El nuevo submarino de investigación diseñado por Rusia será el más grande de su clase, navegará por debajo de los témpanos de hielo y cartografiará el relieve del fondo del mar equipado con dos ejes de alas similares a las de los aviones.
Este es un proyecto conjunto de la Fundación de Estudios Avanzados (FPI, por sus siglas en ruso) y la oficina de diseño Rubín. Esta última proyectó en su tiempo los Akula —Tiburón, en ruso—, los submarinos más grandes jamás construidos. La nueva nave superará las 14.000 toneladas de peso, lo que la convertirá en el mayor sumergible de investigación civil que se haya construido jamás.
El detalle más llamativo del nuevo buque serán los dos pares de 'alas' que al ser desplegados le darán a la nave un aspecto bastante futurista. Esas 'alas' albergarán unos sonares que permitirán que el submarino explore detalladamente el fondo del mar.
"Cada ala medirá unos 50 metros, por lo que tendrá una envergadura de unos 100 metros. Esto es mucho mayor que cualquier nave que haya volado", señala al respecto H. I. Sutton, especialista en diseños náuticos.
El inicio de la construcción del inusual submarino se prevé para el año 2020 y una de sus primeras misiones será investigar la zona económica exclusiva de Rusia en el fondo del océano Ártico.
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