20 junio 2018

Ejército israelí estrena un nuevo torpedo submarino, silencioso e inteligente

Jerusalén, 19 jun (EFE).- La Marina israelí anunció hoy que incorpora a sus submarinos un nuevo torpedo más silencioso, rápido e inteligente llamado Kaved (Pesado, en hebreo).
Un general de Brigada explicó a la prensa que la última prueba con Kaved se efectuó anoche y que su incorporación forma parte de la expansión y mejora que las Fuerzas de Defensa de Israel llevan a cabo en su división marítima, ampliando la flota de submarinos y modernizando sus torpedos.
"Renovar torpedos es algo que sucede rara vez, cada decena de años", recalcó el militar para señalar lo especial de la ocasión.
El nuevo Kaved será usado por la actual flota de submarinos, entre ellos los Tanin (Cocodrilo, en hebreo), Leviatán (Ballena), Dakar o Rahav, reemplazando los modelos antiguos.
"Es una arma muy compleja y sofisticada y la única que va a armar nuestros submarinos a partir de ahora", indicó el militar.
El nuevo torpedo permite atacar objetivos grandes y lejanos "a decenas de kilómetros", puntualizó el general, tanto en movimiento como quietos, "en medio de un mar en calma o en tormenta, a la salida de un puerto o entre otros barcos", añadió.
"Alcanzará, en una velocidad sin precedentes", que no quiso precisar, y será capaz de llegar a objetivos submarinos "en aguas profundas, que llamamos 'marrones', y también superficiales, que llamamos 'azules'", dijo el militar, pero también podrá abatir blancos fuera del agua.
"Una gran novedad es su sonar, que es digital y no analógico por primera vez", indicó el general de Brigada.
El éxito del Kaved, según el Ejército, refuerza la asunción de que los submarinos son una herramienta estratégica fundamental para Israel.
"Aparte de ser un arma versátil y que nos permite flexibilidad, su firma acústica es mínima, tanto la del sonar como la del torpedo", indicó.
El militar no quiso entrar en detalles de quién es el fabricante del nuevo misil, pero sí dijo que su uso está pensado para armamento convencional.
 EFE

La Armada se adiestra en el salvamento y rescate de submarinos con el ejercicio 'Cartago-18'

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La Armada se adiestra en el salvamento y rescate de submarinos ARMADA
El objeto del ejercicio es incrementar el adiestramiento conjunto de unidades de la Armada y otros organismos relacionados
CARTAGENA (MURCIA), 18 (EUROPA PRESS)

La Armada llevará a cabo en aguas de Cartagena entre los días 18 y 29 de junio el ejercicio de salvamento de submarinos 'Cartago-18' en el que se comprueba el material, medios y procedimientos disponibles para asistir y extender la vida de los supervivientes a bordo de un submarino siniestrado hasta la llegada de los medios de rescate o el escape. Además, se buscará el adiestramiento en la comunicación de una situación de crisis como la que podría ser la desaparición de un submarino.
El ejercicio se desarrolla en dos etapas diferenciadas. La primera, simulada o 'CPX' (Command Post Exercise), entre el 18 y el 20, en la que se supone el accidente de un submarino y las distintas reacciones que deben seguir por parte de los Estados Mayores y unidades involucradas, para la coordinación de los apoyos necesarios y para el despliegue en territorio nacional de un vehículo de rescate que pudiese llegar a extraer la dotación del submarino.
A continuación se llevará a cabo la fase 'LIVEX', ejercicio en vivo, del 21 al 29 de junio, en la que las distintas unidades comprueban realmente los medios de que disponen para prolongar la vida de los supervivientes a bordo del submarino, hasta la llegada de los medios de rescate o el escape, según informaron fuentes de la Armada en un comunicado.
Durante el desarrollo del ejercicio se efectúan las sucesivas fases de actuación en caso de que se produjese el siniestro de un submarino: alerta y activación de las diferentes unidades y Estados Mayores involucrados; búsqueda y localización con el despliegue de unidades navales y aéreas; apoyo a la dotación del submarino desde el exterior; y el salvamento y rescate de la dotación.
En esta edición, las unidades participantes serán el submarino 'Tramontana', el buque de salvamento y rescate (BSR) 'Neptuno', la fragata 'Reina Sofía', el cazaminas 'Tambre' y un equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).
Tomarán parte también los Estados Mayores de la Armada (Madrid), de la Flota (Rota), de la Fuerza de Acción Marítima (Cartagena) y de la Flotilla de Submarinos (Cartagena). Salvamento Marítimo participará con el buque de salvamento 'Clara Campoamor', unidades tipo 'Salvamar', un avión y un helicóptero. También está prevista la colaboración de una aeronave del Ejército del Aire.

DESARROLLO DEL EJERCICIO
Los días 21 y 22 se realizará un ejercicio de búsqueda y localización del submarino por parte de los buques 'Neptuno' y 'Tambre', y unidades de SASEMAR, que ejecutando los protocolos de actuación conjuntos, realizarán una búsqueda coordinada del submarino siniestrado.
Los días 25 y 26 la dotación del submarino se adiestrará en hacer frente a las condiciones resultantes ante un accidente, manteniéndose posado en el fondo en aguas de Cartagena y utilizando sus medios de supervivencia a la espera del rescate.
El día 26 y 27 el buque 'Clara Campoamor' y el BSR 'Neptuno', respectivamente, realizarán ejercicios de ventilación de la atmósfera del submarino posado en el fondo, así como el suministro de material para el apoyo a la dotación.
El día 28 se realizará el salvamento de la dotación del submarino tras haber efectuado el escape libre por sus propios medios. Una vez detectados en superficie, se efectuará el lanzamiento de balsas salvavidas desde un avión de SASEMAR, y el salto paracaidista de un equipo de Guerra Naval Especial desde un avión del Ejército del Aire, con el objeto de realizar el apoyo inicial a los escapados hasta la llegada de los medios de superficie.
Se continuará con ejercicios de tratamiento masivo de esas bajas donde la 'Reina Sofía', el 'Clara Campoamor' y el 'Neptuno' servirán de plataformas para atender al personal que estará afectado por diferentes cuadros médicos como consecuencia de los cambios de presión en el escape.
El día 29, en la dársena de la Base de Submarinos de Cartagena, cinco miembros de la dotación, realizarán un escape libre desde el submarino, que se encontrará posado en el fondo, haciendo uso de la esclusa de salvamento de proa. Por último, el 'Neptuno' realizará la maniobra de reflotamiento del submarino para dar por finalizado los ejercicios 'Cartago-18'.

El comandante del submarino nazi que hundió dos barcos en la costa de Nueva York


Reinhard Hardegen, el comandante alemán que hundió con su submarino U-123 dos barcos de carga cerca de Nueva York durante la Segunda Guerra Mudial, falleció a los 105 años el pasado 9 de junio en la ciudad germana de Bremen, la misma en la que nació y en la que tuvo una dilatada carrera política después de la contienda. «Con la muerte de Reinhard Hardegen, esta casa pierde una parte importante de nuestro pasado», expresó Christian Weber, presidente del parlamento de Bremen. Weber afirmó además que el exsoldado siempre había sido «muy abierto» sobre sus acciones en Estados Unidos durante la guerra.
El comandante alcanzó la fama en enero de 1942 cuando mandó a pique dos cargueros que se encontraban en la costa de Long Island, a pocas millas de la ciudad de Nueva York. Para cumplir su cometido, se sirvió de las luces procedentes de la metropoli, que dejaban a la vista las naves próximas. El primer navío, el Norness, fue abatido por los misiles del U-123 en la madrugada del 14 de enero. Al día siguiente el carguero británico Combria corrió la misma suerte. Fue así como Hardegen logró llevar la guerra a las puertas de Estados Unidos.
Estos ataques contra buques civiles estaban inscritos dentro de la Operación Drumbeat. Al poco de que los japoneses atacasen Pearl Harbour y entrasen en guerra con Estados Unidos, el almirante Karl Dönitz envió seis submarinos a aguas norteamericanas para atacar naves de carga que pudiesen abastecer al enemigo. «Fue muy fácil para mi», explicó en 1992 Hardegen refiriéndose a su ataque en la costa de Nueva York en unas declaraciones recogidas por The New York Times. El comandante reconoció que ver el océano atlántico iluminado por las luces de la metropoli le emocionó. «No puedo describir el sentimiento con palabras, pero fue increíblemente hermoso y grandioso», escribió en su diario publicado en Alemania en 1943. 

