Este mes viaja con AMC a la Segunda Guerra Mundial con la serie Das Boot: el submarino. Llega la tercera temporada de esta serie aclamada por la crítica que sigue las tensas luchas de una joven tripulación de submarinos involucrados en la Batalla del Atlántico. Disfruta del estreno exclusivo en AMC, a partir del 7 de noviembre a las 22:10h. Y si aún no le has dado una oportunidad a la ficción, o quieres volver a verlas antes de su estreno, ya puedes disfrutar las temporadas 1 y 2 en el servicio bajo demanda de tu operador.
Celebramos el estreno haciendo un repaso a cómo era la vida de los submarinistas en la II GM:
¿Cómo era la tripulación de un submarino?
Alrededor de 50 hombres tripulaban estos submarinos, todos de ellos muy jóvenes. Con edades comprendidas entre los 20 y 25 años. Los de menor edad eran asignados como marineros y los que tenían entre 23 y 25 eran suboficiales. Se buscaba que hubieran aprendido algún oficio previo el cual pudiera ser desarrollado según la tarea que le fuera asignada, como podían ser maquinistas, engrasadores o torpedistas.
El día a día de los tripulantes
Tenían que estar alerta las 24 horas. En cuanto se iniciaba la expedición tenían la misión de estar en pleno rendimiento todo el tiempo, esto se conseguía a través de turnos de 4 horas y en el caso de los encargados de máquinas eran de 6 horas. Esto unido a las dificultades para diferenciar el día de la noche alteraba los ritmos de los tripulantes, para intentar evitarlo se establecían horarios muy estrictos para los desayunos, comidas y cenas.
¿En qué condiciones vivían?
La vestimenta era informal, a pesar de que tenían uniformes, estos se dejaban solo para actos oficiales, en el día a día en el submarino se priorizaba la comodidad y funcionalidad. Una cosa que sí solía ser indispensable era el uso de una colonia llamada “Kolibri”, que no tenía otra intención que la de amenizar los olores que se producían al tener un grupo tan grande de personas encerrados en un entorno tan pequeño. Por si fuera poco, solo tenían un retrete para compartir entre todos, las condiciones no eran las mejores.
Ocio y tiempo libre
Para desinhibirse de la monotonía y no volverse locos por estar encerrados, se solía poner un tocadiscos una hora al día. Fotografías de mujeres y otros contenidos de carácter sexual estaban prohibidos a bordo. Los tripulantes también pasaban las horas fumando, jugando a las cartas, ajedrez y leyendo.
La mayor tasa de muerte del ejército
Después de todo lo que acabamos de mencionar parece increíble que la mayoría de los jóvenes se presentaran voluntarios, al parecer había un gran prestigio y una especie de aura romántica alrededor de la profesión de submarinista. A medida fue avanzando la guerra se empezó a notar las escalofriantes cifras de bajas, la mayor de todo el ejército. De los 39.000 submarinistas alemanes se estima que murieron entre el 70%-75%.
¿Por qué no había mujeres en los barcos?
Las supersticiones en el mar son algo que viene de antaño, puede que haya sido uno de los motivos para que las mujeres no formaran parte de los submarinos. Los marineros mantenían la creencia que llevar una mujer a bordo podía distraer a los marineros de sus tareas y esto haría enfadar al mar, que luego se vengaría con el barco. Independientemente de estos motivos la primera mitad del siglo pasado no era la mejor época para las mujeres y mucho menos en entornos como el de la guerra y el mar predominados por hombres, quizá esta sería una razón menos fantasiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario