24 septiembre 2011

La Casa Winter de Fuerteventura no fue base submarina nazi.

La Vila o Casa Winter
La Casa Winter o Villa Winter está situada en la localidad de Cofete, en la isla canaria de Fuerteventura (España), frente a la cordillera que atraviesa la península de Jandía. La villa actual está diseñada encima de otra villa que fue construida en 1893 en la Selva Negra por el ingeniero Gustav Winter. Ésta se construyó en 1946 y presenta dos plantas y una torre en la parte noroeste y un balcón en el frente.
La villa fue renovada en 1985 y probablemente esperaban hacer de ella un restaurante o un hotel, algo que aún resulta dudoso. En la zona ha levantado mucha polémica y es objeto de numerosos cuentos y leyendas: está construida en terrenos que tienen exactamente la misma forma y en proporción el mismo tamaño que la isla. Además, su posición en estos terrenos casa perfectamente con la posición real de Fuerteventura.
Se ha dicho que sirvió como base de aprovisionamiento para la flota de submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial, aunque puede decirse que ello resulta materialmente imposible, por la escasa profundidad de las aguas en la zona. Esta leyenda se mezcla con otras tan inverosímiles, como que pudo ser disfrutada para fiestas por oficiales nazis durante la guerra (realmente, la casa nunca llegó a acabarse) o que (lo cual sería incluso más razonable) podría haber servido como morada de algún alto cargo alemán huido tras la contienda, al amparo del cobijo que le dispensarían los militares españoles, aún bastante cercanos a los regímenes totalitarios de la época. Aun así, no dejan de ser leyendas que han profundizado el encanto fantástico del lugar, rodeado de una larga, bella y casi virgen playa.


Los rumores sobre el supuesto uso de Fuerteventura como base para el abastecimiento de submarinos de la Alemania nazi y el descanso de sus tripulantes son falsos y así lo demuestra la documentación existente al respecto, según sostiene el profesor universitario de Historia Juan José Díaz.
Este docente, doctor por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha llegado a esa conclusión, con la que trata de rebatir una leyenda que persiste desde hace más de medio siglo y que insiste en dar por veraz no poca gente, tras estudiar la documentación de un servicio clandestino de la Armada alemana que se dedicó a abastecer a submarinos alemanes en Canarias durante la Segunda Guerra Mundial.
En esa documentación, en la que "están registradas prácticamente todas las gestiones que hizo ese servicio clandestino" y que se halla repartida actualmente entre archivos de Alemania y Estados Unidos, "no queda constancia, por ningún sitio, de que se hiciera alguna actividad de este tipo en Fuerteventura", ha asegurado a Efe Díaz.
Así se pronunció antes de exponer sus conclusiones sobre el asunto en las XV Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote que se celebran en Puerto del Rosario, en la conferencia "El supuesto abastecimiento de submarinos alemanes en Fuerteventura durante la II Guerra Mundial".
Su intervención se basa en investigaciones que permiten desligar de dichas actividades al ingeniero alemán Gustav Winter, cuya decisión de levantar una gran mansión de arquitectura singular y coronada por una especie de torre en la entonces remota y aún hoy casi desértica playa de Cofete de Fuerteventura fue determinante para que se originara el rumor, sostiene Díaz.