Adolf Hitler y el oficial Erich Topp se dan la mano (Hardegen se encuentra en el centro)
Adolf Hitler y el oficial Erich Topp se dan la mano (Hardegen se encuentra en el centro)
Una vez terminado el trabajo en Long Island, el U-123 tomó rumbo sur. Primero se dirigió hacia Cabo Hatteras (Carolina del Norte), donde hundió tres barcos antes de regresar a su base ubicada en la localidad francesa de Lorient. A su vuelta a Norteamérica mandó al petrolero estadounidense Gulfamerica al fondo del mar cerca de Jacksonville, en el estado de Florida; el mismo en el que el submarino alemán estuvo muy cerca de irse a pique a causa de las cargas de profundidad lanzadas por un destructor estadounidense que lo avistó.
El periplo llegó a su fin en mayo de 1942. Para entonces el U-123 había inutilizado 19 barcos mercantes y volvía a Europa. Durante los siguientes años, Hardegen estuvo dando tumbos por distintos puestos dentro del ejército alemán. Cuando la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en 1945, el comandante pasó varios meses bajo arresto británico. Había sido confundido con un miembro de las SS (la guardia pretoriana de Hitler que, además de entrar en combate durante la contienda, estuvo al cargo de los campos de exterminio).
Para el recuerdo queda el encuentro del comandante del U-123 con Adolf Hitler en Alemania después de dar por finalizada su participación en la Operación Drumbeat. El dirigente nazi le felicitó por su actuación en Estados Unidos. Hardegen respondió recriminando al jerarca que no hubise desarrollado la aviación naval.
«Yo no era nazi. Cumplí mis obligaciones con Alemani, no con Hitler», explicó el oficial en una entrevista en 1999 que recogida por The New York Times. Tras finalizar la guerra, Hardegen probó suerte con una compañía petrolera; más tarde se metió en política. Disfrutó de una vida apacible en la ciudad de Bremen junto a su mujer y a sus hijos.

ABC.es por Rodrigo Alonso

13 junio 2018

El submarino de clase Trafalgar del Reino Unido HMS Talent se prepara para regresar al mar

La tripulación de Fleet Submarine HMS Talent en Devonport. Foto: Royal Navy

El submarino HMS Talent, de propulsión nuclear de la clase Trafalgar, de la Armada Real, ha completado un reacondicionamiento complejo y extenso y está comenzando varias semanas de entrenamiento antes de volver a unirse a la flota operacional.

El sexto de los siete submarinos Trafalgar construidos para la Royal Navy está volviendo al mar por primera vez desde que completó un despliegue en enero de 2014.
 
Resultado de imagen de HMS Talent,
El final exitoso del proyecto de ingeniería en HM Naval Base Devonport en Plymouth estuvo marcado por la tripulación del submarino que celebraba con la ceremonia formal de las Divisiones de Ship's Company.

HMS Talent zarpará de Plymouth para el entrenamiento operacional en el mar con personal de la organización Flag Officer Sea Training.

Después de semanas de duros escenarios realistas que la preparan para cualquier eventualidad, incluido el combate, HMS Talent y su tripulación serán declarados aptos para desempeñar funciones en todo el mundo.

"Este proyecto de mantenimiento ha presentado muchos desafíos, sobre todo para nuestros departamentos técnicos que han estado trabajando increíblemente duro para preparar el submarino para las operaciones", dijo el comandante Jamie Mitchell, comandante del HMS Talent.


https://navaltoday.com/2018/06/08/uk-trafalgar-class-submarine-prepares-for-return-to-sea/

Más de 500 ejercicios submarinos en 2018

En 2018 las unidades submarinas de la Armada Rusa llevarán a cabo más de 500 ejercicios navales ...





Cada año se superan los datos del anterior, cosa que es bastante significativa.

Подводные силы ВМФ примут участие в пяти сотнях учений в 2018 году


La Armada de Rusia obtiene un submarino único del mundo

La Armada de Rusia ha obtenido un submarino atómico capaz de rescatar a tripulaciones que se encuentren atrapadas a gran profundidad dentro de un sumergible averiado. El buque puede realizar las misiones de una manera oculta e incluso por debajo del hielo.
Hoy en día ni un solo país cuenta con tecnología semejante. Según los expertos, entrevistados por el diario ruso Izvestia, el nuevo sistema permitirá reducir considerablemente el tiempo que suelen demandar las operaciones de rescate.
Submarino nuclear ruso de clase Akula
 
