Su modernización duró cinco años. El sumergible se dedicará a tareas de control del narcotráfico en el mar territorial, en particular en los sitios de mayor conflictividad en la provincia de El Oro.
Ahí, las autoridades han detectado una intensa actividad del narcotráfico e incluso han encontrado desde semisumergibles hasta submarinos para desarrollar ese negocio ilícito.
El Huancavilca tiene una longitud de 59,5 metros, una manga de 6,2 metros y un calado de 5,5 metros.
La propulsión es a diesel y tiene cuatro motores y una hélice que le permiten alcanzar una velocidad de 11 nudos y 300 metros de profundidad.
Es un submarino clase 209 del tipo 1300. Fue construido en los astilleros de Howaldswerke de la ciudad alemania de Kiel y adquirido por la Armada ecuatoriana en 1974.
El primero en ser modernizado fue el BAE Shyri, debido a que en 2003 sufrió un accidente que lo dejó parcialmente dañado.
Los trabajos de repotenciación del Huancavilca se realizaron en Asmar Talcahuano en Chile entre 2008 y 2012. La nave retornó el año pasado al país.
La modernización de estos sumergibles supone uno de los mayores contratos militares asignados por Ecuador en los últimos años. Asmar ganó la adjudicación compitiendo con astilleros con capacidad y experiencia de construcción de submarinos de Brasil y Alemania. La inversión fue de $144 millones.
La modernización incluye un ajuste mayor a los sistemas de control de maquinas, de navegación y de propulsión, así como el reemplazo de baterías y la revisión de periscopios, además de la actualización y ampliación de sus capacidades.
El Huancavilca es un submarino clase 209 del tipo 1300. Fue construido en los astilleros de Howaldswerke de la ciudad alemania de Kiel y adquirido por la Armada ecuatoriana en 1974. FOTO: ARMADA DEL ECUADOR
(AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario