Oceanógrafo, inventor, explorador de los grandes fondos marinos y, sobre todo, amante del mar. Jacques Piccard ha muerto este sábado en Suiza a los 86 años. "Se fue uno de los últimos grandes exploradores del siglo XX", lamentó Phil Mundwiller, portavoz de la familia."El hombre más profundo del mundo y verdadero Capitán Nemo, Jacques Piccard ha fallecido el 1 de noviembre junto al lago Léman [el lago de Ginebra], que tanto amó", reza el comunicado difundido por el proyecto Solar Impulse, un proyecto de avión solar cuyo fundador es Bertrand Piccard, hijo del fallecido y a su vez explorador y piloto de globo.
Nacido el 28 de julio de 1922 en Bruselas, Piccard prosiguió la obra de su padre, el famoso físico Auguste Piccard, también explorador, así como inventor del globo estratosférico y del batiscafo.
El intrépido suizo estudió economía y relaciones internacionales en la Universidad de Ginebra, pero decidió seguir la senda de su padre. Su pasión por el mar se destapó en la década de los 50, cuando se dedicó al descubrimiento de los fondos marinos.
Precisamente, Piccard batió todos los récords de inmersión con su submarino "Trieste", construido en colaboración con su padre, August Piccard. Junto a Don Walsh, teniente de la marina estadounidense, y a bordo del Trieste, alcanzó la profundidad de 10.916 metros, superando todas las barrerras antes establecidas. Era 1960 y Piccard buceó hasta más de diez kilómetros de profundidad, hasta el lecho de la Fosa de las Marianas en su batiscafo.
Asimismo, construyó cuatro 'mesoscafos', los sumergibles para profundidades medias, en lo que supuso el primer submarino turístico lanzado en las aguas del Lago Léman con motivo de la exposición nacional suiza de 1964.
"Con una fe total en la tecnología, concibió y calculó cada submarino y dirigió su construcción, sumergiéndose él mismo en su último sumergible 'de bolsillo' a los 82 años", relata la compañía de su hijo.
Apasionado por el estudio y la protección de los mares, en 1969 exploró la corriente del Golfo Stream mediante una inmersión 'a la deriva' que duró un mes.
En 1969 fue el protagonista de un nuevo hito, al estar bajo el agua un mes entero a bordo de su submarino. De no haber sido oceanógrafo, Piccard hubiera querido ser astronauta. "Eso naturalmente me hubiera interesado", dijo Piccard.
No fue el primer hombre en pisar la Luna, pero dio un importante paso en el descubriemto del abismo marino. "Ahora podemos viajar a cualquier lado en el agua".
Que Descanse en Paz.
Nacho Padró
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