10 octubre 2015

Santiago Mata: 'Los submarinos alemanes no eran invencibles'

La Segunda Guerra Mundial es uno de esos momentos históricos por descubrir, un poco, todavía. La propaganda ha rellenado los huecos con mitos, creando una especie de vados para pasar de la objetividad.
Santiago Mata se ha propuesto desbrozar toda esa maleza alrededor de una parte especial en el desarrollo de la contienda: la guerra en el mar. "No fue tan decisiva como nos quieren hacer ver", se asoma. Y se detiene sobre la acción de los U-Boote, los submarinos alemanes. "Existe el mito de que fueron armas formidables. Pero no, sacaron pecho para tapar sus debilidades", resume. Se explaya del todo en U-Boote. El arma submarina durante la segunda guerra mundial (Ed. Esfera de los libros), que amplía su primera inmersión en el tema. "Ahora analizo, entre otras cosas, el escaso daño provocado por los submarinos a los convoyes mercantes desde 1939 al 41. No era invencibles y lo triste es que nos lo intenten hacer creer a nosotros".
Un trabajo meticuloso de documentación e investigación histórica que comenzó en Viena. "Allí encontré de todo. Conocí a comandantes de submarinos, a sus familias, y me dieron fotografías y contaron historias". En una de esas imágenes Hitler desliza una flota de submarinos engordada, cebada con la hormona de la apariencia. "Le gustaba aparentar, lo hacía por asustar", ataja. 
Para lograr eludir ese fielato, cadalso para el historiador, Santiago Mata desgrana la rentabilidad y eficacia de estas embarcaciones. "Para hallar la eficacia divido número de hundimientos por submarinos alistados y para la rentabilidad alistados entre submarinos hundidos", explica. A través de esos datos descubre que la eficacia de los submarinos incrementa en otoño del 40, "cuando los convoyes iban desprotegidos y los destructores se agolpaban en los muelles por miedo a la invasión", y que desde el 41 empezó a caer la presencia alemana en el mar. "No en el 43, como cree todo el mundo". 
La actitud de los alemanes contrastaba, cuenta en el libro, con la de los estadounidenses en el pacífico. "Es increíble", exclama. "Estados Unidos llegó a eliminar la marina mercante de Japón con sus submarinos y eso no se recuerda. Los alemanes tuvieron una eficacia muy baja en el atlántico y la propaganda hizo el efecto contrario: se propusieron un objetivo imposible y a pesar de eso se empeñaron", explica.
Lo curioso de todo esto es el dedo del autor, que señala a los aliados. "Conocían los movimientos y mensajes de los alemanes, y aún así hicieron muy poco. Tuvieron que alimentar el mito de que Alemania era una amenaza cuando en realidad no lo era". "Hago esto", se entrega, "por Churchill, que malvendió su imperio a Estado Unidos por miedo a Hitler". España también tuvo su momento. "Al principio fue neutral y después pasó a ser no beligerante. Daba apoyo a los submarinos alemanes en bases en Cádiz, Vigo o Canarias". 
En realidad Mata reconoce que no es "revisionista" y sí "historiador". "Los alemanes esquilmaron países y mataron a mucha gente y creo que no se hizo lo suficiente contra ellos. Los aliados amplificaron esa propaganda y trato de objetivizar lo que ha llegado hasta nuestros días". Casi nada.
ELMUNDO.es

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