© AP Photo / Dmitry Lovetsky
Para lograr estos fines, los constructores navales de Rusia modernizaron el submarino Podmoskovie colocando en él una instalación especial con el aparato AS-40 Bester. Este batiscafo es capaz de operar en las aguas profundas y ahora los marineros rusos lo están poniendo a prueba. El casco del AS-40 Bester fue producido con una aleación de titán. Su desplazamiento alcanza 50 toneladas mientras que la profundidad máxima a la que el aparato es capaz de operar llega hasta los 790 metros. Además, Bester tiene baterías muy potentes que generan energía suficiente para cuatro o cinco sumersiones realizadas a grandes profundidades. 
Seis personas integran la tripulación de Bester: tres se quedan a bordo del Podmoskovie para facilitar la sumersión del aparato y tres lo controlan desde dentro. El aparato está dotado con cámaras de televisión y un mando táctil que ayudan a controlarlo. 

Un submarino ruso (imagen referencial)
 
© Sputnik / Vitaly Ankov
Aparte de eso, el batiscafo tiene un eficaz sistema de acoplamiento. La superficie de una plataforma especial del aparato funciona como una gran copa de succión que suspende al aparato sobre el nudo de acoplamiento con un submarino averiado. Este método de rescate es considerado como el más seguro y permite rescatar hasta 22 personas a la vez.  Actualmente los marineros del Podmoskovie efectúan experimentos relacionados con el transporte del batiscafo. Si el aparato pasa exitosamente estos ensayos será instalado a bordo de otros submarinos, declaró el submarinista y veterano ruso Vladímir Áshik en una entrevista al diario Izvestia. 
Lo más interesante es que hasta la fecha los marineros solían tardar hasta tres días para trasportar los equipos de rescate al lugar del naufragio. Lo hacían utilizando buques comunes y no submarinos. Ahora un submarino puede trasportar los equipos de rescate de una manera más efectiva. 
Inicialmente el submarino atómico BS-64 Podmoskovie fue construido con base al proyecto 667BDRM que es codificado en los países de la OTAN como Delta-IV. Posteriormente este sumergible fue rediseñado en el aparato de designación especial capaz de operar en aguas profundas. Este rediseño se efectuó según el proyecto 09787 (Delta-IV Stretch).

La Armada seleccionará a finales de 2019 la dotación del primero de los submarinos S80

REDACCIÓN. Cartagena
La Armada Española seleccionará en diciembre de 2019 a los 40 integrantes de la dotación del primer submarino de la serie 80 que se encuentra actualmente en plena construcción en el astillero de Navantia en Cartagena. El jefe de la Flotilla de Submarinos, Alejandro Cuerda, ha reconocido que la construcción de los nuevos sumergibles va con mas retraso del que hubieran deseado, lo que obligará a alargar la vida útil de los buques de la serie 70, con mas de 30 años de servicio. De hecho el Galerna ya está despiezado en las gradas de Navantia para la quinta gran carena de de su historia. El comandante ha reconocido que el futuro del arma submarina en España pasa por la puesta a flote del S-81 en 2020 y su entrega a la Armada en 2022.


Imagen de la base de submarinos en el Arsenal de Cartagena
Base de submarinos en el Arsenal de Cartagena. ARMADA.MED.ES

El día que el primer submarino navegó sumergido en Cádiz


 
 
Actualizado:Un 7 de junio de 1890 en aguas de Cádiz, el primer submarino militar completamente útil y eléctrico de la historia, el del teniente de navío Isaac Peral, se sumergió a 10 metros, navegó a esa profundidad durante una hora y emergió exactamente en las coordenadas establecidas. Superaba así las pruebas de verificación.
Cuatro años antes, el 20 de octubre de 1887, había comenzado a construirse en el Arsenal de la Carraca el torpedero submarino que ideó el militar cartagenero y que contaba con el apoyo incondicional de la reina regente María Cristina. Para ello se emplearon la tecnología y los equipos más avanzados de la época, muchos de ellos comprados en el extranjero.
«El submarino 'Peral' es el primer buque militar construido en un arsenal español con toda su estructura en acero», asegura el Museo Naval de Cartagena, donde se conserva actualmente este proyecto que marcó un antes y un después en la historia.
En el mismo Arsenal isleño de La Carraca se botó el submarino el 8 de septiembre de 1888, para continuar con su alistamiento y realizar las pertinentes pruebas de mar. Menos de un año y medio después, el 16 de enero de 1890, se convirtió en el primer submarino que consiguió lanzar un torpedo sumergido.

