El submarino ruso Kursk sufrió una trágica catástrofe en el año 2000, la cual ha sido objeto de diversas teorías y explicaciones a lo largo de los años. Recientemente, una impactante revelación ha surgido, desafiando la versión oficial del incidente.
Según un exalmirante ruso, el submarino no fue hundido por un torpedo defectuoso, sino que colisionó con una embarcación de la OTAN. Aunque estas afirmaciones carecen de pruebas concretas, plantean nuevas interrogantes en torno a uno de los peores desastres navales en la historia rusa moderna.
El testimonio del exalmirante Popov
En noviembre de 2021, el exalmirante ruso Vyacheslav Popov, quien fuera comandante de la Flota del Norte de la Armada rusa en el momento del incidente, realizó una sorprendente declaración. Durante una entrevista con la agencia de noticias estatal RIA Novosti, Popov afirmó que el submarino Kursk había sido seguido por un submarino de la OTAN, el cual colisionó inadvertidamente con la embarcación rusa.
Sin embargo, el excomandante no pudo identificar específicamente la nave occidental ni presentó pruebas que respaldaran sus audaces afirmaciones.
La versión oficial y las nuevas interrogantes
La versión oficial de los hechos sostiene que el submarino Kursk sufrió una explosión a bordo durante unas maniobras navales en el mar de Barents. Esto resultó en su hundimiento y la pérdida de la mayoría de su tripulación compuesta por 118 miembros. Sin embargo, las afirmaciones del exalmirante Popov desafían esta explicación, planteando la posibilidad de que el desastre haya sido el resultado de una colisión con una nave de la OTAN.
Es importante destacar que el almirante Popov estuvo a cargo de la Flota del Norte durante el trágico incidente y fue objeto de críticas por su lenta y deficiente respuesta. Algunos críticos sugieren que sus afirmaciones podrían estar motivadas por su deseo de redirigir la responsabilidad hacia una causa externa, evitando así un mayor escrutinio sobre su gestión.
Los detalles del submarino Kursk
El submarino Kursk, nombrado en honor a la Batalla de Kursk de 1943, formaba parte del Proyecto 949A Antey (Oscar II). Este submarino de propulsión nuclear fue construido en Seveorvinsk y era uno de los once buques de su tipo. Operado por la Flota del Norte, el Kursk participaba en un ejercicio de gran envergadura en aguas del Mar de Barents cuando ocurrió la tragedia.
El desafortunado suceso tuvo lugar el 12 de agosto de 2000, cuando una explosión sacudió el submarino mientras la tripulación se preparaba para disparar torpedos. La mayoría de los tripulantes perdieron la vida instantáneamente, pero un grupo de 23 marineros logró refugiarse en un compartimento trasero del submarino, a la espera de ser rescatados. Lamentablemente, la respuesta de la Armada rusa fue lenta y se rechazaron las ofertas de ayuda provenientes del extranjero.
Las investigaciones y las revelaciones
Las investigaciones posteriores al incidente revelaron que la explosión se debió a un torpedo defectuoso del tipo 65-76A. Sorprendentemente, este torpedo, diseñado para ser lo suficientemente poderoso como para destruir un portaaviones con un solo impacto, funcionaba con un combustible altamente volátil y delicado de manejar: peróxido de hidrógeno. La tripulación del Kursk no había recibido la capacitación adecuada para operar estos torpedos ni para lidiar con su combustible.
La operación de salvamento, que costó aproximadamente 65 millones de dólares, requirió la asistencia de las empresas holandesas de salvamento marítimo Smit International y Mammoet. Fue una operación sin precedentes, en la cual el submarino fue izado utilizando cables de acero bajados desde una barcaza y sujetado con abrazaderas. A pesar de los esfuerzos desplegados, el rescate resultó en vano debido a la tardía acción de las autoridades rusas.
El impacto político y el legado del Kursk
La tragedia del submarino Kursk no solo conmocionó al mundo, sino que también generó un gran impacto político en Rusia. El encubrimiento gubernamental y la mala gestión del incidente minaron seriamente el prestigio del presidente Vladímir Putin y se considera un punto de inflexión en la Rusia moderna.
Además, el caso del Kursk ha sido señalado como el inicio de una serie de mentiras y manipulaciones por parte del gobierno ruso, que han socavado la democracia y el sistema legal del país.
Conclusiones y reflexiones finales
Aunque las afirmaciones del exalmirante Popov desafían la versión oficial de la catástrofe del Kursk, es importante destacar que carecen de pruebas contundentes para respaldarlas.
Sin embargo, sus palabras han vuelto a poner en el centro del debate una tragedia que sigue generando interrogantes y polémica hasta el día de hoy. El destino del submarino Kursk y la verdad detrás de su tragedia continúan siendo un enigma en la historia naval rusa.
Preguntas frecuentes
Sí, además de la versión oficial y las afirmaciones del exalmirante Popov, han surgido otras teorías que sugieren distintas causas para el hundimiento del submarino. Algunas teorías apuntan a problemas internos en la nave, mientras que otras especulan sobre la posible interferencia de terceros.
No, hasta la fecha no se ha realizado una investigación internacional formal sobre la tragedia del submarino Kursk. La mayoría de las investigaciones han sido llevadas a cabo por las autoridades rusas y han estado sujetas a cierto grado de opacidad y controversia.
El desastre del Kursk generó una profunda revisión en los protocolos de seguridad de la Armada rusa y llevó a la implementación de medidas para mejorar la capacitación de las tripulaciones y garantizar la fiabilidad de los equipos a bordo de los submarinos.
La tragedia del Kursk ha destacado la importancia de la transparencia y la responsabilidad en los desastres navales. Ha impulsado mejoras en la formación de las tripulaciones, así como en los protocolos de rescate y salvamento marítimo.
Sí, se han construido varios monumentos en Rusia y otros países para rendir homenaje a los marineros fallecidos en la tragedia del Kursk. Estos monumentos sirven como recordatorio de la valentía y el sacrificio de quienes perdieron la vida en el submarino.
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