Más allá de la elegante novedad alienígena de la belleza exterior del U.S.S.S. Nautilus de 371 pies, estas son sus primeras impresiones dentro de ella.
En el interior, se pierde todo el sentido del tiempo, excepto que se arrastra, y gotea. Imposiblemente, usted y otros 108 hombres del Batallón Scout Provisional de la 7ª División de Infantería se apiñan con la tripulación regular del Nautilus de 88 personas, todos conteniendo la respiración durante los próximos 10 días.En el mejor de los casos, diseñado para 88 hombres, el Nautilus siempre se siente apretado, pero el transporte de tantos "pasajeros" adicionales se vuelve insoportable de inmediato. Está infestado de calor, humedad y cucarachas; repleto de complejos de ruedas de válvulas ominosas, martillos gigantes y manómetros; la complejidad de los tubos de hierro y las paredes remachadas goteando continuamente; nada suave o reconfortante al tacto o a la vista.A través de ese vientre de la bestia de hierro llega un verdadero buffet de olores, olores y dolores ineludibles; el incomparable funk del aire respiro, el combustible diesel, el sudor viejo, los cigarrillos, el líquido hidráulico, la cocina y el alcantarillado, el moho y el mildiú. El agua dulce no se puede ahorrar para lavar la ropa en patrullas largas, así que nadie se baña nunca. Los ánimos se vuelven silenciosos y profundos, y luego se encienden.
Y también está ese olor incierto de un miedo siempre presente. Resulta que el servicio en submarinos es inimaginablemente estresante y peligroso. Los chicos todavía hablan del U.S.S. Grunion en voz baja. Desapareció de Kiska durante los preparativos para una operación de bombardeo alrededor del 30 de julio de 1942, y nunca más se supo de ella. Desapareció en silencio.(Su naufragio fue finalmente localizado en 2007. Parece que después de hacer rebotar 2 torpedos 'dud' en el carguero japonés Kano Maru, su último torpedo falló por completo, y luego volvió en círculos hacia el Grunion, mirando por los soportes de su periscopio.Aunque el torpedo no explotó, el daño del periscopio, junto con un avión de buceo trasero que se atascó al mismo tiempo, hizo que se sumergiera en el agua. Más rápido y más rápido, se deslizó cada vez más lejos, fuera de control, hasta que superó su máxima profundidad operativa, implosionando a unos 1.000 pies con todas las manos; 54 hombres alistados y 6 oficiales.Los torpedos defectuosos durante los primeros años de la guerra fueron un gran peligro para la Marina de los EE.UU. y la fuente de muchas oportunidades perdidas incalculables. Como la mayoría de las cosas que tienen que ver con los submarinos, este era un problema que se mantenía en gran secreto.Ese secreto siempre fue un arma de doble filo. )Casi el 25% de todos los submarinos estadounidenses se perderían con sus tripulaciones durante la guerra.Pero los locos alemanes, que desplegaron más de 1.100 submarinos durante la Segunda Guerra Mundial -más del doble del número total de submarinos estadounidenses y británicos combinados, y los japoneses que desplegaron la mayor y más grande variedad de submarinos del mundo, lo tendrían mucho peor: ambas armadas perderían más del 75%. Los Aliados ciertamente sobresalieron en sus lecciones de caza...
Finalmente, en las oscuras primeras horas de la mañana del 11 de mayo de 1943, se siente que el barco se estremece suavemente hacia la superficie. Sabes que estás justo frente a la costa de Attu, en las Islas Aleutianas, 5 horas por delante de la fuerza de asalto principal, pero tardará un tiempo para que la realidad de'lugar' se asiente de nuevo. Des-realización; ¿no es así como lo llaman?Ahora estás subiendo por una escalera soldada a través de una pesada escotilla - - por fin - y reuniéndote en la ventosa cubierta de popa. Todo el mundo se balancea y se estira rígidamente; los brazos se abren como para abrazar la espesa niebla, respirándola, comiéndola, exaltando el delicioso aire frío y fresco. Los botes de goma vienen pasando para ser inflados. Eventualmente te subes a una y las olas principales `listas'. Su barco flota libremente sobre las olas mientras el Nautilus se desliza de nuevo bajo la superficie, desapareciendo.Y así como así, estás fuera de la vista de los otros barcos y solo en el mar; perdido en el oleaje en una vastedad de la niebla de'ninguna parte', sintiéndote total y abrumadoramente insignificante. Despierta de una vez. Estás en una carrera contra el tiempo.Remas ansiosamente con tus hermanos hacia lo que todo el mundo espera que sea Playa Roja, sonriendo para darte cuenta de que estás sudando como el Nautilus. Después de tantos días tortuosos de matar el tiempo sin consuelo dentro de esa maloliente ballena de hierro, el trabajo rítmico es extrañamente relajante y estimulante al mismo tiempo; los susurrantes y silbantes vientos son hipnóticos y adormecedores.
Más tarde leerías un documento clasificado de la Armada de los Estados Unidos, recordándote los días pasados:"Tuvo que haber sido el peor deber del mundo. La privación, la penuria y el peligro que soportaron más de 1.000 submarinistas estadounidenses que sirvieron en las Aleutianas durante 1942 y 1943 - la mayoría de ellos en pequeñas embarcaciones obsoletas y desgastadas... Luchando con viejos equipos por esas islas heladas y desoladas, y en esos mares horribles...".Y es una pena, pero es gracioso... Después de la larga prueba de ese tránsito apretado, y finalmente aterrizar en la helada y húmeda oscuridad de la mañana, totalmente agotado antes de que el trabajo real incluso comenzó para ese fatídico día, sin embargo, aliviado, resultó que la Playa Roja era de sólo 100 metros de largo y virtualmente rodeado por acantilados de 250 pies de altura. Era la zona de muerte perfecta para una emboscada japonesa; una que probablemente no saltaría hasta que la última de las cómicas balsas de goma fuera arrastrada a la orilla.El coronel Frank Culin te ordena inmediatamente que escales esos acantilados y que busques cualquier signo de actividad o emplazamientos enemigos mientras estás en ellos, y que prepares las cuerdas para que los demás te sigan..... De inmediato.
Afortunadamente, el área resultó ser clara.Lo más probable es que los japoneses pensaran que nadie sería tan estúpido como para aterrizar en un lugar así. Por otra parte, en pocas horas unos 1.500 soldados de infantería de la fuerza principal de desembarco también tendrían que escalar los acantilados.Más tarde, sin embargo, los japoneses descubrieron la principal fuerza de desembarco en la Playa Roja y la bombardearon fuertemente. La batalla por Attu sería mucho más costosa de lo esperado, pero los exploradores habían sido increíblemente afortunados. Suerte que cumplieron su misión, y suerte que no eran submarinistas.Y por suerte no habían sufrido el servicio en un submarino de la anterior Guerra Mundial:
Esta información fue tomada del sitio web Quora. Haz clic aquí para visitar el original.
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