Se distinguian en superficie por una superestructura más alargada que les daba mejor rendimiento en navegación de superficie (tenian unos 41 metros de eslora, una manga de 4,1 y un puntal de 3m) y la presencia de unos hidroplanos en la torreta de observación les dotaba de mejor maniobrabilidad para la inmersión. A pesar de esto, no eran embarcaciones cómodas para prestar servicio para sus 16 tripulantes, pues su interior apestaba a combustible crudo, agua de sentina y humedad, todo impregnado de hedor de petróleo de los motores de petróleo de una sóla hélice, por lo que durante las inmersiones existia un riesgo de explosión por los chispazos de los componentes eléctricos sin aislar, del otro motor eléctrico..
A destacar que la primera Cruz de Victoria dada a la Marina británica en la I WW se concedió a un comandante de la clase B. Aunque también tuvieron los primeros en otras cosas menos favorables, como el tener el "honor" de ser los primeros submarinos briánicos en ser hundidos por el ataque de un bombardero (el B-10 en la dársena de Venécia). En total se fabricaron 11 submarinos de esta clase.
Estos submarinos desplazaban de media 284 toneladas en superficie y 319 en inmersión, poseian dos tubos lanzatorpedos de 475 mm y su autonomía en superficie era de 2.779 km a 8 nudos pudiendo alcanzar los 13 nudos en superficie (24km/h) o los 7 nudos (12,9 km/h) en inmersión.
Submarinos de la Clase B en el puerto de Plymouth. |
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