El primer submarino del mundo operativo data de 1771, y fue obra del estadounidense David Bushnell. Lo bautizó con el nombre «Turtle» (Tortuga), si bien su aspecto se asemejaba más al de una nuez gigante.
Con capacidad para un hombre, su estructura era de madera de roble reforzada con bandas de hierro. Sus medidas eran de 2.30 metros de alto y 1.90 de ancho. El operador del submarino ingresaba a través de una escotilla hermética y se sentaba en un taburete en el interior de la primitiva nave, la cual impulsaba él mismo imprimiendo tracción manual a un gran propulsor en el frente y otro pequeño en la parte superior de la nave.
El aire fresco se bombeaba dentro del submarino a través de una válvula a prueba de fugas. El Turtle flotaba sobre el agua, y podía sumergirse tanto tiempo como durara el aire fresco.
En 1776, el submarino creado por Bushnell recibió su bautismo de fuego frente a los británicos, durante la Guerra de Independencia. Cuando la marina inglesa bloqueó la ciudad de Nueva York, el Turtle recibió la misión de atacar el HMS Eagle, fondeado en la Bahía de Hudson. El submarino se acercó a la nave de guerra con el fin de colocar explosivos en el casco del buque, sin embargo no pudo lograr su objetivo, fracaso que se reiteró en sus dos siguientes incursiones.
El fracaso del submarino con fines bélicos llevó a su creador, Bushnell, a abandonar su desarrollo de tecnología submarina, volcando su energía en el campo de las minas flotantes.
En 1787, David Bushnell desapareció. Algunos atribuyeron esto a problemas financieros. Otros supusieron que ya no tolerar la humillación del fracaso. Fue sólo en el momento de su muerte, en 1826, que se descubrió que Bushnell había huido a Georgia, adoptando una nueva identidad y viviendo el resto de su vida como médico.
En 2007, una réplica del Turtle de Bushnell fue interceptada por la guardia costera de Nueva York acercándose al barco británico Queen Mary 2. Tripulando esta réplica se encontraba Duke Riley, un artista y auto-proclamado patriota que encabezaba una incursión contra el buque británico. Sin embargo, el verdadero objetivo de Riley era acercar su nave lo suficiente para filmarla junto al gran Queen Mary 2, como parte de un proyecto para una galería de arte.
La policía detuvo a Duke Riley junto con dos hombres que le habían ayudado a remolcar su réplica del Turtle.
Foto vía: www.robduarte.com
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