Aprovechando los estrenos de Kursk y Hunter killer este mes para traeros una selección de películas recomendadas del subgénero de submarinos. Con especial cuidado en equilibrar cine clásico y moderno para ganar diversidad hemos confeccionado una lista bastante interesante para que podáis recuperar clásicode hoy y de ayer, y que ninguna de ellas se os escapen de la pantalla de radar.
DESTINO TOKIO (Delmer Daves, 1943)
Entretenido film con afán propagandístico estrenado en plena Segunda guerra mundial que cuenta con Cary Grant y John Garfield como protagonistas principales. Durante más de dos horas de metraje, el director y guionista Delmer Daves utiliza la peligrosa misión que el submarino Copperfin americano debe realizar en costas japonesas para introducir algunos conceptos y mensajes patrióticos propios de la época.
DUELO EN EL ATLÁNTICO (Dick Powell, 1957)
Cine comercial de los cincuenta, década especialmente activa con esta temática. Bajo un derroche de efectos especiales (ganaron el Oscar correspondiente) narra el enfrentamiento obsesivo entre el capitán de un destructor americano (Robert Mitchum) y el de un submarino alemán (Curd Jürgens) bajo la inspirada dirección de Dick Powell, popular actor americano de cine clásico. Muy recomendable.
TORPEDO (Robert Wise, 1958)
De una manera bastante similar a Marea roja (que después reseñaremos), describe el conflicto entre dos oficiales de un submarino en el marco de la Segunda guerra mundial. Tuvo bastante éxito en su estreno por el tirón de la pareja protagonista (Clark Gable y Burt Lancaster) y por la temática, ciertamente polémica para su época. Dinámica y eficiente, cumple su cometido en apenas 90 minutos.
OPERACIÓN PACÍFICO (Blake Edwards, 1959)
Para terminar con la minimoda que comentamos anteriormente, el célebre director Blake Edwards se rodeó de grandes estrellas cómicas de la época (Tony Curtis y Cary Grant) para rodar esta disparatada comedia. Repitiendo el marco habitual de la Segunda guerra mundial, los protagonistas surcan los mares abordo de un destartalado submarino rosa y sortean diversos embrollos, algunos en compañía femenina. Para echarse unas buenas risas.
ESTACIÓN POLAR CEBRA (John Sturges, 1968)
Una de las muchas producciones de la época que empezaron a tocar el tema de la Guerra fría entre EEUU y Rusia. En este caso, la acción transcurre en un submarino nuclear americano liderado por Rock Hudson, que viaja al Polo norte para recuperar un satélite espía soviético. Aunque algunos la tildan de tediosa y larga, a nosotros nos parece un muy buen ejemplo del tradicional cine clásico de espías.
EL SUBMARINO / DAS BOOT (Wolfgang Petersen, 1981)
Quizás esta sea la película más representativa de la lista, un verdadero clásico del género dirigido por Wolfgang Petersen antes de mudarse a Hollywood. A pesar de ser una producción alemana rodada en el idioma local, su repercusión internacional fue enorme, llegando a estar nominada a 6 Oscar en su día. Resulta especial por contarnos una historia de la Segunda guerra mundial desde el punto de vista alemán, tomando a los británicos como principales enemigos y utilizando un tono de máximo realismo (especialmente en las versiones del montaje del director o a la denominada “sin cortes”, de más de 4,5 horas).
LA CAZA DEL OCTUBRE ROJO (John McTiernan, 1990)
Supone la primera adaptación del célebre agente Jack Ryan de Tom Clancy a la gran pantalla, y una vez más con la Guerra fría como contexto, con John McTiernan a los mandos tras el gran éxito cosechado con La jungla de cristal. La historia narra el intento de deserción por parte del capitán de un submarino ruso (Sean Connery) en el transcurso de una supuesta misión para atacar los EEUU y la intermediación de un joven analista de la CIA (Alec Baldwin, el primer Jack Ryan cinematográfico) para garantizar el proceso. Aunque fue un gran éxito comercial, fue vilipendiada por la crítica en su día. A nosotros nos parece una película disfrutable, sólida desde el punto de vista interpretativo y con una banda sonora inolvidable de Basil Poledouris.
MAREA ROJA (Tony Scott, 1995)
Adrenalítica cinta del malogrado Tony Scott que describe la acalorada disputa sobre la ejecución de un ataque nuclear entre el veterano capitán (Gene Hackman) y el primer oficial (Denzel Washington) de un submarino americano. Si nos fijamos en títulos anteriores, podríamos decir que es una mezcla de Torpedo y La caza del Octubre rojo. Al igual que en esta última, fue un éxito comercial en el que también destaca su banda sonora, en este caso compuesta por el innovador Hans Zimmer en un alarde de orquestación electrónica. Tal vez la película más fácil de ver de la lista.
U-571 (Jonathan Mostow, 2000)
De vuelta a la Segunda guerra mundial y con la captura de la máquina nazi de encriptación Enigma por parte del bando aliado como objetivo (véanse Enigma o la estupenda The imitation game para más referencias), la película narra el ataque, toma en posesión y huida del submarino alemán U-571. Surgida durante la fiebre de cine bélico de finales del milenio, es una película correcta, visualmente impactante y bien interpretada por el equipo liderado por Matthew McConaughey. Merece la pena mencionar el malestar que generó en Inglaterra por la falta de rigor histórico en lo referido a la recuperación de las primeras máquinas Enigma, hazañas realizadas por la armada británica en realidad
K-19: THE WIDOWMAKER (Kathryn Bigelow, 2002)
Cerramos la lista con la adaptación cinematográfica del accidente del K-19, el submarino nuclear ruso que sufrió un escape nuclear durante unas maniobras prácticas de combate en el Atlántico norte en 1961 (plena Guerra fría), amenazando tanto a su tripulación como a la paz mundial. En su día fue la película “independiente” más cara de la historia (100 millones de dólares) y contó con la participación de National Geographic en la producción. Con su particular estilo visual, la oscarizada Kathryn Bigelow dirige vigorosamente a Harrison Ford y Liam Neeson, capitán y primer oficial del citado navío. Fue un fracaso comercial en su momento, pero creemos que su visionado es disfrutable para fans del subgénero.
Antes de despedirnos, una recomendación más para los verdaderos seguidores de los submarinos. Si tenéis la oportunidad de pasaros por Chicago, no dejéis de visitar su Museo de Ciencia e Industria de Chicago. Entre otras maravillas, podréis hacer una visita guiada al submarino U-505, que fue capturado por la armada americana en 1944 junto con su máquina Enigma (os suena a U-571, ¿no?). Cruzar sus pequeños compartimentos distribuidos es toda una experiencia. Os dejamos un par de fotos a continuación:
Pedro Figueiras
No hay comentarios:
Publicar un comentario