La armada rusa cerca de la Catedral Ortodoxa Nuestra Señora de Kazán, similar a visitas anteriores. (Foto © Periódico Cubano)
La tensión entre Washington y Moscú debido a la guerra en Ucrania se trasladó a Cuba esta semana, como en los peores tiempos de la Guerra Fría. Cuál si fuera una partida de ajedrez, ambos países desplegaron submarinos nucleares en las aguas circundantes de la Isla.
Los dos submarinos en Cuba
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba anunció a principios de mes que el 12 de junio, una flota de la Armada Rusa, que incluye un submarino de propulsión nuclear y una fragata, visitaría la capital para una visita oficial de cinco días. Junto a ellos, llegaron el remolcador de rescate Nikolai Chiker y el petrolero Pashin.
Ese día en la mañana, el submarino Kazan de 130 metros de eslora realizaba una épica entrada por la bahía de La Habana en alarde de poder y autoridad. Periódico Cubano capturó imágenes exclusivas de la armada rusa cerca de la Catedral Ortodoxa Nuestra Señora de Kazán, similar a visitas anteriores.
El Ministerio de Defensa cubano aseguró con ironía que los barcos no portaban armas nucleares y que no representaban “una amenaza para la región”, en referencia a Estados Unidos y los momentos particularmente tensos entre Washington y Moscú, semanas después de que el presidente Joe Biden permitiera a Ucrania atacar directamente el territorio de Rusia con las armas proporcionadas.
Un día después de la llegada de las fuerzas navales rusas a La Habana, el USS Helena, un submarino nuclear de ataque rápido, emergió en la bahía de Guantánamo. El Comando Sur de EEUU explicó en un comunicado en X que esta visita es “parte de una visita rutinaria a puerto” mientras transita por el área de responsabilidad del Comando Sur, llevando a cabo su misión de seguridad marítima global y defensa nacional.
El Comando Sur de EEUU explicó en un comunicado en X que esta visita es “parte de una visita rutinaria a puerto”. (Foto © Periódico Cubano)
Regresan los rusos a Cuba
Los estrechos vínculos con los rusos se remontan a febrero de 1960 cuando el líder de la extinta Unión Soviética, Nikita Jrushchov envió a Anastás Mikoyán a Cuba, tras el fracaso del viaje de Fidel Castro a Washington, en el que el presidente Dwight D. Eisenhower rehusó reunirse con él.
Rápidamente Cuba se convirtió en un aliado político clave de la Unión Soviética en la Guerra Fría, albergando misiles nucleares durante la crisis de los misiles cubanos de 1962; y de forma paralela en un dependiente económico de los créditos y mercados del bloque socialista.
La llegada de estos buques rusos en medio de la guerra en Ucrania, ocurre en un panorama en el que Cuba depende cada vez más del petróleo y la ayuda de los rusos en medio de su peor crisis económica en décadas es invaluable.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, fue cuestionado sobre la posibilidad de una base militar rusa en Cuba, a lo cual respondió que los ejercicios militares son una práctica normal y no hay motivo de preocupación.
EEUU y Cuba: tensiones y descontentos
Funcionarios del Departamento de Estado han enfatizado que la actividad rusa es rutinaria y no representa una amenaza para EEUU, destacando que Cuba ha recibido buques rusos anualmente entre 2013 y 2020. El Pentágono afirmó que la presencia de la flotilla rusa, a 145 kilómetros de Florida, no supone una amenaza para la seguridad de EEUU, con destructores y aviones de caza submarinos P-8 monitoreando los movimientos rusos.
Por otro lado, Cuba si mostró descontento con la presencia del submarino USS Helena en Guantánamo. El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío Domínguez, declaró que aunque EEUU informó de su presencia con antelación, no aprueban su tránsito por aguas cubanas y recurrió al discurso de que la ocupación militar de Guantánamo por parte de EEUU es ilegítima, un tema de larga controversia.
Cientos de cubanos y turistas formaron filas desde la tarde del jueves para visitar la fragata Gorshkov. (Foto © Periódico Cubano)
Y los cubanos de turistas
El público pudo visitar la fragata Almirante Gorshkov, uno de los buques más modernos de la flota del dictador Vladímir Putin.
Cientos de cubanos y turistas formaron filas desde la tarde del jueves para visitar la fragata Gorshkov. Imágenes de Periódico Cubano mostraron a personas de todas las edades esperando su turno para abordar la embarcación.
En las fotografías también se aprecia el submarino nuclear Kazan, emergido en el puerto de la capital cubana, junto al petrolero Pashin y el remolcador Nikolai Chiker.
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