Mapa del Lugar
Su inocencia queda aclarada, "concretamente, en dos documentos de julio de 1941 que yo creo que confirman que Gustavo Winter no tenía nada que ver con las actividades de este servicio clandestino en Canarias, y que tampoco se realizó ningún abastecimiento de submarinos en Fuerteventura", ha declarado.
El historiador, que dice que "tiene claro que Winter no estaba relacionado con el servicio clandestino", achaca el surgimiento del rumor, al que se han dedicado escritos y hasta distintos programas televisivos, al "escepticismo" que generó el proyecto del ingeniero de promover la industrialización de la zona de Jandía. Ese proyecto, planteado entre 1937 y 1938, fue cuestionado por mucha gente por considerarlo "disparatado" para un área entonces casi desértica y despertó la desconfianza de la colonia británica asentada tiempo atrás en Canarias.
Entre ese colectivo, el plan del ingeniero, responsable de la creación de varias centrales eléctricas en España, "generó bastantes recelos, sobre todo en una época en la que las autoridades franquistas estaban propiciando el avance de los intereses económicos alemanes, al mismo tiempo que se mostraban más hostiles hacia los intereses británicos", según Díaz.
"De hecho, la documentación consular británica de entonces recoge precisamente varios rumores relativos a esta actividad, como, por ejemplo, el de que Alemania pensaba comprar las islas de Fuerteventura y Lanzarote, algo que era, realmente, una exageración", ha señalado.
Por todo lo expuesto, ha concluido que la actividad de aquel servicio clandestino alemán, cuya existencia y actividades sí están documentadas en las islas de Gran Canaria y Tenerife entre 1938 y 1944, aunque ya de forma residual a partir de 1942, "es coetánea al proyecto de Winter, pero Winter no tenía nada que ver" con ella.

Gustav Winter en 1971
Don Gustavo fue protagonista de una leyenda atractiva, aunque dudosamente acorde con la realidad. Según la misma, el magnífico palacete semifortificado que construyó Winter en el insólito y aislado paraje de Cofete –en medio de la nada– habría servido durante la segunda guerra mundial de lugar de descanso, refugio o avituallamiento para las tripulaciones de los submarinos alemanes, que además se habrían servido de la bahía de Ajuy, algunas millas al norte, como base natural. Que los alemanes de Jandía suministraban víveres a los submarinos alemanes en aguas canarias era especie que ya circulaba entre los militares destinados en Fuerteventura en los años cuarenta. También se ha supuesto que desde la torre de Villa Winter podría haberse orientado a submarinos o aviones alemanes en un lugar tan próximo al Puerto de la Luz (Las Palmas), y existe el testimonio, transmitido por el investigador Juan Pedro Martín Luzardo, de un expiloto británico de la RAF que aseguraba haber derribado sobre Cofete un avión alemán durante la segunda guerra mundial. Todo ello podría ser coherente con el aislamiento del lugar, con la disponibilidad de un equipo médico y de enfermería entonces único en la isla, con la aparente protección del régimen franquista y con la frecuente presencia de militares españoles en la casa, donde pasarían fines de semana so pretexto de cacerías. Se ha llegado incluso a conjeturar que la casa de Cofete habría sido concebida como el último refugio de Adolf Hitler y Eva Braun... No obstante, la casa fue construida a partir de 1946, según su familia y alguno de sus detractores (aunque fuentes británicas hablaron de 1940 y otros han hablado con mucha ligereza de finales de los años treinta), y que nunca llegase a ser habitada por los Winter, dicen sus hijos, se debió a que la mayor parte de la población de Jandía se mudó a vivir a Morro Jable, tras una sequía que imposibilitó la agricultura en el valle de Cofete y la apertura en el pueblo de la fábrica de salazones de Lloret y Llinares.

Diversos estudiosos han comentado el caso desde el punto de vista histórico. Para algunos parece claro que el ingeniero alemán actuó como intermediario entre el gobierno alemán y los inversores de su país. Winter habría atraído capital público y privado alemán para electrificación y construcción de un muelle, una fábrica de cemento, unas salinas y una factoría de conservas y harinas de pescado con una flota de once pesqueros que efectivamente compró; capital que, según el Foreign Office, pudo llegar a los 30 millones de pesetas y que la guerra civil y la segunda guerra mundial impidieron se pusiera en marcha; de modo que Winter hubo de dedicarse finalmente a la agricultura y la ganadería. El destino de estas inversiones estatales o paraestatales no parece claro sin una motivación estratégica, militar o no, aunque para su viuda la motivación fue puramente económica, dada la gran proximidad de los caladeros saharianos. Lo cierto es que ya en 1937 Winter había mostrado los planos de su proyecto industrial en Jandía al periodista Vicente Martínez en Las Palmas, y en 1938 visitó Fuerteventura con una pequeña expedición de expertos alemanes a bordo del barco Richard Ohlrogge para investigar la zona, hacer fotografías y trazar mapas de las costas.

