Una carga de profundidad es un artefacto explosivo que está diseñado para su uso en la guerra antisubmarina. En lugar de ser diseñado para golpear el submarino en sí, una carga de profundidad está destinado a causar daños con su onda de choque de conmoción, idealmente forzando el submarino a la superficie, de modo que puede ser atacado por los buques y aviones sobrecarga. Estos dispositivos a menudo desempeñan un papel destacado en las películas de submarinos, como los fans de este género en particular pueden haber notado. 
El concepto de la carga de profundidad fue desarrollado inicialmente en 1910 por los británicos, con las primeras versiones están desplegando en 1914 con el propósito de atacar a los submarinos alemanes. Cargas de profundidad tempranas eran muy crudo, pero sus diseñadores aprendieron rápidamente, el desarrollo de armas cada vez más eficaces que se convirtió en especialmente útil en la Segunda Guerra Mundial, cuando los submarinos alemanes patrullaban el Atlántico en busca de víctimas. 
Las cargas de profundidad incluyen una gran cantidad de explosivos, para asegurarse de que una onda de choque gran desarrollará, y un detonador, que se fija por lo general para irse a una profundidad determinada, o después de que haya transcurrido una cierta cantidad de tiempo. Las primeras cargas de profundidad eran sólo barriles llenos de explosivos en un temporizador que se rodaron desde la parte posterior de un barco. Las versiones modernas son a menudo con aletas, de modo que penetrará en el agua rápidamente y de manera uniforme, en lugar de desviarse desviado, y además de explosivos convencionales, sino que también puede estar equipado para transportar cabezas nucleares. 
En algunos casos, una carga de profundidad puede marcar un golpe directo en un submarino, causando daños con los explosivos. Más comúnmente, sin embargo, las cargas de profundidad deben colocarse en un campo, explotando a diferentes alturas, con la esperanza de que uno finalmente coger el submarino en su onda de choque. Cuando un submarino es atacado con cargas de profundidad, se puede intentar sumergir para evitarlos, y también puede tratar de huir de ellos, pero el sonido de los motores del submarino alertará a los oyentes en la superficie, lo que les permite dirigen el submarino con mayor precisión. Si el submarino está dañado por la onda de choque, tendrá que salir a la superficie, por lo que es un blanco fácil para el atacante. 
Originalmente, las cargas de profundidad tuvieron que ser desplegado por los buques. Las versiones modernas también pueden ser lanzados desde aviones, que pueden trabajar en conjunto con un barco, o por su cuenta. Los buques y aeronaves que se despliegan las cargas de profundidad también deben mirar hacia fuera para las tomas de retorno desde el submarino, debido a que los sonidos de la implementación delatan la ubicación de la nave o aeronave retirar los cargos. 
Otra arma utilizada en la guerra antisubmarina es el torpedo. Los torpedos están diseñados para penetrar un submarino y detonar, rasgando un agujero en el submarino que causará que se hunda. Un torpedo bien colocado también puede causar detonaciones secundarias de armas almacenadas en el submarino, haciendo que el barco para hacer estallar a sí mismo. Los submarinos también pueden disparar torpedos a blancos. 
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