Rechazo y abandono

El proyecto del submarino 'Peral' costó tres veces más de las 301.500 pesetas presupuestadas. Con una dotación de 12 hombres, desplazaba 77 toneladas en superficie y 85 en inmersión, contaba con dos motores eléctricos, dos ejes horizontales y otros tantos verticales y disponía de una autonomía de 132 millas a seis nudos (11 kilómetros por hora) de velocidad. Estaba armado con un lanzatorpedos en proa y sus dimensiones eran de 22 metros de eslora total, 2,37 metros de manga, 2,76 metros de puntal y una cota máxima de 30 metros.
Pero esta arma de guerra pionera no tuvo un final feliz, la Junta técnica rechazó el proyecto en 1890, a pesar del éxito de las pruebas, por lo que se abandonó. El submarino 'Peral' quedó varado y dejado en el Arsenal de la Carraca donde se construyó y, en consecuencia, el teniente de navío Isaac Peral se marchó de la Armada para comenzar una brillante actividad empresarial relacionada con el sector de la electricidad.
Aunque en un principio estaba previsto que el submarino 'Peral' se desguazase, finalmente no fue así, solicitando el Ayuntamiento de Cartagena su traslado a esta ciudad, a cuya base de submarinos llegó en noviembre de 1929. Allí estuvo hasta 2002, cuando fue trasladado al paseo marítimo de Cartagena, con un breve paréntesis en 1991 y 1992, fechas en las que estuvo expuesto en el pabellón de Murcia de la Exposición Universal celebrada en Sevilla. A finales de 2012 se trasladó al Museo Naval de Cartagena, donde los ciudadanos pueden disfrutar del submarino gaditano injustamente olvidado

La Armada se prepara para el rescate y salvamento de submarinos

Presentación del ejercicio Cartago-18. 
La Armada presentó ayer el ejercicio 'Cartago-18', que practicará el salvamento y rescate de submarinos en aguas de Cartagena del 26 al 29 de junio.
Se trata de un ejercicio en el que se comprobará el material, los medios y procedimientos disponibles para asistir y extender la vida de los supervivientes a bordo hasta la llegada de los medios de rescate o el escape en el caso de un accidente de un submarino de la Armada. Según indicaron en la presentación del ejercicio, el tráfico accidente del submarino ARA San Juan pone en valor lo importante que es llevar a cabo este tipo de adiestramientos.
Y es que, la Armada cuenta con un Plan General de Salvamento y Rescate de Submarinos que proporciona la información necesaria a las autoridades nacionales involucradas en las acciones de búsqueda, localización y rescate para el adecuado despliegue de medios y la coordinación con las autoridades aliadas y organismos ajenos a la Armada de los apoyos necesarios que permitan salvar el mayor número de vidas humanas.
El ejercicio contará con dos fases diferenciadas. Por un lado se llevará a cabo una fase simulada en la que se finge el accidente de un submarino y las distintas reacciones que deben seguir los Estados Mayores y unidades involucradas. Por otro lado, se desarrollará la fase 'Livex', en la que las distintas unidades comprobarán los medios de que disponen para extender la vida de los supervivientes a bordo del submarino hasta la llegada de los medios de rescate o el escape.
Las acciones a tomar una vez que se haya declarado el accidente serán las de búsqueda y alistamiento de medios, paralelamente la dotación del submarino siniestrado utilizará los medios a bordo para alargar la supervivencia. Asimismo, una vez localizado, los medios realizarán maniobras de ventilado de la atmósfera del submarino mediante la conexión de mangueras al interior del sumergible y de suministro de material vital a la nave a través de contenedores estancos que se introducirán por la esclusa de salvamento.
Asimismo, en caso de que las condiciones a bordo obliguen a abandonar el submarino, se utilizará esa misma exclusa para que la dotación escape. La atención de los escapados se realizará en la fase de tratamiento de bajas masivas. Finalmente, la recuperación del sumergible se llevará a cabo con el reflotamiento al desalojar el agua de los lastres por medio de aire a presión provisto por mangueras.
Para el ejercicio se contará con la participación del submarino Tramontana, el buque de salvamento y rescate Neptuno, unidades de la Flota, un equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial, el buque de salvamento Clara Campoamor, un avión y un helicóptero de Sasemar y una aeronave del Ejército del Aire.
La presentación del ejercicio finalizó con una visita a los simuladores de la Escuela de Submarinos y a las instalaciones de la Flotilla y de la Base. Un complejo que el pasado mes de febrero recibió la visita de la que en aquel momento era la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y que este jueves entregaba su cartera a la nueva jefa del Ministerio, Margarita Robles.

la guerra submarina

La guerra submarina es una de las tres áreas operacionales de la guerra naval. La guerra submarina a su vez comprende la guerra submarina de ataque, las actividades anti-submarinos, la guerra de minas y las contramedidas para minas. Cada tipo posee elementos y estrategias especializadas que explotan las ventajas tácticas propias e inherentes del tipo.

