por minoru genda el Lun 11 Feb 2019 15:46
Como preámbulo decir que los sumergibles estadounidenses tenían como límite de seguridad el porcentaje de 1 a 1´5 , o lo que es lo mismo si la profundidad operativa normal estaba en 100 metros se suponía que la profundidad de ruptura del casco resistente estaba a partir de los 150 metros
El caso de los sumergibles alemanes, en la segunda guerra mundial y durante su época dorada los ataques a los convoyes se hacían en agrupamientos “manadas de lobos”, esto es un sumergible detectaba un convoy avisaba a todos los demás sumergibles que se encontraran en la zona para concentrarse en torno a él y atacar desde varios puntos a la vez creando una especie de caos y confusión, el ataque se solía llevar a cabo en la oscuridad de la noche y con los sumergibles navegando y atacando en superficie, la táctica es la archiconocida, como ya dijimos, "manadas de lobos".
Durante el ataque podía darse el caso de que un sumergible fuera avistado o detectado por los escoltas y era entonces cuando dicho sumergible llevaba a cabo la inmersión para escapar de sus enemigos. En situaciones normales el sumergible no iba mucho más allá de la profundidad conocida como operativa que era la máxima a la que un sumergible o submarino se podía sumergir con garantías absolutas de que no iba a tener ningún problema, pero en casos de extrema necesidad dicho sumergible podía superar esa profundidad operativa con un importante margen de seguridad dependiendo del tipo de sumergible o submarino y dependiendo de la nacionalidad del mismo.
Como orientación decir que la profundidad de ruptura (momento en el que el casco comienza a sufrir los efectos de la presión era para los sumergibles y submarinos alemanes de 2,5 veces la profundidad operativa, esto es, los sumergibles alemánes tipo II, VII y IX tenían como profundidad operativa los 100 metros lo que significa que podían llegar hasta los 250 metros de profundidad como máximo, profundidad a partir de la cual el casco resistente podía aplastarse y romperse.
Esta circunstancia era así en teoría pues tanto defectos constructivos como una construcción perfecta podían ser causas para que, esa profundidad de destrucción del submarino, fuera algo inferior en el primer caso o superior si se diera el segundo caso. Se saben casos en los que algún sumergible superó la profundidad de ruptura en unos cuantos metros, pero obviamente nunca se sabrá ningún caso en el que el sumergible sufrió una ruptura antes de esa profundidad aunque se supone que se debió de dar alguno.
En cuanto a la profundidad operativa deberíamos distinguir entre esa profundidad de seguridad máxima que era normal y la que verdaderamente entendemos por operativa que es aquella a la cual un sumergible podía atacar a otros buques bajo el agua y que estaba limitada por la profundidad periscópica y andaba en torno a unos 25 metros.
Aclarado un poco este punto sobre profundidad operativa de ataque pasemos al problema de ir más allá de la profundidad operativa (los 100 metros de profundidad) en realidad un sumergible o submarino que se sumerge puede empezar a sufrir los problemas derivados de la inmersión por las causas que siguen a partir del momento en que todo él queda bajo el agua
Ese problema esencial viene dado porque como ya queda claro por las explicaciones dadas las presiones son mayores cuanto mayor es la profundidad a la que un sumergible navega y eso limita mucho el uso de las bombas de achique y el tiempo de regreso a la superficie en caso de emergencia.
Menciono las bombas porque son elementos esenciales en el achique de tanques (además del soplado, método éste que es el empleado para volver a la superficie en caso de que aparezca la citada emergencia). Como orientación decir que la bomba principal de un sumergible tipo VII bombea entre 1,3 y 1,46 miles de litros de agua por minuto a una profundidad de 15 metros pasando a bombear “solo” entre 500 y 900 litros por minuto a 105 metros que son cantidades en ambos casos insignificantes si tenemos en cuenta que el agua que entra por una pequeña vía de agua las supera con creces. El bombeo puede ser complementado con ayuda de la bomba auxiliar que tiene una capacidad inferior y a la profundidad de 105 metros solo bombea 300 litros por minuto
Las leyes de física también se deben tener en cuenta y por ellas podemos comprobar que a partir de ciertas profundidades un pequeño agujero supone un gran problema y la cantidad de agua que entra por ese pequeño agujero no es la misma a 10 metros de profundidad que a 50 metros por poner un ejemplo. Para éste caso vemos que las bombas de achique tienen su importancia pues el agua que entra en el compartimento habitable (interior del casco resistente) debe ser achicada con ayuda de las bombas no siendo posible el soplado que solo se hace para sacar el agua de los tanques de lastre.
