El
comandante en jefe de la Armada de Rusia, el vicealmirante Víctor
Chirkov, tomó la decisión de reanudar la fabricación en serie de
submarinos no nucleares convencionales del proyecto 677, clase Lada o Amur-1650 en su modalidad de exportación.
La
construcción de los submarinos “Sebastopol” y “Kronstadt” del proyecto
Lada, en el astillero del Almirantazgo, fue congelada por el
excomandante en jefe de la Armada de Rusia, el almirante Vladímir
Vysotsky, debido al hecho de que la principal nave de la serie el "San
Petersburgo", no cumplió con las expectativas.
Además,
según se reportó anteriormente, Víctor Chirkov informó de que Rusia
está examinando la posibilidad de desplegar los submarinos en Cuba, las
Seychelles y Vietnam.“La versión enmendada del proyecto técnico (…) está aprobada,
hemos resuelto reanudar la construcción (…) de los dos navíos
siguientes”, declaró Chirkov en una entrevista con RIA Novosti.Su antecesor en el cargo, almirante Vladímir Visotski, congeló este proyecto porque el submarino insignia de la serie, “San Petersburgo”, no demostró tener las características declaradas en las especificaciones.
La Armada rusa tiene un submarino de la clase Lada desde 2010.
La variante exportable, Amur-1650 del proyecto 677E, puede navegar en inmersión más de 25 días, frente a un promedio de 15-20 días que tienen los sumergibles extranjeros. Este modelo ruso ya compite con el francés Scorpène, el alemán Klasse-214 y el español S-80 en un concurso de 11,8 mil millones de dólares para el suministro de seis submarinos a la Armada de India.
El Amur-1650 está dotado de misiles antibuques y torpedos universales. También es capaz de destruir blancos terrestres mediante un lanzamiento múltiple de misiles de crucero.
Además, Rusia planea equipar este submarino con un novedoso sistema de propulsión independiente de aire (AIP por sus siglas en inglés) que evita la necesidad de emerger a la superficie o usar el sistema esnórquel para acceder al oxigeno atmosférico.
En su entrevista con RIA Novosti, Chirkov anunció también la apertura oficial, a partir de 2013, de las obras de investigación y desarrollo para la creación de propulsores anaeróbicos que permiten reducir el fondo acústico de los submarinos y los hacen más detectables. El propulsor anaeróbico que se está desarrollando en Rusia puede usar el combustible diesel y permite prescindir de complicada infraestructura costera. El propulsor no tiene ningunas piezas móviles, lo cual es otra ventaja en plano acústico.
Nacho Padró
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