíahuellas de ruedas de camión”, continuó Newton.
Moromar – supuesta estancia naziubicada en Necochea
“Anteel hallazgo, el suboficial (a cargo) decidió llamar al comisario, y cuando lacomisión se hubo completado, comenzaron a entrar a la estancia de capitalesalemanes “Moromar” (Safico). Llevaban recorridos dos kilómetros por el caminode entrada al casco, arbolado y flanqueado por tamarindos, cuando cuatro hombresque hablaban alemán, con ametralladoras en la mano, les impidieron seguir y losecharon violentamente”, continuó Newton, que en 1998 fue vicepresidente delcomité académico de la Comisión de Esclarecimiento de las Actividades Nazis enArgentina (CEANA) conformada por orden del presidente Carlos Menem.
Comolos policías no llevaban orden de allanamiento decidieron regresar a lacomisaría y comunicar la novedad a la Jefatura de La Plata. El equipo deMariotti que fue “repelido” inmediatamente por este grupo de alemanes armados,al no tener orden de ingreso a la propiedad, inmediatamente regresó a sucomisaría desde donde telefoneó a sus superiores a la ciudad de La Plata. Trasdos horas de espera, el jefe de la policía provincial llamó personalmente a Necocheay le dio al comisario una orden precisa:
‘Dejesin efecto la búsqueda de posibles alemanes y retírese de inmediato de laestancia’”--escribió Newton-- que agregó que el artesano detenido fue enviado aLa Plata, a pesar de lo cual “a los pocos días estaba en libertad y enNecochea, donde aún sigue viviendo”.
Sumarino aleman anclado en la Base Naval Mar del Plata - Foto extraida del sitio Fotos de Familia del Diario La Capital
El17 de julio, centenares de testigos habían visto el paso hacia el sur ensuperficie de dos submarinos frente a las playas de San Clemente del Tuyú y deLa Margarita (dónde hoy está San Bernardo, que entonces no existía, y en Mar deAjó (que era un pueblito fundado diez años antes) incluso uno de ellos encallódurante largos minutos en un banco de arena.
Ycuatro días despues, el 23 de julio al anochecer se había producido otroavistamiento de un sumergible por parte de un grupo de pescadores frente a lasplayas de Reta y Claromecó. El mismo fue investigado por la
Armada a través del capitán Francisco Isaac Rojas, edecán del ministro de Marina. Rojas corroboró el testimonio de lospescadores, pero la Marina guardó el secreto de este avistamiento durante mediosiglo.
Respectoal desembarco del 27 de julio en Necochea, fue confirmado por tres antiguosmarineros del acorazado de bolsillo “Graf Spee”, hundido por su capitán frenteal puerto de Montevideo a fines de 1939 luego de haber combatido contra trescruceros británicos.
Enparticular, el cabo y aspirante a oficial Alfred Schultz y el radiotelegrafistaWalter Dettelman (el tercer testigo se llamaría Willi Brenecke) confirmaronaquel desembarco y la veracidad –en términos generales– de aquella crónica anteuna comisión del Congreso a comienzos de 1956. Ambos dijeron que si bien en1945 se suponía que ambos estaban internados en campo de prisioneros de guerra,salían y entraban de ellos a voluntad.
Añadieronque si bien no estaban en condiciones de precisar la fecha exacta, entre el 23y el 29 de julio de 1945 los ocupantes de dos submarinos alemanes habíandesembarcado cerca de Bahía Blanca. Lo podían afirmar con absoluta seguridad,dijeron, porque habían ayudado a consumarlos. Por desgracia, parece que lostestimonios no fueron registrados taquigráficamente, y que los registrosestenográficos se perdieron.
Perosegún las crónicas de la época Schultz y Dettelman dijeron haber recibido delcapitán Walter Klay –quien coordinaba las actividades de los ex tripulantes delGraf Spee y sus fugas desde una oficina del Banco Germánico– la orden de viajara la ciudad de Bahía Blanca. Una vez allí, dijeron, el contacto que les indicóKlay los llevó a un punto no muy lejano del litoral marítimo.
