Por Rodrigo Solis el Mié, 02/11/2016 - 18:28
En pleno régimen militar, el 10 de septiembre de 1976, el destructor Portales se encontró con un elemento extraño en la bahía de Valparaíso, que recibió órdenes de hundir, y que se habría tratado de un submarino peruano que aún yace en el lugar. ¿Mito o realidad? El libro “El secreto del submarino” lo desmitifica, y cuya génesis tuvo lugar en un aula de la Universidad de La Serena y que se hizo realidad gracias los periodistas Mauricio Palma y Daniel Avendaño
Una tarde, cuando la luz entraba tenue pero no por eso inofensiva por una de las ventanas de las viejas pero históricas aulas de la Universidad de La Serena a mediados de los ’90, un joven estudiante de periodismo, el coquimbano Mauricio Palma Zárate, escuchó a uno de sus profesores contar una interesante anécdota. Una suerte de mito en torno a un hecho que marcó la historia secreta de la Armada en plena dictadura.
Según contó aquél docente, el destructor Portales, que salía de Valparaíso para unirse a la Operación Unitas el 10 de septiembre de 1976, detectó a través de su sonar un movimiento extraño. Un posible submarino, por lo que el destructor recibió la orden casi inmediata de hundir. Si bien se desataron una serie de movimientos en el mar, la Armada sólo lo calificó como ejercicios navales. Sin embargo, el mito creció con el paso de los años e incluso, algunos se atrevieron a denominarlo como “La batalla de Marga-Marga”
De esto supo Mauricio Palma a mediados de los ’90, hecho que dejó en él una inquietud permanente, junto con el deseo y la certeza de que algún día investigaría este hecho a fondo. Al año siguiente parte a estudiar a Valparaíso, a la Universidad Católica de esas ciudad. Sin embargo, fue sólo en 2006 cuando inició formalmente su investigación junto al también periodista Daniel Avendaño. Sí, fueron 10 años de arduo trabajo que tuvo frutos e interesantes conclusiones de un hecho que pudo cambiar la historia naval del país, en plena Guerra Fría y con la Junta Militar tomando palco. Así nació “El secreto del submarino”.
El propio Mauricio Palma, quien estuvo firmando el libro a sus lectores el pasado sábado en Jumbo La Serena, se refirió a este proceso investigativo, que le significó develar el secreto de una historia que el Gobierno de esos años quiso ocultar a ultranza. “Se trata de una de las historias, a nuestro juicio, más espectaculares de la Guerra Fría. Es mediados de los ’70, había problemas entre Chile y Perú en el marco de la lucha entre Estados Unidos y Unión Soviética, y se trata de una historia cinematográfica. Porque es increíble que un submarino penetre en el patio mismo de Chile. Por eso sabíamos que se trataría de un libro que traería mucha repercusión. Después, estando en TVN, realicé un reportaje sobre este tema el cual estuvo retenido por tres meses por motivos editoriales. Lo increíble vino después, cuando exfuncionarios de la Armada nos empezaron a enviar una gran cantidad de información. Hicimos oficialmente cerca de 100 entrevistas, pero en realidad conversamos con cerca de 500 personas. Fuimos a 10 países y obtuvimos documentación exclusiva de la Armada y de organismos internacionales, además de la opinión de expertos en materia de submarinos. Quisimos hacer una historia que fuese amigable con la gente y así es como se lee".
Espionaje
Mauricio Palma nos explica que si bien hubo mucha gente interesada en cooperar con esta investigación, funcionarios del Estado no colaboraron, ya que les interesaba que la historia no se conociese. “Incluso, en alguna ocasión solicitamos informes a la Armada por Transparencia, los que no nos eran entregados, pero ya los teníamos. También hubo gente que quiso tergiversar la historia, negando su participación en ciertos hechos en las entrevistas, pero nosotros teníamos la certeza que no era así”.
Respecto a la experiencia de los contemporáneos de la época, Palma sostiene que se trató de un secreto a voces, considerando que muchas personas eran de la Armada o tenían en algún familiar en Viña o Valparaíso. “Ante la evidencia de esta investigación, finalmente debieron reconocer que hubo un enfrentamiento doctrinario, ya que los peruanos contaron con el apoyo solapado de la Unión Soviética con fines de espionaje”.
A su juicio, el éxito de este libro, que figura como uno de los más leídos del año en Chile, pasa porque la gente quiere conocer secretos de Estado y la trastienda de personajes históricos de relevancia. “El país ya está maduro para tratar de ciertos temas. Mucha gente podrá pensar que se trata de un libro contra la Armada, pero no es así. Lo que quisimos hacer es presentar todas las tesis respecto al tema, para que fuera el lector quien decida finalmente”, sostuvo Palma. 3802i
La posición de Merino y Pinochet
Cuando se detecta en la rada de Valparaíso, en el sector de caleta Portales, que dos submarinos estaban por el sector el 10 de septiembre de 1976, el almirante José Toribio Merino afirmó que no habían dos posibilidades. “O ellos se muestran o los hunden”, fue la orden que se le entregó al comandante Sepúlveda, a cargo de destructor Portales. Lo increíble es que uno de estos submarinos lanza un torpedo contra el destructor chileno. Y lo logran esquivar. "Lo increíble es que si no lo consiguen, y son hundidos, esto hubiese cambiado la bitácora del Gobierno Militar, en ese momento”, cree Palma.
En efecto, el tema de los submarinos espía fue un verdadero dolor de cabeza para Augusto Pinochet. “Incluso, en nuestra investigación incorporamos un acta secreta de la Junta, correspondiente a octubre de 1973, y ya en ese momento se analiza la posible detección de un submarino soviético en la zona del Bio- Bio, y se ordena un operativo especial. También se supo de un plan de la KGB para rescatar a los principales jerarcas de la Unidad Popular a través de un submarino”, aseguró Mauricio Palma.
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