Los submarinos turcos Dolunay y Burakreis han sido emplazados desde noviembre en el Mar Mediterráneo según informa la agencia Interfax.
Estas operaciones tienen como objetivo proteger la zona de la presencia de naves rusas, tal el caso del crucero Moskvá (asignado a una misión en la zona) que dispone, además de potentes misiles antibuque, del sistema antiaéreo Fort y que ha sido desplegado en la costa de la provincia siria de Latakia, cerca de la base aérea Hmeymim, en donde operan aviones rusos tras el objetivo de derribar "cualquier objetivo aéreo que sea capaz de amenazar" las aeronaves de Rusia.
Entre tanto, vale decir que la presencia del Moskvá es una de las tantas medidas adoptadas por Moscú para garantizar la seguridad de los pilotos rusos que luchan contra el Estado Islámico en Siria.
Rusia también instaló en su base aérea en Siria sistemas antiaéreos S-400 que son más avanzados, efectivos y de mayor alcance.
"Advertimos que cualquier blanco que represente un peligro potencial para nosotros será destruido", dijo al respecto el jefe del Departamento Operativo Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói.
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