En estos días se cumple el 125° aniversario de la muerte del insigne marino, científico e inventor cartagenero Isaac Peral, famoso por haber creado el primer submarino torpedero dotado de propulsión eléctrica, plenamente funcional y operativo quince años antes que el resto de competidores.
Efectivamente, el submarino torpedero de propulsión eléctrica de Peral era muy diferente y superior a los demás sumergibles de su época, ya que estaba dotados de avanzados sistemas, herramientas y automatismos diseñados y fabricados por su creador, que era equiparable a un inventor de la altura de Nicola Tesla o un industrial de la talla de Karl Benz.
El submarino de Peral estaba equipado con dos motores eléctricos principales de 30 Cv (los más potentes conseguidos en el mundo hasta la fecha) y otros cinco motores auxiliares más de menor potencia. Disponía de torreta óptica (antecedente del periscopio con apuntador), junto con un mecanismo automático de regulación de profundidad y un lanzatorpedos eficaz, que en conjunto hacían del submarino un sistema de armas muy avanzado para su época, ya que cuando se disparaba un torpedo, el submarino no emergía por la pérdida de “lastre” al lanzar el arma, como si ocurría con los demás sumergibles coetáneos de la competencia, que quedaban delatados en la práctica.
Isaac Peral diseñó todas las partes, detalles y componentes de su submarino, pasando desde el lanzatorpedos, el servomotor, los acumuladores (de tecnología propia y muy superiores a los de la competencia mostrados en la Expo de París) y hasta la letrina para mejorar la habitabilidad de la dotación, consiguiendo un sistema de armas totalmente funcional y operativo, tal y como quedó demostrado en el exitoso ejercicio de prueba efectuado en la bahía de Cádiz, donde realizó un simulacro de ataque contra el crucero Cristóbal Colón de la Armada sin llegar a ser detectado.
Desgraciadamente y, como era habitual en la España decimonónica, pronto florecieron las envidias y las conspiraciones, en especial por parte del boicot del almirante Florencio Montojo Trillo y del ministro de Marina Rafael Rodríguez de Arias, contrarios a la creación de Peral (hasta el punto de arrestarle sesenta días en un mugriento calabozo del Arsenal de La Carraca tras una contradictoria autorización para visitar la Expo de París para conocer los avances de la competencia en electricidad) y el sabotaje efectuado por el despreciable traficante de armas y espía Basil Zaharoff, que dieron al traste con las ilusiones, trabajo y esfuerzo de Isaac Peral, que amargado, pidió la baja de la Armada, dedicandose desde entonces a la industria energética, hasta su triste muerte en Berlín en mayo de 1895, tres años antes de que España perdiera desastrosamente la guerra contra los Estados Unidos en el Caribe.
En la actualidad, el astillero Navantia está construyendo en Cartagena unos submarinos de nueva generación para la Armada Española que son conocidos como S-80+ (Plus), cuya cabeza de serie se llamará Isaac Peral en homenaje de este gran marino e ingeniero. Curiosamente el programa S-80 ha estado plagado de muchas críticas injustas, tóxicas y destructivas por sus primeros fallos, que son los propios de algo que es completamente novedoso, como cuando se afirmó que el submarino no flotaría (en los papeles, puesto que aún no se había construido ni botado ninguna unidad) o que no cabrían en los muelles de la Base Naval del Arsenal de Cartagena porque “eran más largos” (olvidándose que los antiguos submarinos Guppy S-30 que operó la Armada en los años 70 y 80 tenían aún más eslora que los futuros S-80+) recordando todo esto el mismo hostigamiento malintencionado e injusto que tuvo que sufrir el propio Isaac Peral.
Quizás por este cúmulo de circunstancias, nuestro compañero de Foro Naval, Txema Prada, tuvo la necesidad de plasmar su inquietud sobre el tema elaborando una obra pictórica en homenaje a Isaac Peral, inspirado por el alférez de navío Diego Quevedo Carmona (uno de los mayores expertos en la obra de Peral) que le instigó la idea, recordando así el 125° aniversario de su desaparición, donde muestra, como si el pasado y el futuro se unieran por un instante en el mar cartagenero, a Isaac Peral en el puente de su submarino del siglo XIX viendo pasar junto a él a un modernísimo y potente submarino AIP del siglo XXI, digno sucesor de su creación, y que llevando su nombre como homenaje y recuerdo, representará para la Armada Española el renacimiento de su Arma Submarina, creada por el almirante Mateo García de los Reyes en el primer tercio del pasado siglo XX y que, más pronto que tarde, tendrá un nuevo y brillante amanecer diseñado y construido en España.
¡Al final has ganado Peral! ¡No te olvidamos!
Desde la asociación Foro Naval queremos recomendar a todos los que estén interesados en la vida y obra de Isaac Peral y Caballero la lectura del libro “Tras la Estela de Peral”, de nuestro amigo Diego Quevedo Carmona.
Juan C. Ortiz (FORO NAVAL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario