Entre mediados de 1935 y 1945 Alemania alistó más de 1.100 U-Bottes, los submarinos nazis que durante la Segunda Guerra Mundial hundieron millares de buques aliados y en cuyas entrañas la tripulación soportaba condiciones durísimas. Uno de ellos, el U-Boot 760 -de 67 metros de eslora y 6,2 de manga- terminó sus días amarrado en la dársena de A Laxe, en Vigo, hasta donde viajó tras sufrir el ataque de un hidroavión Wellington. El papel neutral de España impidió a Alemania reparar el buque y regresar a la contienda, por lo que el U-Boot 760 y su tripulación germana permaneció en Vigo hasta el final de la guerra.
El término U-Boot, ya universal, es la abreviatura del alemán Unterseeboot (submarino). Entre junio de 1935 y mayo de 1945 Alemania alistó bajo el mando de Karl Dönitz, que había sido comandante de un submarino en la Primera Guerra Mundial, un total de 1.157 U-Botees. Los U-Bootes de la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial, hundieron 2.828 buques de los cuales 2.700 eran mercantes y el resto de guerra, pero a costa de un sacrificio extremo. Los militares de los U-Bootes alcanzaron de hecho la más alta mortalidad de todo el ejército alemán. De los 41.000 tripulantes que formaron las dotaciones de los U-Bootes perdieron la vida en acto de servicio 28.500 (el 70%). Aproximadamente 8.000 fueron apresados (el 20%). Y, en lo que se refiere a los buques, el 80% de los U-Bootes fue destruido durante la guerra
La tripulación de cada una de estas naves rondaba el medio centenar de marinos, todos ellos muy jóvenes. La marinería tenía entre 20 y 22 años y los suboficiales y oficiales normalmente menos de 25. La vida a bordo era muy dura. En el interior del buque la temperatura podía elevarse hasta casi los 50 °C. Solo había una letrina para toda la tripulación y una cama por cada dos marinos. El aire era sofocante y se mezclaban en el ambiente los olores del retrete, la cocina y la colonia "Kolibri" (agua con limón) usada para eliminar la salitre de los rostros de los tripulantes. Al no haber duchas nadie podía bañarse durante los meses que duraba la patrulla.
Por si todo esto fuese poco, la tripulación perdía la noción de la noche y el día debido a los largos periodos de inmersión, alternándose larguísimos lapsos de tedio atroz con otros de pánico insuperable al ser atacados con cargas de profundidad, bombardeados por aviones o navegar entre campos de minas. Algunos de sus tripulantes, no pudiendo soportar esta presión vital, llegaban incluso al suicidio.
Los U-Bootees y Vigo
Los submarinos alemanes utilizaban con cierta frecuencia la Ría de Vigo para avituallarse, refugiarse y dar descanso a las tripulaciones. Vigo era un nido de espías de ambos bandos. Los agentes secretos aliados procuraban informar a sus inteligencias cuando se detectaba un submarino U-Boot en nuestras aguas para intentar destruirlo cuando abandonaba la ría. Fruto de estos ataques tres de ellos yacen en el fondo del océano frente a las islas Cíes. Son los U-Botees U-134 (48 muertos, toda la tripulación), U-506 (48 muertos y 6 supervivientes) y el U-523 (17 muertos y 37 supervivientes). Mejor suerte corrió el U-760, que fue atacado cerca de las costas gallegas y cuya historia se entrelazó con la de nuestra ciudad.
El U-Boot 760 era un submarino de la Kriegsmarine del tipo VIIC, el que más se fabricó, de 67 metros de eslora y 6,2 m de manga máxima. Tenía una autonomía de 15.800 kilómetros y estaba dotado 5 tubos lanzatorpedos y varios cañones antiaéreos. Se comenzó a construir el 5 de agosto de 1940 en el astillero Kriegsmarinewerft de Wilhelmshaven. Fue botado el 21 de junio de 1942 y despachado el 15 de octubre de 1942 con el Oberleutnant zur (Teniente de navío) Otto-Ulrich Blum como comandante. Blum fue el único comandante del U-760 en la corta vida operativa de este submarino, durante la que nunca hundió ni dañó ningún navío aliado.
Este U-Boot, que desplazaba 769 toneladas en superficie y 871 sumergido, realizó dos patrullas. La primera salió del puerto de Kiel el 29 de abril de 1943 y arribó a la base de submarinos de La Rochelle el 31 de mayo de 1943 (33 días); la segunda partió de de esta última base el 24 de julio y terminó en Vigo. En su vida activa perdió a dos miembros de su tripulación.