En su momento hice un pequeño estudio sobre la cantidad de agua que podía entrar por una vía de agua y llegue a la conclusión que un achique con bombas en un sumergible era prácticamente imposible más allá de los 50 metros para vías de agua relativamente pequeñas la explicación es sencilla, mientras aumenta la profundidad aumenta el caudal de agua que entra por la vía de agua y disminuye el caudal de la bomba de achique que sufre esa circunstancia porque la presión exterior en aumento contrarresta la presión de trabajo de la bomba.
El caso de los sumergibles alemanes, en la segunda guerra mundial y durante su época dorada los ataques a los convoyes se hacían en agrupamientos “manadas de lobos”, esto es un sumergible detectaba un convoy avisaba a todos los demás sumergibles que se encontraran en la zona para concentrarse en torno a él y atacar desde varios puntos a la vez creando una especie de caos y confusión, el ataque se solía llevar a cabo en la oscuridad de la noche y con los sumergibles navegando y atacando en superficie, la táctica es la archiconocida, como ya dijimos, "manadas de lobos".
Durante el ataque podía darse el caso de que un sumergible fuera avistado o detectado por los escoltas y era entonces cuando dicho sumergible llevaba a cabo la inmersión para escapar de sus enemigos. En situaciones normales el sumergible no iba mucho más allá de la profundidad conocida como operativa que era la máxima a la que un sumergible o submarino se podía sumergir con garantías absolutas de que no iba a tener ningún problema, pero en casos de extrema necesidad dicho sumergible podía superar esa profundidad operativa con un importante margen de seguridad dependiendo del tipo de sumergible o submarino y dependiendo de la nacionalidad del mismo.
Como orientación decir que la profundidad de ruptura (momento en el que el casco comienza a sufrir los efectos de la presión era para los sumergibles y submarinos alemanes de 2,5 veces la profundidad operativa, esto es, los sumergibles alemánes tipo II, VII y IX tenían como profundidad operativa los 100 metros lo que significa que podían llegar hasta los 250 metros de profundidad como máximo, profundidad a partir de la cual el casco resistente podía aplastarse y romperse.
Esta circunstancia era así en teoría pues tanto defectos constructivos como una construcción perfecta podían ser causas para que, esa profundidad de destrucción del submarino, fuera algo inferior en el primer caso o superior si se diera el segundo caso. Se saben casos en los que algún sumergible superó la profundidad de ruptura en unos cuantos metros, pero obviamente nunca se sabrá ningún caso en el que el sumergible sufrió una ruptura antes de esa profundidad aunque se supone que se debió de dar alguno.
En cuanto a la profundidad operativa deberíamos distinguir entre esa profundidad de seguridad máxima que era normal y la que verdaderamente entendemos por operativa que es aquella a la cual un sumergible podía atacar a otros buques bajo el agua y que estaba limitada por la profundidad periscópica y andaba en torno a unos 25 metros.
Aclarado un poco este punto sobre profundidad operativa de ataque pasemos al problema de ir más allá de la profundidad operativa (los 100 metros de profundidad) en realidad un sumergible o submarino que se sumerge puede empezar a sufrir los problemas derivados de la inmersión por las causas que siguen a partir del momento en que todo él queda bajo el agua
Ese problema esencial viene dado porque como ya queda claro por las explicaciones dadas las presiones son mayores cuanto mayor es la profundidad a la que un sumergible navega y eso limita mucho el uso de las bombas de achique y el tiempo de regreso a la superficie en caso de emergencia.
Menciono las bombas porque son elementos esenciales en el achique de tanques (además del soplado, método éste que es el empleado para volver a la superficie en caso de que aparezca la citada emergencia). Como orientación decir que la bomba principal de un sumergible tipo VII bombea entre 1,3 y 1,46 miles de litros de agua por minuto a una profundidad de 15 metros pasando a bombear “solo” entre 500 y 900 litros por minuto a 105 metros que son cantidades en ambos casos insignificantes si tenemos en cuenta que el agua que entra por una pequeña vía de agua las supera con creces. El bombeo puede ser complementado con ayuda de la bomba auxiliar que tiene una capacidad inferior y a la profundidad de 105 metros solo bombea 300 litros por minuto
Las leyes de física también se deben tener en cuenta y por ellas podemos comprobar que a partir de ciertas profundidades un pequeño agujero supone un gran problema y la cantidad de agua que entra por ese pequeño agujero no es la misma a 10 metros de profundidad que a 50 metros por poner un ejemplo. Para éste caso vemos que las bombas de achique tienen su importancia pues el agua que entra en el compartimento habitable (interior del casco resistente) debe ser achicada con ayuda de las bombas no siendo posible el soplado que solo se hace para sacar el agua de los tanques de lastre.
En su momento hice un pequeño estudio sobre la cantidad de agua que podía entrar por una vía de agua y llegue a la conclusión que un achique con bombas en un sumergible era prácticamente imposible más allá de los 50 metros para vías de agua relativamente pequeñas la explicación es sencilla, mientras aumenta la profundidad aumenta el caudal de agua que entra por la vía de agua y disminuye el caudal de la bomba de achique que sufre esa circunstancia porque la presión exterior en aumento contrarresta la presión de trabajo de la bomba.
Las conclusiones que se pueden sacar de todo lo comentado son que:
1) A mayor profundidad mayores son las tensiones a las que se ven sometidas todas las estructuras y puntos de unión entre el casco resistente destinado al alojamiento y trabajo de la tripulación y las estructuras exteriores, por ejemplo podemos citar las uniones de los tubos lanzatorpedos en los mamparos del casco o estructura externa con el cono de proa o popa que cierra el casco resistente..
2) La tensión entre ambas estructuras puede dar origen a roturas como también pueden romper las uniones en las estructuras de la Vela y escotillas (Torre y Puente) debemos considerar que el sumergible por efecto de la tensión producida por la presión se ve sometido a grandes esfuerzos transversales y longitudinales que deforman su casco y modifican sus medidas y volúmenes .
3) Cualquier accidente que suponga tener una vía de agua hacia el interior del casco resistente es más grave cuanto mayor sea la profundidad a la que se encuentre el sumergible o submarino debido a las dificultades que entraña achicar el agua con ayuda de las bombas por las diferentes causas más arriba citada
1) A mayor profundidad mayores son las tensiones a las que se ven sometidas todas las estructuras y puntos de unión entre el casco resistente destinado al alojamiento y trabajo de la tripulación y las estructuras exteriores, por ejemplo podemos citar las uniones de los tubos lanzatorpedos en los mamparos del casco o estructura externa con el cono de proa o popa que cierra el casco resistente..
2) La tensión entre ambas estructuras puede dar origen a roturas como también pueden romper las uniones en las estructuras de la Vela y escotillas (Torre y Puente) debemos considerar que el sumergible por efecto de la tensión producida por la presión se ve sometido a grandes esfuerzos transversales y longitudinales que deforman su casco y modifican sus medidas y volúmenes .
3) Cualquier accidente que suponga tener una vía de agua hacia el interior del casco resistente es más grave cuanto mayor sea la profundidad a la que se encuentre el sumergible o submarino debido a las dificultades que entraña achicar el agua con ayuda de las bombas por las diferentes causas más arriba citada
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