La guerra submarina moderna consiste en gran medida de submarinos nucleares y diésel que están equipados con armamentos (tales como torpedos, misiles o armas nucleares), y un avanzado equipamiento de medición, para atacar otros submarinos, naves, u objetivos en tierra firme. Los submarinos también son utilizados para tareas de reconocimiento y desembarco de tropas especiales, y disuasión. En algunas armadas pueden ser utilizado para observar a las fuerzas de tareas. La efectividad de la guerra submarina depende en parte de las acciones anti-submarinas que se utilicen en su contra.

Tambien puedes encontrar mas en: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_submarina


El Submarino ARA San Juan “naufragó a las 11,51 horas” del 15 de noviembre, aseguró López Masseo



El ex comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada, y el jefe de mantenimiento y Arsenal de la misma Fuerza, expusieron hoy en el Senado
El ex Comandante de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada- suspendido el 7 de diciembre de 2017- Luis López Masseo, expuso hoy durante casi cuatro horas ante la Comisión Bicameral Especial Investigadora Sobre la Desaparición, Búsqueda y Operaciones de Rescate del Submarino A.R.A. San Juan.
Durante su presentación reveló que presentó una querella “por falso testimonio” contra el almirante Marcelo Srur- quien era el jefe de la Armada y su superior- en el juzgado federal de Caleta Olivia en la provincia de Chubut, a cargo de la juez Marta Yañez, quien investiga lo sucedido. “Estoy convencido que naufragó a las 11,51 h, dos horas después de su última comunicación”, afirmó hoy el contraalmirante.
Durante su exposición se dirigió especialmente a los familiares de los tripulantes del navío siniestrado al enfatizar que entiende “su dolor y bronca por no saber que pasó”. También expresó en forma categórica su “absoluta confianza” en el capitán del ARA San Juan, Pedro Fernández, subrayando su “profesionalismo”. Era “puntilloso al máximo” en su labor, prosiguió y aclaró que a su entender no hubo “errores, falencias o negligencia” de ningún tipo.
En ese sentido, López Masseo remarcó que en torno al San Juan “nunca hubo un informe de situación de peligro” dentro del submarino, aunque admitió que se registró “un ingreso de agua de mar por ventilación en baterías, causando un cortocircuito y principio de incendio” por lo que el capitán decidió “ir a plano profundo para recuperar”.
No obstante, aclaró que una circunstancia de ese tipo “no es algo antinatural en un buque” y  señaló que “no hubo emergencia” en el submarino, al que se dio oficialmente por perdido “el 16 a las 14,30 h”. “La meteorología del 14 a la noche” fue “el desencadenante” del hecho, consideró a continuación.
Respecto al horario en que a su entender se produjo el naufragio (hundimiento), puntualizó que en la Armada lo supieron “un semana después” y, ante consultas realizadas por legisladores de la comisión y familiares de las víctimas, informó que el submarino había “hecho 30 snorkel entre julio y noviembre” sin ningún problema. Además, informó que cuando se perdió su contacto realizaba “tareas de patrulla para el registro de buques factorías y a nivel secundario de observación de buques, submarinos o aeronaves británicas”.
A su turno, el jefe de mantenimiento y Arsenal de la Armada, Eduardo Luis Malchiodi, presentó una secuencia de las tareas de mantenimiento realizadas en el submarino cuando fuera recibido por la Armada en 2015.
“No podemos decir cuál fue el origen de la catástrofe”, afirmó a continuación para luego considerar que “el buque estaba en condiciones”. Al respecto, subrayó que en los registros no hay argumentos para decir que no estaba para navegar y que “desde el punto de vista del mantenimiento registrado podemos decir que el buque fue evolucionando en el tiempo”. “El buque fue navegando cada vez mas y esto le facilitaba a la tripulación su propio mantenimiento”, agregó.
En cuanto a la válvula E19, apuntó que “no hubo ninguna reparación en el año 2017” dado que la tripulación no reportó ninguna falla ni pedido de apoyo o mantenimiento y, por otra parte, afirmó que “no haber entrado a dique seco no es una causa necesaria y suficiente para que el buque haya fallado”.

