Pensar en un submarino privado que ofrezca todas las características de un superyate de última generación podría resultar una extravagancia propia de las películas de ciencia ficción. Pero los submarinos que disponen de piscinas, salas de cine, gimnasios, camarotes VIP y ventanas acristaladas que permiten contemplar las profundidades del océano, son una atractiva posibilidad para quienes puedan costearla. Información facilitada por la web de estilo de vida de lujo azureazure.com.
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En este pequeño y exclusivo nicho de mercado se basó la firma austriaca de diseño, ingeniería y construcción de superyates Motion Code: Blue para crear su exclusiva línea de submarinos privados Migaloo, que ofrecen el máximo lujo, la tecnología más avanzada y un nivel de privacidad imposible de conseguir sobre la línea de flotación.
A partir de la adaptación de submarinos comerciales y militares existentes, que han probado su confiabilidad, y bautizados con el nombre de la enorme ballena albina (también conocida como la ballena jorobada blanca), la compañía austriaca ha lanzado cuatro modelos de submarinos de lujo Migaloo: el M2, de 72 metros (236 pies) de eslora; el M5, de 135 metros (442 pies) de eslora; el M6, de 160 metros (524 pies) de eslora; y su tope de gama, el M7, de unos sorprendentes 225 metros (736 pies) de largo.
El Migaloo M7 ofrece características excepcionales que han llamado la atención de la industria náutica. El camarote principal, ubicado hacia la proa de la nave, ocupa tres niveles y su nivel superior está reservado para una terraza exclusiva que, al estar sobre la línea de flotación, se despliega a partir de un techo retráctil, ofreciendo espacio de cubierta privado. Hacia el centro de la nave, la cubierta ofrece un generoso helipuerto, además de un solárium con techos desplegables y una inédita piscina de 8 metros de largo, que eleva su piso al nivel de la superficie de la nave cuando el submarino se sumerge. Como si esto fuese poco, el beach club de dos niveles cuenta con un área techada, y sus paredes se despliegan sobre el mar, en forma de planchadas laterales, para permitir el acceso directo al océano.
Además de la impresionante suite principal, este espectacular submarino dispone de ocho camarotes VIP para invitados y de recintos independientes para una amplia tripulación que incluyen camarotes, cocina, sala de máquinas, salas de navegación para el capitán, gimnasio para la tripulación y lavandería.
El M7 cuenta también con sala de cine, gimnasio de última generación, spa con jacuzzis, diversas salas de estar y comedores con bar. Gracias a los potentes sistemas de iluminación submarina instalados en los ventanales de la nave se puede apreciar el paisaje de las profundidades en todo su esplendor, teniendo en cuenta que este submarino tiene una capacidad de descenso de hasta 240 metros.
Por sus prestaciones sorprendentes de 40 nudos de velocidad máxima sobre la línea de flotación y de 20 nudos una vez sumergido, además del nivel de equipamiento y las comodidades que ofrecen, las naves Migaloo son verdaderos superyates de lujo con la exclusividad de ser sumergibles.
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