Sibien no pudieron precisar con exactitud dónde quedaba ese lugar, coincidieronen que se trataba de una estancia de la Compañía Lahusen, de capitalesalemanes. Dijeron que poco después arribaron a la costa “dos submarinos quedescargaron muchos cajones pesados que fueron conducidos al casco de laestancia en ocho camiones”. Y destacaron que se trataba a todas luces “de unacarga valiosa que provenía de Alemania”.
Desembarco del oro nazi en Argentina
Luego,agregaron, desembarcaron en botes de goma unas ochenta personas. Algunas,puntualizaron, “por la manera en que daban órdenes, debían ser muyimportantes”.
Pujol dijo creer que aquellos cajones contenían “el tesoro de la RSHA”: lingotes,monedas y objetos de oro, dólares y francos suizos, diamantes y otras piedras.Una fortuna que valuó en unos mil millones de dólares.
Más detalles de la llegada de lossubmarinos nazis a Mar del Plata
El último misterio de la Segunda GuerraMundial
“Hace 65 años dos submarinos nazis aparecieron en el puerto de Mar del Plata. Sehabló de que desembarcaron jerarcas nazis en el país. La declaración de losmarinos alemanes fue clasificada como "top secret" por EEUU y sepodrán conocer recién en 2020.”
Gustavo Menéndez
Alas 7 de la mañana del 10 de Julio de 1945, la silueta de un submarino, cuyoperfil no se asemejaba al de las naves argentinas, emergió sorpresivamente apocos cientos de metros de algunos pesqueros costeros, y a una distancia de unamilla y media del puerto de Mar del Plata. De inmediato, del puente delsumergible comenzaron a observarse destellos luminosos con la finalidad decontactarse con las autoridades navales. Algunas horas antes, la tripulacióndel submarino alemán tipo U-530 había arrojado al mar el armamento principal decubierta, los torpedos, el equipamiento electrónico, las claves y el libro debitácora.
Elcapitán de corbeta Ramón Soyuz, comandante del submarino "Salta", almando de la Base Naval de Mar del Plata en ese momento, autorizó el ingreso dela nave alemana, que a marcha muy lenta amarró en la Dársena de Submarinos,cerca del Guardacostas "Belgrano". El comandante del U-530, tenientede navío Otto Wehrmut, de sólo 25 años, formó en cubierta a sus 54subordinados, cuyas edades oscilaban entre los 19 y 24 años, casi todosindocumentados.
Segúnlas crónicas de la época, los marinos estaban "barbudos y con aspectodemacrado". Wehrmut, había sido designado comandante de la nave en el mesde enero de 1945 ya que desde septiembre de 1944 se había desempeñado comoprimer oficial. De inmediato se procedió a la identificación de los marinosalemanes y a un primer interrogatorio facilitado por el conscripto argentino deascendencia alemana Ecker.
El U-530, en la Base Naval de Mardel Plata rindiéndose el 10 de Julio de 1945 - Foto extraida de Fotos de Familia del Diario La Capital
Segúnlo informado por el capitán, el U-530 había zarpado de la base de Kiel el 19 defebrero y luego de un reaprovisionamiento en Kristiansand, fueron informadosdel fin de la guerra cuando estaban rumbo a las costas de Nueva York.Concluidos los interrogatorios, Otto Wehrmut, firmó oficialmente la rendición yel pabellón argentino fue izado en el mástil del submarino.
“A fines de la 2ª Guerra Mundial, en 1945, dos submarinos alemanes se rindieron en la Base Naval de Mar del Plata. El 10 de Julio de 1945 se rindió el U-530, con su tripulación de 54 hombres comandada por el Oberleutnant Otto Wermouth; el 17 de Agosto se rindió el U-977, con 31 hombres bajo el comando del Oberleutnant Heinz Zchaffer. Aca se observa oficiales argentinos y alemanes en la torreta del submarino luego de la rendición -Foto extraida de Fotos de Familia del Diario La Capital
ElU-530 zarpó del puerto de Mar del Plata el 15 de julio, remolcado por el ARA"Ona" y escoltado por los destructores ARA "Misiones" y ARA"San Juan", con destino a Río Santiago, donde posteriormente, seríaabordados por 33 estadounidenses, llegados por vía aérea. La tripulaciónalemana fue internada provisoriamente, en la isla Martín García, para luegoviajar a los EEUU a fin de ahondar en los interrogatorios.
