Con el amarre del submarino “Humaitá” el pasado jueves 4 del corriente en la Base Almirante Castro e Silva (BACS) comenzó la operación de los nuevos submarinos clase “Riachuelo” desde las nuevas instalaciones construidas en Rio de Janeiro.
La primera prueba de amarre fue realizada el día 28 de marzo, teniendo como objetivo asegurar de que las defensas ubicadas a lo largo del muelle estén bien colocadas, a fin de efectuar una mejor aproximación con el submarino, y su posterior armado de la plancha de abordaje. Las pruebas concluyeron exitosamente, garantizando un amarre seguro.
La ceremonia contó con la presencia de distinguidas autoridades y submarinistas, destacándose la asistencia del ex Ministro de Marina (1984-1985) y ex Comandante de la Fuerza de Submarinos, Almirante Alfredo Karam; y el Comandante de la Armada, Almirante Marcos Sampaio Olsen.
En este sentido, el Almirante Olsen señaló “El amarre del Submarino Clase “Riachuelo” en la BACS refleja el esfuerzo diario de la Armada para que sus organizaciones proveedoras de servicios puedan responder al mantenimiento de tecnologías a la vanguardia del conocimiento. Estos submarinos están equipados con las últimas tecnologías y cumplen una serie de tareas que competen a la Armada. La BACS ha sabido mantener la capacidad de responder al mantenimiento de estos complejos equipos y sistemas recientemente incorporados a la marina”.
De acuerdo a lo informado por el Comandante de la BACS, Capitán de Mar y Guerra Luiz Eduardo Cetrim Maciel, para recibir al “Humaitá”, fue necesario efectuar modificaciones estructurales en la misma. En este sentido afirmó que “Una de las características técnicas fundamentales que diferencia a los submarinos de la clase “Riachuelo” de los de las clases “Tupi” y “Tikuna” es que uno de sus dispositivos de detección sonar está instalado a ambos lados del submarino. Es necesario proteger este importante equipo para que no sufra daños. Por eso, durante la preparación del muelle para su amarre, fueron instaladas placas especiales que permitieron recibir las defensas hidroneumáticas para que pudiera ser amarrado sin riesgo de daños al sonar”.
Por otra parte, el Comandante del Submarino “Humaiá”, Capitán de Fragata Martim Bezerra de Morais Júnior, expresó que “atracar en el muelle de la BACS representa un regreso a la Escuadra para los submarinos de la Clase “Riachuelo” y un momento de nostalgia para todos los submarinistas, ya que los submarinos de las clases anteriores, “Tupi” y “Tikuna”, tienen a Mocanguê como Base”.
La BACS es parte fundamental del programa de submarinos (PROSUB) de la Armada Brasilera. A la nueva base de submarinos, se suman la construcción de instalaciones de otras Organizaciones Militares de apoyo, junto al Complejo Naval de Itaguaí (CNI), obras que se encuentran prácticamente finalizadas.
PROSUB, una política de Estado de más de 15 años, contempla la construcción de cuatro submarinos convencionales de la Clase “Riachuelo” (basados en el Scorpene Francés), y el diseño y construcción del primer submarino de propulsión nuclear, siendo el hito máximo del programa.
*Créditos de las imágenes: Marina de Brasil.
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