03 julio 2023

17 años después, otro artilugio sumergible muy sospechoso

 


La imaginación supera cualquier límite cuando se trata de engañar a las fuerzas de seguridad y conseguir completar los negocios ilícitos. El tráfico de drogas y, en concreto, el de cocaína, el delito más lucrativo del mundo, es el mejor ejemplo de ello. Galicia ha sido históricamente uno de los puntos clave en las rutas de la sustancia a nivel global, como puerta de entrada a Europa desde Sudamérica.

Por ello, a lo largo del tiempo, los criminales han ido avanzando en la implementación de nuevos y sofisticados sistemas para hacer llegar los paquetes de clorhidrato a tierra, lejos de los ojos y los oídos de las autoridades. Si 2019 resultó histórico por la interceptación del primer semisumergible transoceánico en todo el continente (en aguas de la ría de Aldán) y pocos meses después, la Policía Nacional intervenía en una nave de Málaga otro narcosubmarino, en este caso a estrenar, con un narco muy relacionado con Galicia como presunto responsable, 2023 resultó ser otro año especialmente relevante.

Narcosubmarino de Vilaxoán. DP
Narcosubmarino de Vilaxoán. DP

Primero, por el descubrimiento del Poseidón, otro narcosubmarino de más de 20 metros de eslora que, según las hipótesis, habría sido abandonado cerca de la costa como muestra de poder por parte de los narcos, que ya habían "coronado", y segundo, por el encuentro casual hace escasas semanas de un pequeño artilugio aparentemente sumergible, en forma de torpedo, en el marco de un desahucio en Nigrán. Sin pruebas de que hubiese sido usado (de hecho, parecía llevar años en un viejo almacén y no estaba rematado), y aunque se declaró que su fin serían transportes lúdicos por el Miño, a nadie se le escapa que un artefacto construido en fibra de vidrio que podría navegar de forma autónoma y sin ser detectado podría tener el mismo fin que sus hermanos mayores.

En Colombia sitúan en la década de 1990 la aparición de los primeros semisumergibles, pensados para recorrer rutas más cortas, entre Sudamérica Centroamérica, para acortar el camino hacia el Norte. En Europa, fuentes policiales aseguran que estos artefactos ya estaban operativos en la primera década del siglo XXI. Así lo reconocieron grandes capos de la droga, que señalaron que los narcosubmarinos efectuaban una parte del recorrido, hasta contactar con otra embarcación de origen gallego, que recogía la cocaína y a los tripulantes de un aparato que se iba a pique para borrar huellas. Hay evidencia de ello ya desde 2007.

Volante del semisumergible de Aldán. DP
Volante del semisumergible de Aldán. DP

Incluso antes, en 2006, Pontevedra fue escenario de un episodio increíble: un submarino apareció en la ría de Vigo, abandonado, después de que sus propietarios, que lo habían diseñado tras adquirir los planos en Colombia, desconfiasen de su capacidad. Fue pensado para realizar el trabajo que siempre han hecho las planeadoras: la introducción en tierra de la cocaína que llega desde Sudamérica por mar. Sin embargo, no superó el día de su botadura y, 17 años después, descansa en los astilleros Rodman, ya con sus dueños juzgados y condenados y con la causa judicial cerrada.

Sobre investigaciones futuras, Antonio Duarte, jefe de la Udyco Central de la Policía, aseguró a este periódico que "incautaremos un semisumergible cargado en altamar".

Diseñado para eludir todos los controles

El último artilugio, hallado en Nigrán y que causó un importante revuelo en la Udyco de Vigo, sección policial encargada de su investigación, fue analizado por expertos del Servicio de Vigilancia Aduanera, que efectuaron una difícil pericial, dado su estado de abandono. Se constató que está fabricado en fibra de vidrio y que dispondría de sistemas para navegar de forma autónoma, imitando a los drones submarinos que se emplean para distintas actividades lícitas también ilícitas (varios de ellos fueron incautados por la Policía en el Campo de Gibraltar, empleados para cruzar el Estrecho con hachís).

Los que más saben del negocio aseguran que se construyó pensando en introducir droga de forma clandestina. Sin embargo, la investigación judicial se cerró sin prueba alguna. No por ello es menos interesante su hallazgo, convertido en un indicio relevante para quienes se afanan por alcanzar a los criminales en su batalla diaria. El aparato estaba pensado para navegar de forma lenta (ocho nudos) y silenciosa, merced a su propulsión eléctrica.

Inteligencia artificial para detectar los narcosubmarinos

Vigilancia Aduanera, a través del área de operaciones aeronavales y el grupo de expertos técnicos en navegación está "muy inmersa en varios proyectos europeos con multinacionales privadas y organismos policiales y aduaneros, diseñando nuevas tecnologías que permitan la detección temprana de estos semisumergibles, proyectos que van a emplear inteligencia artificial". Así lo declaró semanas atrás en páginas de este periódico Laura Rebollo, jefa del Servicio Aeronaval, que añadió que "nos interesa detectar lo que no se ve y no transmite. Y avanzamos también en el campo tecnológico satelital, que integra captación de comunicaciones en su rango de acción y el procesamiento inteligente automatizado".

Vigilancia Aduanera espera que todo este trabajo, que cuenta con la financiación de la Unión Europea, comience a dar sus frutos en el corto plazo. En paralelo, Policía Nacional y Guardia Civil mantienen abiertas varias líneas de investigación en el mismo sentido. Mientras, en Colombia, autoridades como la Armada siguen incautando semisumergibles cargados de cocaína en altamar. La última noticia de este tipo se conoció este sábado mismo, con la caída de tres hombres a bordo de uno de estos aparatos con 2,3 toneladas de cocaína en el Pacífico.

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