Confesiones y silencios
"Yoquería recalar en Miramar", dijo el joven comandante alemán, Otto Wermuth.Sus palabras son parte de las declaraciones que hizo ante los marinosargentinos que lo interrogaron. Entre evasivas y medias verdades, contó cómohizo la aproximación de la nave a Mar del Plata, hasta el momento de larendición.
Otto Wermuth -
Comandante del U-977
Laspalabras de Wermuth se conocieron cuando la Armada tomó la decisión de abrirlos archivos de aquellas declaraciones, que fueron celosamente guardadasdurante 57 años. El U-530, junto a otras naves similares forman parte de uno delos grandes secretos -o quizás el último- vinculados a la Segunda GuerraMundial.
Seestima que al menos cuatro submarinos formaron parte del convoy de naves quepartieron desde Noruega transportando a unos cincuenta jerarcas nazis,documentación y el dinero suficiente en oro para el futuro de los escapados.Dos de esos submarinos, el U-530 y el U-977, se entregaron en Mar del Plata.Dos fueron hundidos por la propia tripulación en costas argentinas, previodesembarco en cercanías de Necochea, de "ochenta personas", segúnalgunos testimonios periodísticos y de aquella época.
Trayectoria.
Losprimeros en ser indagados en suelo argentino fueron los ocupantes del U-530.Tres días después de su llegada a puerto y rendir su nave, el comandante OttoWermuth se ubicó frente a sus interrogadores: los marinos Dellepiane, Ribero,Berry, Connway y Benesch. Según los testimonios escritos, Wermuth se refugióvarias veces en la frase "lamento no poder dar más datos" o "nodeseo responder esa pregunta", cuando pretendía esquivar definiciones.Tampoco quiso aclarar cómo se utilizaron los veinte torpedos que debió llevarel submarino y no estaban.
Otto Wermuth - Extraido del sitioelrecado.net
Sícontó ante los marinos argentinos, parte del trayecto hacia la Argentina.Señaló que de día navegaba en superficie a un promedio de 7 nudos, alejado amás de 200 millasde la costa. Por la noche, en inmersión, el submarino avanzaba a una velocidadde 2 nudos. Según sus palabras, alcanzó la costa de Mar del Plata un día antesde la rendición. Dijo que avistó el faro de Punta Mogotes a las 3 del 9 dejulio de 1945 aunas 18 millasde distancia. Agregó ante los oficiales que rebasó Mar del Plata porque suintención original era "recalar en Miramar", donde llegó con su navea las 6 de la mañana.
"Deser cierto esta apreciación, podía suponerse que había desembarcado allípersonas o bultos", dicen los periodistas Juan Salinas y Carlos De Napolien su última obra "Ultramar Sur", donde revelan detalles inéditossobre esa operación llevada a cabo por los alemanes, tras el fin de la guerra.
Al garete
Parabuscar un pretexto de porqué llevó el submarino hasta Miramar, el comandantealemán Wermuth les dijo a los interrogadores que pretendía "esperar a lanoche siguiente para reconocer la entrada al puerto".
"Alanochecer del 9 de julio salí a la superficie y comencé a recorrer lacosta". Al parecer Wermuth observó la costa a unas 3 millas de distancia,desde Miramar hasta Mar del Plata. "A través de la boca de entrada a labase naval me quedé al garete hasta la madrugada", explicó Wermuth.Después encendió las luces y se entregó. En sus declaraciones se vio obligado areconocer que el U-530 contaba originalmente con seis balsas de goma. Nuncapudo explicar porqué faltó la principal, con capacidad para varias personas ybultos.
