Durante la Guerra Fría en 1981, un submarino soviético chocó contra unas rocas cerca de la base naval sueca, provocó un pánico en Suecia, que estuvo en estado de alerta roja, por lo sucedido. Por lo tanto, el gobierno usó fondos de emergencia para la detección de submarinos.
Con el sistema de detección, recolectaron una base de datos secreta de signos reveladores, que indicaron la presencia de submarinos extranjeros enemigos.
Sin embargo, lo más curioso es que después que cesó la Guerra Fría, el sistema de detección de submarinos siguió activándose. En este sentido, culparon a Rusia.
Un nuevo gobierno sueco, en el año 1995, llamaron una comisión para investigar uno de los elementos más importantes y de alto secreto del sistema de detección, ya que un misterioso ruido había sido registrado por la marina en las primeras cacerías de submarinos de la guerra fría.
Se consideraba como un cierto indicador de un submarino extranjero, por lo tanto, ese sonido típico era la principal prueba de la infiltración.
Después de distintas investigaciones, se determinó que el sonido provenía de visones nadando. Alguien los vio en el momento en el que hicieron la grabación.
Cuando los visones nadan, aletean con sus cuatro patas y suenan como cuatro aspas. Por está causa, había sido la confusión en los sonidos.
Con esta observación, Håkan Westerberg y su estudiante de doctorado Magnus Walberg, se involucraron al equipo de científicos que iniciaron la investigación del sonido típico, el otro indicador acústico de submarinos de la Marina.
Westerberg, comenta que el sonido parece que proviniera de una bandada de pájaros sentados en un cable de electricidad charlando o como el sonido de freír tocinetas y que era parecido a una multitud de sonidos pequeños en coro.
Según el, no se parece al sonido de una hélice, sin embargo, ellos pensaban que se trataba de mecanismos secretos de propulsión.
Además de esto, pensaron que el sonido típico quizás era producto de muchas burbujas pequeñas, aunque igual seguía siendo un total misterio.
Datos de alto secreto
Con el acceso a los datos de alto secreto sobre dónde y cuándo se habían realizado las grabaciones, Westerberg notó que dichas grabaciones, siempre parecían estar hechas durante el día y que se mudaban de mar adentro y mar afuera, según la temporada.
Eso le pareció sospechoso, ya que se parecía a los movimientos del pez favorito de Suecia, el arenque.
Arenque: Pez flatulento
Los arenques son peces silenciosos, pero tienen una vejiga natatoria que tiene una apertura en el ano. Por lo tanto, pueden expulsar aire para ajustar su capacidad de flotar.
Según el biólogo, notaron que cuando las ballenas asesinas atacan a los arenques, todos los peces empiezan a producir burbujas, lo que probablemente es un mecanismo de defensa muy eficiente.
Westerberg y Walberg decidieron hacer un experimento. Compraron unos arenques, los metieron en una pecera y metieron un hidrófono para registrar el ruido de las burbujas que salen por el ano del pez.
Determinaron que el ruido era correcto pero la frecuencia no. Sin embargo, el sonido y la frecuencia de las burbujas cambian dependiendo de la profundidad. Un gas flatulento del arenque en el mar suena diferente a uno en un pequeño tanque. Por eso hicieron los ajustes adecuados, y esta vez el sonido si coincidió.
Cada burbuja emitía un sonido pequeño que era igual al sonido típico. Según el científico, le mostraron los videos y grabaciones a los especialistas en la Armada, pero fue difícil convencerlos. Por lo tanto, se embarcó en un submarino sueco para que encontrar un banco de arenques para provocar las burbujas. Estuvo una semana persiguiendo los arenques, pero no tuvo éxito.
Por su parte, una expedición naval, con el tiempo, si pudo encontrar evidencia de que el indicador clave de la presencia de submarinos soviéticos era el sonido de la flatulencia de arenques asustados.
Durante 10 años se realizaron tantas investigaciones, y lo que menos se imaginaba es que el motivo de los misteriosos sonidos, eran provenientes de una manada de peces arenques.
Dicho hallazgo, no fue reconocido públicamente por La Armada, sin embargo, dejó de usar el sonido típico como prueba. Así mismo, en poco tiempo, cesaron los reportes sobre submarinos rusos incursionando en aguas territoriales de Suecia.
Finalmente, el sonido viaja largas distancias bajo el agua. Algo pequeño que suena cerca, puede sonar como algo grande y lejos.
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