03 junio 2018

A la caza del submarino fantasma

militar

En mayo de 1958 la Armada efectuó el primer avistaje de un submarino, en cercanías de Puerto Nuevo, en pleno Mar Argentino. El presidente Arturo Frondizi, que había asumido en mayo de 1958, comunicó en conferencia de prensa realizada en el Salón de los Acuerdos de Casa de Gobierno que como no hubo forma de identificarlo ni la nave contestó las advertencias dadas en tal sentido, se procedió a atacarlo. No se pudo verificar si había sido alcanzado por algunas de las cargas de profundidad que cuatro buques de guerra le arrojaron. El primer mandatario destacó a los periodistas que el área era estratégica para el país, no solo por la facilidad para la navegación sino porque se pensaba convertir a la zona en un gran centro industrial. 

Luego, en octubre de 1959 fue avistado nuevamente un submarino de gran porte al que tampoco se había podido identificar, y que según los radares navegaba por la misma zona en la que se había registrado el avistaje anterior. 
Submarino

Durante ejercicios militares realizados el 30 de enero de 1960, de los que participaban los cruceros 9 de Julio, General Belgrano y Argentina, y los destructores Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones y Santa Cruz, se detectó al noroeste de Puerto Cracker, en el Golfo Nuevo, la presencia de uno o más submarinos porque, intermitentemente, el radar indicaba a más de uno que navegaban juntos. Vanos fueron los intentos de lograr algún tipo de reconocimiento. No respondían a las comunicaciones radiales y las misteriosas naves carecían de cualquier nomenclatura que pudiera individualizarlas. Se insistía en que podía ser una nave de tipo "21", de las fabricadas durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania. Y nada más. 

Por tal motivo, comenzó a denominárselas "O.S.N.I." (Objeto Sumergible No Identificado). Lo único comprobable es que el submarino por momentos era detectado y de pronto desaparecía para volver a hacerse ver en otro punto no muy lejano. 

De la lectura de los diarios de aquellos días se desprende la magnitud de este enigma. Se describían las acciones y las notas eran acompañadas por infografías sobre cómo actuaban, por ejemplo, las cargas de profundidad y se ilustraba con mapas detallados el área del conflicto. 

armada argentina

La Armada organizó un vasto operativo. El contratorpedero Cervantes y los patrulleros King y Murature colocaron minas a lo largo de los 16 kilómetros de la boca del golfo, mientras hombres rana buceaban por los alrededores. Infantes de Marina habían sido apostados a lo largo de la costa, quienes veían por la noche cómo el golfo se alumbraba con las bengalas y con los reflectores que barrían la zona. Hasta se instalaron boyas con sensores de sonido. 

Antes de lanzar el ataque, se desviaron las rutas comerciales aéreas y marítimas y se desalojó del lugar a los periodistas. Estos protestaron porque colegas de las revistas extranjeras, como fue los casos de Life y Time, habían alquilado un avión y sobrevolaban la zona sin ser molestados. Fueron obligados a aterrizar y se les secuestró el material fotográfico. El tema era tapa de todos los medios del país y del exterior. 

antisubmarino

De la operación, que comenzó el 11 de febrero de 1960, participaron 13 buques y 40 aviones. Se llevaron a cabo ataques con cargas de profundidad, que se arrojaban cada diez minutos. No se supo si habían dado en el blanco. Ese mismo día arribaron al país especialistas norteamericanos en guerra antisubmarina, encabezados por el capitán Ray M. Pitts, quien se puso a disposición del vicealmirante Alberto Vago, jefe de Operaciones Navales. El norteamericano debió aclarar que su misión era solo la de asesorar. Porque enseguida aparecieron los malpensados que hablaban de una intervención militar del país del norte. 

Causó sorpresa al día siguiente cuando se detectó la presencia de otros dos submarinos que aparecían en el sonar. Así ocurrió hasta el día 20, en que emergían a nivel de periscopio y desaparecían con la misma rapidez. 
Cuando el día 21 se registró un nuevo avistaje, la Marina lanzó torpedos guiados electrónicamente. Como ninguno dio en el blanco, la aviación lanzó bombas mientras la artillería, desde tierra, hacía lo propio. 