Laspalabras de Wermuth y toda su tripulación se repitieron días más tarde ante losnorteamericanos y los ingleses, quienes dieron carácter de "top secret"a todo lo hablado ante ellos. Para asegurarse la confidencialidad de esaspalabras impusieron que debían permanecer archivadas en reservas por 75 años.Es decir, se sabrá el contenido en el año 2020.
El segundo submarino
Larendición del U-530 no fue la única de ese año. El viernes 17 de agosto de 1945era el inicio de un fin de semana largo, que era esperado por varios marinos dela Base Naval de Mar del Plata. Otros ya habían sido licenciados. Aún duraba lasorpresa por la aparición del submarino alemán, que se había rendido 38 díasatrás. Ya hacía tres meses que Alemania había capitulado.
El rastreador M 10Comodoro Py al mando del capitán de corbeta Armando Muro y el submarino Saltaregresaban a sus apostaderos, luego de patrullar las aguas. Hacia las 09:15advirtieron que se aproximaba un submarino. Al proceder al acercamiento undestellador luminoso identificaba la nave, como "German submarine". Sedio el alerta en la base. Las naves argentinas escoltaron al submarino, que seidentificó como U-977. Con la ayuda del remolcador Ranquel atracó a las 11 dela mañana. La nave alemana estaba en impecable condiciones y con una reserva deimportancia en combustible.
El U-977, se rinde en la Base Navalde Mar del Plata el 17 de agosto de 1945. Foto extraida de Histamar
Segúnse pudo establecer con los años, desde fines de mayo de 1945, las autoridadesnavales de la Argentina estaban avisadas por la Cancillería de la posibleaparición de submarinos alemanes en el litoral marítimo argentino. Así lotestimonian los documentos secretos de la Armada.
El22 de mayo de 1945, el vicealmirante Héctor Vernengo Lima, jefe del EstadoMayor General, envió una comunicación al ministro de Marina, dejando constanciade que, según informaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, se había constatadola presencia de submarinos alemanes en el Atlántico Sur, que tratarían dellegar a "aguas japonesas".
Todos jóvenes
ElU-977 estaba comando por Heinz Schäffer, de 24 años, acompañado por unaminoritaria tripulación de 32 hombres. Todos jóvenes. Junto al comandante delsubmarino estaba el primer oficial Karl Reiser de 22 años; el segundo oficialAlbert Khan de 23; y el ingeniero Dietrich Wiese que con 30 años era el másveterano. Otros 28 suboficiales y marineros completaban la tripulación
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C.F. Heinz Schäffer cuando comandabael U-128. Luego seria el comandante del U-977 que se rendiria en la Base Naval Mar del Plata el dia 17 de agosto de 1945 - Foto extraida de Histamar
Sinembargo, cuando partieron de Kristiansand, Noruega, el 2 de mayo de 1945, lanave llevaba 16 personas más. Según la declaración del comandante ante losinterrogadores argentinos, esos marinos alemanes eran "casados" y seles dio la opción de dejar el barco. "El 10 de mayo entre las 02:30 y las 03:30tres soldados y trece oficiales subalternos en consecuencia tomaron tres de losbotes de goma grandes, uno de los cuales resultó dañado y abandonado paraabandonar la nave", señaló Schäffer a los marinos argentinos. Una versiónque siempre estuvo en duda sobre qué alemanes ocuparon esas literas, ante lasospecha que eran jerarcas nazis que descendieron en las costas de argentinas.
Latravesía descripta por el comandante alemán ante los interrogadores dejó dudas,que por años han permanecido bajo reserva. Fueron 107 días de navegación, delos cuáles, afirmó, 66 fueron sumergidos. Los expertos indicaron años despuésque eso asomaba difícil de hacer con un submarino de esas características.
ElU-977 arribó a Mar del Plata con diez torpedos, aunque su carga era paracatorce. La aproximación fue similar al U-530, desde la costa Miramar hastaobservar el faro de Mar del Plata y luego enfilar al puerto. Para ese tiempo elavistamiento de periscopios en las ciudades de la Costa Atlántica se habíamultiplicado.