La guerra mundial alejó a Gustav Winter de su finca en Fuerteventura durante unos años. Aunque no fue alistado por sobrepasar la edad reglamentaria, fue reclutado como ingeniero para la Marina de Guerra alemana. Según declaraciones de su viuda, por otro lado sin contrastar, entre 1940 y 1944 dirigió un astillero de submarinos de la armada en Burdeos; pero, cuando los alemanes se retiraron de Francia, abandonaron allí a Winter, que tuvo que refugiarse por segunda vez en España, huyendo en agosto de 1944 a San Sebastián y luego a Barcelona. En Madrid y en junio de 1945 la conocería a ella, su segunda mujer, Elisabeth Althaus. Para Winter, que tras la derrota de Hitler perdió sus propiedades en su país (una mina de carbón, una empresa de transportes fluviales en el Rhin y el Danubio y otras industrias), así como la oportunidad de levantar un emporio industrial en Jandía, la segunda guerra mundial fue un desastre que, no obstante, no iba a acabar con su espíritu creativo y laborioso. Posteriormente, su nombre apareció en una Lista de repatriación de espías alemanes residentes en España “con la protección de Franco” elaborada por los aliados al final de la segunda guerra mundial (1945), con el fin nunca satisfecho de reclamarlos y juzgarlos; en ella, de manera coincidente con la leyenda, Winter es descrito como “agente alemán en Canarias encargado de los puestos de observación, equipados con telefonía sin hilos, y del abastecimiento de los submarinos alemanes”. Sólo en 1947 permitieron los aliados que la familia Winter regresara a Canarias. En cualquier caso, la leyenda ha servido para argumentar varias novelas de intriga. También existen varios sitios y páginas web dedicados a la leyenda de la Villa Winter.

Zona del Pueblo de Cofete en Fuerteventura
Asegura el primogénito de Gustavo Winter e Isabel Althaus en una carta que su padre nunca se adhirió al nazismo, que compró Jandía con sus propios ahorros y que nunca pensó en construir una base militar: “sólo tenía en mente comenzar una nueva vida después de su segundo matrimonio con mi madre. Sólo adquirió la finca para vivir y la compró con su propio dinero, vendiendo incluso propiedades en Alemania.” Desmiente que Cofete fuera una base de submarinos alemanes: “Ni siquiera hoy es posible realizar ninguna maniobra en esta zona, y eso lo sabe cualquier persona que conoce la costa de barlovento de Jandía. El único combustible que encargaba mi padre era para su propio coche, que le traían en el Guanchinerfe a Morro”. Por otra parte, ha sido suficientemente documentado que los submarinos alemanes repostaban abiertamente en los Puertos de la La Luz y de Santa Cruz de Tenerife, por lo que para nada necesitarían una base secreta donde, por otro lado, tan difícil resultaba obtener combustible.

Nacho Padró

17 septiembre 2011

El Severodvinsk ya rompe las aguas....

