Veinte mil leguas de viaje submarino es un libro para soñar, para asomarse a otros mundos. Insondables abismos, un capitán cuyo nombre significa nadie, calamares gigantes, el submarino Nautilus...
Nombres míticos generadores ellos mismos de una fascinación que ha inspirado escritores de todo el mundo. Turguéniev, Tolstói, Bradbury o Rimbaud son solo algunos de los escritores a los que ha influenciado, por no hablar de esos millones de lectores que han crecido soñando con los mundos que Jules Verne inventó para ellos.
Se cumplen ahora 150 años desde la publicación de Veinte mil leguas de viaje submarino, pero el libro de Verne no envejece.
Contaba Italo Calvino que “toda relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento, como la primera” y así, revisitar esta narración poética, romántica, cuyo protagonista es el mar, es volver a leerla siempre por primera vez. Ocurre con los clásicos: libros cuya historia no cae en el óxido del olvido, libros que cuentan una historia siempre universal que se va ensanchando hasta conquistar nuevos lectores.
Para celebrar el 150 aniversario de Veinte mil leguas de viaje submarino, esta obra magna de la ciencia ficción, aquí unas curiosidades que sirven de acercamiento al libro y a su creador, Jules Verne.
UN DATO PARA ENTENDER A JULES VERNE
Jules Gabriel Verne nació en 1828 en el seno de una familia burguesa en Nantes. Tuvo una infancia acomodada, su padre era un abogado bien posicionado y, desde niño, Jules fue un gran amante de los viajes.
Existe una leyenda, que se cree real, que cuenta que Verne, siendo todavía pequeño, intentó fugarse para alistarse como aprendiz en una embarcación con destino a India. Su padre lo descubrió a tiempo y le hizo prometer que, en adelante, viajaría únicamente con la imaginación.
El niño creció y, además de surcar los mares en sus propias embarcaciones, se dedicaría a viajar con su imaginación y, fruto de estos viajes, nacerían algunas de las obras más emblemáticas de la ciencia ficción.
VIAJES EXTRAORDINARIOS
Es el título genérico que se le da a la colección de libros de viajes y aventuras escritos por Jules Verne. El primer libro que se incluye en la colección es Cinco semanas en globo (1863) y el último, La impresionante aventura de la misión Barsac (1918). Veinte mil leguas de viaje submarino está incluida también en esta colección de un total de 54 obras.
LA PUBLICACIÓN DE VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO
La primera vez que se publicó Veinte mil leguas de viaje submarino no fue de manera íntegra sino que se dio a conocer por capítulos en el Magasin d'Éducation et de Récréation en un periodo que abarca del 20 de marzo de 1869 hasta el 20 de junio de 1870.
Pierre Jules Hertzel, director del Magasin, tuvo sus reticencias para publicarlo: era un hombre que creía firmemente en el progreso y le parecía que la violencia de Nemo, su odio contra la humanidad, no favorecía esa moral pacífica que él defendía.
De manera íntegra, la obra fue publicada en Francia en dos partes (en 1869, la primera; y en 1870, la segunda). Por razones desconocidas, en España, ambas partes aparecieron publicadas conjuntamente en el año 1869. De manera que la primera edición conjunta es española, aunque los biógrafos de Jules Verne citan como primera la edición francesa.
EL PROTAGONISTA, EL CAPITÁN NEMO
Científico, inventor y capitán del submarino Nautilus, el Capitán Nemo es uno de los personajes de Veinte mil leguas de viaje submarino. Nemo es el constructor del Nautilus, con el que viaja reconociendo los océanos mientras participa en distintas batallas o hunde barcos al servicio del Imperio Británico.
En Latín, Nemo significa nadie. Nemo ha renegado del mundo y él mismo se ha condenado a vivir para siempre lejos de todos y de todo, compartiendo con su submarino un profundo odio contra la humanidad.
EL NAUTILUS
El Nautilus, mencionado o referenciado multitud de veces en televisión, cómic o en cine, es el nombre del submarino de ficción que inventó Vernepara Veinte mil leguas de viaje submarino, que aparece también hace en La isla misteriosa (1975).
Le puso este nombre en honor al submarino Nautilus, ideado por el ingeniero estadounidense Robert Fulton, que creó un sumergible llamado así en 1798. Podía estar sumergido durante 24 horas a una profundidad de ocho metros. Incluso encontró la manera de suministrar oxígeno mientras el aparato estaba sumergido. Sin embargo, el gobierno inglés no quiso financiarlo.
LAS PREDICCIONES DE JULES VERNE
Jules Verne fue un hombre adelantado a su época que logró unir ingeniería, ciencia y literatura en sus obras. Ha sido llamado en varias ocasiones el padre de la ciencia ficción, reinventó el libro de viajes y puede ser considerado un revolucionario en el plano científico.
Cuando los submarinos no eran más que la posibilidad de una fantasía, cuando los motores eléctricos eran impensables, Verne creó su Nautilus, un submarino perfectamente detallado y desarrollado. El escritor francés describía con gran precisión y verosimilitud sus invenciones, dando infinidad de datos y explicando a los lectores el funcionamiento de los mismos.
Jugaba con los avances científicos y tecnológicos de su época, pero se adelantaba a ellos de una manera increíble: el primer submarino que tuvo un cierto parecido con el que inventó Verne fue diseñado por Isaac Peral en 1890, 20 años más tarde de publicarse la novela.
Otras de sus predicciones fueron las armas eléctricas, la publicidad en el aire, los noticiarios, videoconferencias, velas solares, amerizaje desde el espacio, el helicóptero o, incluso, internet.
DOS FRASES DE JULES VERNE
“El mundo no precisa de nuevos continentes, sino de hombres nuevos.” “Qué gran libro se podría escribir con lo que se sabe. ¡Otro mucho mayor se escribiría con lo que no se sabe!”
VERNIANOS
Así se denomina a los seguidores de Jules Verme, que se reúnen a día de hoy para seguir debatiendo aspectos de su obra.
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