con un nombre compuesto procedente del griego, bathus, 'profundo' y sphaira 'esfera', la Batisfera fue un artilugio diseñado por el ingeniero estadounidense Otis Barton en 1929. Su objetivo era llevar a un ser humano a las profundidades del océano para poder estudiar el entorno marino. Así, Bartón se embarcó hacia las Bahamas acompañado por el naturalista William Beebe. Ambos realizaron varias inmersiones juntos entre 1930 y 1934, año en el que fue tomada esta imagen cuando ya habían regresado de su exitosa expedición, en la que, como se puede ver, contaron con el apoyo de la National Geographic Society. Gracias a la Batisfera, por primera vez un biólogo pudo observar animales de aguas profundas en vivo y en su entorno natural, y se batió el récord de inmersión, llegando a alcanzar los 923 metros el 15 de agosto de 1934. La marca sería superada de nuevo en 1949 por el mismo Barton.
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