Histeria colectiva
Entrela rendición del U-530 y el U-977 en Mar del Plata, y sobre todo entre los días19 y 25 de julio de 1945, se sucedieron los avistamientos de submarinos en ellitoral argentino, y la Armada registró estas presencias en diversos documentossecretos.
El19 de julio, por ejemplo, se informó al Estado Mayor General con un mensaje enextremo lacónico: "Periscopio-San Antonio oeste. He dispuesto reforzarexploraciones allí". El 25 de julio, en otro informe secreto de la Armada,se avisaba del avistamiento de un submarino en el área de Claromecó, y sedisponía el patrullaje aéreo y naval de la zona, manteniendo un torpedero listopara la acción. Miramar, Necochea, Copetonas y San Clemente del Tuyú son losotros nombres que saltan a la vista en los documentos secretos y en lasinformaciones periodísticas de esos días.
¿Histeriacolectiva? Tal vez. Pero tan grande, que llegó hasta el Uruguay y el sur delBrasil, que también reportaron el avistaje de submarinos alemanes. En Brasil,incluso, se llegó a culpar a una de las naves que supuestamente operaban ennuestra costa del hundimiento del crucero Bahía, ocurrido el 4 de julio de1945.
Interrogantes
Teniendoen cuenta que la mayoría de los avistamientos sucedieron cuando el U-530 ya sehabía rendido en Mar del Plata, y cuando, según los documentos de navegacióndel U-977, éste todavía no se encontraba a esa altura de nuestro litoral, lapregunta es evidente.
Silos avistamientos -a los que la Armada prestó especial atención- fueron reales,¿cuáles eran los submarinos que estaban operando en la zona? ¿Se trataba, talvez, del U-1206, sospechosamente dado por perdido en el Mar del Norte el 14 deabril de 1945, o del U-1053, perdido cerca de Bergen (también en el Mar delNorte) en febrero de ese año?
¿Podríaser, en cambio, el U-745, del que se tuvo noticias por última vez el 4 defebrero de 1945, en el golfo de Finlandia, o del U-398, perdido para siempre enaguas costeras británicas en el mes de mayo?
Plano de un submarino alemán - Foto extraida del sitio Histamar
¿Sería,tal vez, el U-326, del que también se tuvo una última información desde aguascosteras inglesas en abril, o se trataba de algún otro sumergible que noconstaba en las prolijas listas elaboradas por la Kriesgmarine? ¿Viajabanjerarcas nazis en estas naves, desembarcaron documentación o dinero en nuestrascostas? La respuesta aún permanece entre médanos de dudas.
Siguiendo la historia hasta Bariloche
Seentiende que el desembarco de los submarinos restantes es en Caleta de losLoros -Rio Negro --donde desembarcan algunas personas para partir en dos vehículoscon rumbo a Bariloche. Entre julio y agosto de 1945 en un radio comprendidoentre Caleta de los Loros y San Antonio Oeste se verifican la mayoría de losavistamientos. Estelugar habia sido reconocido por el almirante Wilhelm Canaris
oficial de contrainteligencia nazi muchos añosatrás; conocía el sector, la infraestructura, las comunicaciones, etc.
La comunidad alemana de Bariloche.Atrás la bandera argentina y la nazi. En el centro la foto de Adolf Hitler. Laguía “Bariloche Nazi” permite conocer una treintena de sitios relacionados alnazismo. Se publican fotos y mapas para que el lector pueda llegar hasta esoslugares, mudos testigos de un pasado cuya verdadera historia aún permanece casidesconocida. También se cuentan relatos sobre esas propiedades. Los dos sitiosmás enigmáticos del libro son la estancia “San Ramón” y la residencia “Inalco”donde vivieron Adolf Hitler y Eva Braun cuando escaparon de Berlín. A modo deejemplo aquí se exhiben algunas de las fotos que se publican en el libro
Hastael año 1958 se observaba un caño que afloraba en Caleta de los Loros. Esto sepresume seria el periscopio de un submarino. En la cercanía de este lugar habíauna gran estancia alemana cercana a Punta Mejillones que poseía una pista deaterrizaje. Desde esa estancia hicieron juegos de luces con un camión en lapunta de la pista para que los submarinos ubicaran el lugar de llegada.Hundieron sus submarinos y desembarcaron en Punta Mejillones.