El submarino atómico ruso de cuarta generación 'Severodvinsk', cabeza de serie del proyecto 855 Yasen, emprendió este lunes su primera travesía. Los submarinos de este proyecto superan a sus análogos extranjeros por el bajo nivel de ruido bajo el agua y su escaso nivel de detección por los radares.
"El submarino multifuncional 'Severodvinsk' se hizo hoy a la mar. Se trata de las primeras pruebas de navegación de la cabeza de serie del proyecto 885 Yasen", señaló en un comunicado el Astillero Sevmash, que construyó el sumergible, desarrollado por el Buró de Diseño naval 'Malajit'.
La nave 'Severodvinsk' abandonó los astilleros el 15 de junio de 2010 en presencia del presidente ruso Dmitri Medvédev.
El submarino desplaza 8.600/13.800 toneladas y tiene 119 metros de eslora. Podrá alcanzar una velocidad de 16/31 nudos y será capaz de descender hasta 600 metros de profundidad. Su tripulación constará de 90 personas, incluidos 32 oficiales. El armamento principal incluye misiles de crucero hipersónicos de largo alcance con ojivas nucleares y/o misiles antibuques, en ocho rampas de lanzamiento verticales, torpedos y torpedos-cohete autoguiados, para lo cual el sumergible dispone de 10 lanzadores de torpedos, de 650 y 533 mm.
El Severodvinsk en el dique seco
El material del casco es de acero no magnético. Además, el cuerpo del submarino está revestido de goma para reducir su nivel de ruido. El sistema hidroacústico ocupa toda la proa del Severodvinsk, hecho por el cual los lanzadores de torpedos han sido instalados en los laterales del sumergible.
Severodvinsk usa una planta propulsora de nuevo tipo. La autonomía del submarino sin recargar el reactor alcanza los 25-30 años, plazo comparable con la vida útil de la propia nave.
Las naves análogas estadounidenses del proyecto Yasen son los submarinos de ataque clase Seawolf y Virginia, aunque la gama de objetivos y de armas del proyecto ruso es más amplia.
En julio de 2009 arrancó la construcción de 'Kazán', el segundo sumergible de la misma clase, cuyo ingreso en la Armada rusa está previsto para 2015.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/rusia/issue_29577.html

05 septiembre 2011

SM U-21: El Primer Hundimiento con Torpedos Autopropulsados.

SM U-21 de Otto Hersing
 Tres semanas después del hundimiento del   y como si de una venganza se tratara, el SM-U-21, al mando de Otto Hersing hundió con torpedos al HMS Pathfinder en aguas de Firth of Forth (Escocia).
Ordenado en 1911 y construido por el Werft Kaiserliche en el astillero Imperial en Danzig , el SM U-21 entró en servicio en 1913. En agosto de 1914 en el estallido de la guerra, estaba estacionado en la isla de Helgoland , en el marco de la Flotilla de tercio medio (segunda flotilla) que estaba al mando de Otto Hersing, que la dirigió hasta el final de la guerra. En su tercera patrulla de la guerra, que avistó al crucero explorador de la Royal Navy, HMS Pathfinder, de 3.000 Tm, en la costa de Escocia , el 5 de septiembre de 1914. Un solo torpedo golpeó el casco del crucero está causando una explosión en la caldera.. El HMS Pathfinder, debido a los escasos recursos de carbón, navegaba a sólo 5 nudos,convirtiéndose en un blanco fácil. El torpedo impactó el HMS Pathfinder en un lugar sin blindaje cerca de los depósitos de municiones. Que explotó.. El HMS Pathfinder se hundió en cuatro minutos y sólo 11 de su tripulación de 268 sobrevivieron.  Esta fue la primera nave que se hundió por un torpedo autopropulsadolanzado desde submarinos - el USS Housatonic había sido hundido en 1864 con un torpedo de mástil , un simple explosivo fijo a un poste. SM U-21 fue también el primer submarino en entrar en el Mar de Irlanda .

HMS Pathfinder

Características
Tipo:
Desplazamiento:
Submarino tipo U-boat de doble casco
650 toneladas en superficie, 837 toneladas sumergido  
Longitud: 64,2 m (210,6 pies) 
Manga: 6,1 m (20,0 pies) 
Calado: 3,6 m (11,8 pies) 
Velocidad: 28.7 kmh (15,5 N), 17.6 kmh (9,5 N) sumergidos gracias a Motores diesel de 2 x 850 hp E-máquinas de 2 x 600 CV
Rango: 9.800 kilometros (5.300 nmi) a 15 km / h (8.1 kN) y 50 m de profundidad
Armamento: cuatro de 50 cm (19,7 pulgadas) tubos de torpedos (dos de proa, popa, dos, nueve torpedos )  y cañón de cubierta (dos a partir de 1916) de 1 x 88 mm (3,46 pulgadas) 



Nacho Padró