Un submarino alemán hundido durante la Primera Guerra Mundial y cuya tripulación afirmó haber sido atacada por un monstruo marino en el momento de su captura por un buque de patrulla británico ha sido hallado durante unas mediciones para trazar un cable eléctrico.
Ingenieros marinos que trabajan en el Western Link, un cable submarino entre Escocia e Inglaterra, han descubierto en el mar de Irlanda los restos de un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial, según ha informado Iberdrola, una de las compañías que desarrollan el proyecto. Los expertos consideran, tras los trabajos realizados a través de imágenes de sónar, que el buque, en gran parte intacto, cuenta con unos 100 años de antigüedad y podría tratarse de un submarino UB-85.
El naufragado sumergible alemán UB-85 ha sido hallado a menos de cien metros de profundidad frente a la costa de Escocia por especialistas del proyecto del cable, informa 'The Guardian'.
Pero lo más curioso no es el hallazgo, sino que el capitán del submarino, Günther Krech, dijo a los marineros británicos ante los cuales la tripulación del submarino se rindió en 1918 que su embarcación se había hundido debido a la presencia de un monstruo con cuernos y colmillos que se había subido al barco. Por ese motivo, según Krech, el submarino escoró y después la criatura mordió el compartimiento donde se encontraba su cañón delantero.
El experto en submarinos y arqueólogo marino de la Universidad de Bournemouth Innes McCartney afirma que la historia del monstruo de Krech no debe tomarse muy en serio. "Los verdaderos monstruos marinos de la primera guerra mundial fueron los submarinos en sí mismos", recuerda.
Sin embargo, McCartney admite que "en el área desde la costa norte de Gales hasta la bahía de Liverpool", donde supuestamente se llevó a cabo el ataque, se han registrado "avistamientos de un monstruo marino". Y si ello fuera verdad, bromea, parece que estas criaturas eligen bandos concretos en la guerra.
"Es muy bueno ver cómo el primo de agua salada de Nessie [en referencia al monstruo del lago Ness] se involucró para ayudar en la guerra: hizo daño [al enemigo] y no mató a nadie", ironiza.
El arqueólogo e historiador náutico Innes McCartney, que ha trabajado con el equipo del Western Link, destacó que en las aguas del mar de Irlanda hay por lo menos 12 submarinos británicos y alemanes que se sabe que se hundieron. McCartney consideró que las características del buque lo confirman como un submarino UBIII-Class. Consta que dos ejemplares se perdieron en la zona, el UB-85 y el UB-82
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