Mapa con los principales avistamientos
Los dos vehiculos en los que viajarian Eva Braun y Hiler juntos a sus ayudantes camino a Bariloche. Fotografia extraida del documental ·El escape de Hitler" de Carlos De Napoli
AparentementeHitler había comprado por intermedio de Martin Bormann unas tierras en el surde nuestro país por intermedio de la familia Bustillo. Compran aproximadamente 50.000 hectáreasde una estancia que se encuentra en Bariloche y a la que se llega por el brazoUltima Esperanza del Lago Nahuel Huapi.
Estancia sobre el brazo Ultima Esperanza del lago Nahuel Huapi en Bariloche, refugio de Hitler - Fotografia extraida del documental ·El escape de Hitler" de Carlos De Napoli
Estancia sobre el brazo Ultima Esperanza del lago Nahuel Huapi en Bariloche, refugio de Hitler - Fotografia extraida del
documental ·El escape de Hitler" de Carlos De Napoli
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Residencia Inalco -Extraido del sitio Historias Lado B
Estancia sobre el brazo Ultima Esperanza del lago Nahuel Huapi en Bariloche, refugio de Hitler - Fotografia extraida del documental ·El escape de Hitler" de Carlos De Napoli
Estancia sobre el brazo Ultima Esperanza del lago Nahuel Huapi en Bariloche, refugio de Hitler - Fotografia extraida del documental ·El escape de Hitler" de Carlos De Napoli
Esta casa de gran superficie albergasolamente a dos habitaciones. La misma posee un muelle muy largo para elatraque de pequeños barcos. En la cercanía de esta casa se encuentra puestos devigilancia enclavados en el lugar.¿Porqué alguien que viviera en un lugar tan alejado tendría algo asi? Porquepresumiblemente seria el lugar donde estaría escondido Adolfo Hitler junto a ungrupo de hombres encargado de protegerlo? Nadie lo sabe hasta ahora. Pero en el año 2020 se podran abrir los archivos clasificados que tiene EE.UU. y tal vez podamos corroborar toda esta investigación para finalmente afirmar con enfasis: Hitler vivió en Argentina.
Inalco – La casa de Hitler en la Argentina
Laleyenda popular dice que los submarinos llegaron hasta la Caleta de los Loros,provincia de Río Negro, y desde allí la comitiva alemana se dirigió de este aoeste atravesando la Argentina hasta llegar a la zona de Bariloche (sobre lacordillera de los Andes en el oeste argentino). Hitler, acompañado por unséquito numeroso también integrado por su esposa Eva Braun, llegó hasta lalocalidad de Villa La Angostura y tras un paso por la estancia San Ramón, seinstaló de manera secreta en la residencia Inalco (fotos), una asombrosapropiedad que el arquitecto Alejandro Bustillo había terminado de construír en1943 (Bustillo es conocido por haber construído inmuebles para la coloniaalemana en la zona desde hacía años).
El lote de la casa había sido adquirido en 1943 por un famoso lobbista fuertementeligado a capitales alemanes en la Argentina, llamado Enrique García Merou.Merou un poco más tarde tendría un interesante acercamiento a Juan DomingoPerón y de inmediato se supo que en realidad quien controlaba la residencia noera otro más que Jorge Antonio, casualmente confidente y financista del líderargentino. Antonio mantuvo Inalco hasta iniciados los '70, momento en el cualla casa habría pasado supuestamente a manos del banquero José Rafael Trozzo.Hubo una época de abandono y saqueos luego, para ser recuperada un tiempo mástarde.
TARinga
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