Averiado en Vigo
El U-760 partió de La Rochelle el 24 de junio de 1943 junto al U-262 con la misión de ejercer como "hombre del tiempo"; es decir, suministrar partes meteorológicos que eran vitales para la coordinación de las patrullas de los U-Boot. Debía realizar su misión al oeste de las Azores. Los dos U-boot fueron localizados el 28 de julio a 150 millas al noroeste de Finisterre por dos hidroaviones bombarder Consolidated PBY Catalina, pero consiguieron escapar separándose en ese momento. El U-760 puso rumbo a las Azores para abastecer de fuel al U-84. El 12 de agosto en el punto de encuentro es de nuevo atacado. El U-760 consigue escapar pero es alcanzado, falleciendo en el ataque el cabo 1º Günter Werner.
De regreso a su base en La Rochelle, la madrugada del 7 de septiembre, navegando en superficie para recargar baterías y pese a la oscuridad, es de nuevo localizado y atacado por un hidroavión Wellington frente a las costas gallegas. Antes de poder sumergirse es alcanzado, pero aún así consigue la inmersión y evitar el segundo ataque del hidroavión. Realizada inmediatamente la evaluación de daños se detectan graves averías en la nave, estando muy afectados los motores diesel.
El submarino emerge y el comandante Blum, utilizando los motores eléctricos, intenta llegar a Vigo bordeando la costa gallega con la esperanza de que las autoridades españolas, pasando por alto la neutralidad, le permitiesen reparar el buque. En la madrugada del día 8 el U-760 es localizado, con prácticamente toda la tripulación en cubierta, por los pesqueros de Bouzas Nuevo Florentino Lago ySalvador Lago frente a Boiro. Los pesqueros remolcaron al submarino hasta Vigo arribando ya a la ría a plena luz del día y, por tanto, a la vista de los servicios secretos de los aliados en la ciudad, quedando atracado junto al crucero Navarra.
Tras una inspección del buque se estima que las reparaciones necesarias para poder hacerse a la mar ocuparían más de un mes. Las autoridades, imposibilitadas para hacer la vista gorda y en cumplimiento de los acuerdos de neutralidad, ordenan al comandante partir en menos de 24 horas, algo técnicamente imposible, o acatar la orden de no reparar el buque ni abandonar ya el puerto de Vigo. El comandante Blum ante la imposibilidad de navegar no opone resistencia a la orden y acepta la inmovilización de su buque y la retención de su tripulación hasta que finalice el conflicto.
El 16 de octubre el comandante Blum con gran parte de su tripulación es trasladado a Ferrol quedando solo el personal imprescindible para el mantenimiento del buque en Vigo. Previamente el 13 de ese mes los motores diesel del U-Boot habían sido transbordados al Navarra. En Ferrol pronto se les unió la tripulación del U-966 hundido en noviembre de 1943 entre Estaca de Bares y Cabo Ortegal. Tras culminar la guerra los marinos de ambos U-Boot pudieron regresar a sus casas. El U-760 fue entregado a los aliados y hundido en la operación Deadlight, ideada para destruir los U-bootes que se rindieron a los aliados al finalizar la guerra. Durante el mes y medio que la tripulación del U-760 permaneció en Vigo convivió pacíficamente con la población. Tomaron fotografías para, probablemente, enviar a sus familias en Alemania.
El comandante Blum
El comandante del U-760, Ott Ulrich Blum, nació en Kiel el 4 de febrero de 1917. El 10 de septiembre de 1936 se incorporó como cadete a la Kriegsmarine. Su carrera fue meteórica y en 1943 es ascendido a teniente de navío. Entre junio de 1939 y febrero de 1940 recibe su primer destino como segundo oficial de radio en el crucero ligero Leipzig. De marzo de este último año hasta junio de 1941 sirve en el cruceroAlmirante Scheer como adjunto al Segundo oficial de Radio.
Tras recibir formación en el arma submarina se incorpora a la misma como segundo oficial de guardia en el U-373 en el que, entre junio y noviembre de 1941, hace su primera patrulla. Entre febrero y julio de 1942, cumple su segunda patrulla ya como primer oficial de guardia de ese mismo buque. Este primer U-Boot en el que sirvió Blum, después de 13 patrullas, fue hundido en junio de 1944 en el golfo de Vizcaya. Blum recibiría en Ferrol la noticia de la destrucción del otro U-Boot en el que había servido. Para él y su tripulación la guerra había terminado en Vigo, nueve meses antes, en el momento en que las estachas amarraron su buque a los norays de la dársena de A Laxe.
http://www.farodevigo.es/portada-o-morrazo/2015/05/02/submarino-nazi-u-760-toma/1231863.html
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