Lo único que se sacaría en limpio fue la detección, por momentos, de un periscopio y algunas manchas de aceite. Eso sería todo. 

Paralelamente, la diplomacia argentina se movía frenéticamente. Chequeó con diplomáticos de Estados Unidos, de la Unión Soviética, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Holanda, más una veintena de otros países para preguntarles si los submarinos les pertenecían. Todos lo negaron. 

¿Estos sumergibles podrían ser rusos en tareas de espionaje? El agregado militar de la URSS en Buenos Aires, socarronamente respondió que "lo único que van a matar es un montón de peces". La famosa Guerra Fría estaba en su apogeo, en la que los militares argentinos ya se habían pronunciado por la defensa del "occidente libre y cristiano". Los ingleses, vecinos usurpadores de las Islas Malvinas, también se apuraron en despegarse. 
A la caza del submarino fantasma

En total, la Armada contabilizó siete avistajes. Después de este ataque, los submarinos no volvieron a aparecer. 

Se dio lugar a las más variadas especulaciones: ¿fue una cortina de humo de Casa Rosada para tapar otros problemas de política interna? ¿Eran submarinos nazis que transportaban a jerarcas que intentaban ocultarse en estas latitudes? ¿Formaba parte de una operación de la Armada para adquirir nuevo armamento? ¿Eran realmente submarinos de otros países realizando tareas de espionaje? Hasta los estudiosos del fenómeno OVNI aseguraban que se trataba de naves de otros planetas. El capitán Pitts afirmaría al diario New York Times, una vez concluida la operación, que había suficiente evidencia de que se trataba efectivamente de un submarino, pero que no estaba autorizado por la superioridad a brindar más detalles. 

El primer mandatario no la tenía sencilla. Negociaba un préstamo importante del Fondo Monetario Internacional y a nivel local enfrentaba la cuestión del levantamiento de la proscripción del peronismo. Frondizi consideraba que no se podía gobernar el país con Perón exiliado y el peronismo prohibido. Pero no todos pensaban como él. 

El ingenio no demoraría en llegar. Manejaba la escena económica el ministro del área, ingeniero Álvaro Alsogaray, empeñado en combatir la inflación. En una de las tantas conferencias de prensa que se brindó por esa época, un periodista dijo que "todo sube, menos el submarino…" 

La historia de los submarinos terminaría tapada por problemas más acuciantes. El gobierno afrontaría en los meses siguientes serias convulsiones políticas y económicas, sin contar 34 planteos militares, que terminarían con su derrocamiento en marzo de 1962. Esa grave crisis institucional dejaría en el olvido el misterio de los submarinos, que nadie pudo resolver. Y que hoy es solo una anécdota.
 

50 años de misterio con la desaparición del submarino USS Scorpion tras espiar a una flotilla rusa en Canarias

Las Palmas de Gran CanariaActualizado:
Este 28 de mayo se cumple medio siglo del reconocimiento oficial por parte de las autoridades de Estados Unidos de la existencia de un submarino que se encontraba en las islas en una misión secreta. El USS Scorpion es uno de los mayores misterios de la Guerra Fría que siguen abiertos. Desapareció en Canarias y explotó al sur de Azores.
Mientras las familias de la tripuolación estaba esperando a su regreso, el USS Scorpion no aparecía y ahí fue cuando la Armada de Estados Unidos se percató de la desaparición del submarino tras el último dato que tenia procedente de La Palma apenas unos días antes. 
El submarino, con forma de lágrima, de la clase Skipjack, estaba propulsado por energía nuclear y comenzó a prestar servicio en 1960, es decir, era prácticamente nuevo. Tenía una capacidad de desplazamiento de 3.075 toneladas. 
Su tripulación la formaban 99 personas: doce oficiales y 87 marineros. Su reactor nuclear era de la Westinghouse S5W, que le proporcionaba una velocidad máxima de quince nudos y treinta y tres nudos sumergidos.
El USS Scorpion tenía ciertos problemas de construcción como sistema hidráulico y dificultades operativas con válvulas de cierre de agua del mar en situaciones de emergencia. Pero nada que técnicamente impidediría desarrollar su trabajo, de acuerdo con la información que elaboró Washington. Sin embargo, el capitán Atwood Slattery dejó por escrito semanas antes que se encontraría en muy mal estado de conservación.