Los nuevos drones de rastreo submarino de la Marina no tienen motor, sino que se impulsan a través de los océanos cambiando su flotabilidad.
La Marina de los EE.UU. ha aprobado la utilización de drones de rastreo submarino para todos sus destructores. Estos vehículos submarinos no tripulados utilizan la energía de las olas para impulsarse en el mar. La Armada probablemente los utilizará para localizar submarinos enemigos.
Los drones de rastreo submarino, fueron desarrollados originalmente por la comunidad científica para ofrecer a bajo costo, drones acuáticos capaces de pasar largos períodos de tiempo en el mar. Estos drones, se parecen a los misiles crucero, con las narices romas, una aleta de cola como estabilizador vertical, y dos pequeñas aletas laterales.
Una vez liberados en el mar, los drones de rastreo submarino, se mueven inundando su nariz o parte frontal, provocando su hundimiento y así desplazarse hacia adelante. El drone de rastreo submarino, es alimentado por una batería que puede deslizarse hacia atrás y hacia adelante para cambiar su centro de gravedad, cambiando de esta forma su ángulo de descenso. Después de alcanzar una profundidad de 150 a 180 metros, el drone expulsa el agua, provocando que se eleve. El drone puede elevarse hasta la superficie, con lo cual los operadores pueden descargar los datos recogidos y cargarlo con nuevos datos e instrucciones.
Aquí podemos apreciar al Slocum Glider de la Woods Hole Oceanographic Institution de en acción:
El uso militar que se le dará a este drone de rastreo submarino, es obviamente el de rastrear la ubicación de submarinos enemigos. El drone no tiene motor, por lo que es prácticamente indetectable. Un drone de este tipo equipado con sonares pasivos podría ubicarse en una zona que es conocida por el trafico de submarinos enemigos. Una vez que se detecta un submarino, este emitirá una alerta al centro de control.
Otra forma posible de utilizarlos es crear una red de detección acústica. Durante la Guerra Fría los Estados Unidos mantuvo una red permanente de hidrófonos submarinos, la red SOSUS, en el Océano Atlántico para detectar submarinos soviéticos. Una flota drones de rastreo submarino, podría llevar a cabo la misma misión, estando en constante movimiento para evitar ser ubicados y para cambiar las áreas de cobertura. Si un drone de rastreo submarino llegase a perderse, este podría ser rápidamente reemplazado, manteniendo intacta a la red de rastreo.
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