Los Ministerios de Defensa de Australia y Francia han firmado el día de hoy, 11 de febrero, un convenio de asociación estratégica para la construcción de 12 submarinos de ataque para la Armada de Australia. Los 12 submarinos Shortfin Barracuda 1A serán construidos en astilleros australianos en el marco del programa SEA1000 Future Submarine (Submarino Futuro SEA1000) de la Armada.
Los 12 submarinos Shortfin Barracuda 1A forman parte de un sorprendente y ambicioso programa de modernización que lleva adelante la Armada de Australia. El primer submarino de la nueva clase será bautizado en su momento como HMAS Attack (HMAS Ataque), con lo que la clase de 12 unidades llevará tal nombre.
El acuerdo de asociación estratégico fue firmado por la proactiva ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, y por el ministro de Defensa de Australia, Christopher Pyne, quien seguramente está escribiendo su nombre en los anales de la historia australiana como un baluarte de la modernización de las Fuerzas Armadas locales.
En el mismo evento se ha firmado un acuerdo de asociación estratégica entre Naval Group y el gobierno de Australia.
La inversión en el sorprendente programa de construcción naval asciende a aproximadamente 50,000 millones de dólares australianos, equivalente a unos 35,307 millones de dólares al tipo de cambio vigente.
El gobierno de Australia había declarado al astillero francés DCNS, hoy llamado Naval Group, como el contratista preferente para el diseño de 12 submarinos para el programa SEA 1000 Future Submarine de su Armada Nacional. Por entonces , el ministro de Defensa australiano era Malcolm Turnbull y curiosamente, Christopher Pyne se desempeñaba como ministro para la Industria, Innovación y Ciencia de Australia.
Entre los factores que inclinaron la balanza a favor de Naval Group se destacan las capacidades de los sensores a bordo de sus submarinos, la furtividad de la plataforma y un factor que pesaba mucho en la evaluación de los submarinistas australianos un alcance y autonomía similar a sus actuales submarinos clase Collins. También se ponderaron costos del programa, cronograma de ejecución contractual, soporte de ciclo de vida, transferencia de tecnología y participación de la industria australiana.
Los principales puntos de cooperación entre Naval Group y el gobierno australiano gira en torno a la entrega de 12 submarinos regionalmente superiores (tal es la consideración que se le da a los futuros submarinos australianos), la entrega de nuevas tecnologías y capacidades manufactureras avanzadas a Australia, creación de miles de empleos directos e indirectos en la economía local, oportunidades y planificación de largo plazo para la industria local para facilitar la participación de compañías australianas a invertir en las capacidades requeridas para involucrarse activamente en el programa de construcción de los 12 submarinos y en el subsecuente programa de soporte.
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