La presencia de hierros retorcidos en el fondo del mar argentino ha subido a la superficie un debate mundial sobre nazismo, ingreso de jerarcas a la Argentina, submarinos y acusaciones cruzadas sobre “apresuramientos infundados en adjudicar a ese hallazgo un carácter bélico”. También –como si estuviera al lado de ese final marítimo- se cruzan en el debate cuestiones ideológicas locales y extranjeras, además de celos en las investigaciones y ciertos aprovechamientos de publicidad y difusión.
El grupo que anunció la presencia de esos hierros y la presunta ubicación de un periscopio fue el que encabeza el escritor e investigador Abel Basti, radicado en Bariloche y autor de varios libros, entre los que se cuentan que Hitler vivió en una estancia en cercanías de Villa La Angostura, Neuquén. Un ingeniero civil, miembro de ese grupo, fue entrevistado en el programa Pasen & Vean, que se emite por AM 550 y 24/7 Noticias de Neuquén y detalló las características del hallazgo.
En ese diálogo, el Ing. Hernán Sotero González, aseguró que además de la certificación de que se trata de una nave alemana (especialmente por el hallazgo de lo que sería el periscopio) y por las dimensiones (unos 80 metros de largo por unos 10 de ancho), pero con otro elemento sorpresivo: los hierros retorcidos encontrados hablarían de que el submarino fue detonado.
En este sentido, una información que no había trascendido sobre el hallazgo, trazó la hipótesis de que se habrían instalado dos cabezas de torpedos con temporizador para que una vez evacuado, se produjo el descenso controlado (sin tripulación) hasta el fondo del mar, adonde explotó.
Esta mecánica, indicó, se relaciona con otras similares desarrolladas en los manuales bélicos adonde se recomienda la destrucción de la tecnología antes de que ésta caiga en manos enemigas.
Los que dicen que no
Pero la información sobre los detalles de lo encontrado en el fondo del mar y los videos compartidos, llevaron a que emergieran a superficie una serie de dudas, especialmente de profesionales buzos que habrían participado de la búsqueda o de otros que al observar las imágenes plantearon sus interrogantes.
Uno de ellos fue el reconocido buzo internacional Tony Brochado, que desdeLas Grutas habló en el canal Todo Noticias, explicó sus dudas y solicitó al grupo que enarbola que se trata de un submarino alemán, que enviara a ese país los materiales encontrados para su análisis.
En este sentido, Brochado ha participado de innumerables expediciones subacuáticas en la Patagonia de la mano de National Geographic en búsqueda de naufragios relacionados con naves alemanas de la Segunda Guerra Mundial y esa experiencia y trayectoria retumbó en quienes se habían embarcado en el origen alemán de lo hallado.
Es más, multiplicó Brochado otras voces que llegaron a la redacción de Mejor Informado sobre la similitud que tendrían los hierros con antiguas máquinas que se utilizaron en la zona de la playa del hallazgo, para realizar dragados.
Una fuente cercana a los buzos que realizaron el hallazgo y que no coinciden con Eslabón Perdido, indicó a este cronista que “se encontraron cadenas, roldanas, poleas, mucho hierro retorcido, ninguna pieza de un motor, de una cocina, de vajilla, de elementos que hablen de la vida en el interior de unas 50 personas. Se asemejan más a tuberías corrugadas de dragas o elementos de este tipo de máquinas que se utilizaron en esa zona del mar”.
Otra fuente consultada, también opositora a certificar que se trata de un submarino alemán, sostuvo tajante: “lo encontrado es parte de un compensador de oleaje de dragas de succión”, utilizadas hace muchos años en ese lugar y acercó una imagen obtenida en el hallazgo y otra de una máquina similar a las utilizadas allí.
Los que ratifican que sí
El propio ingeniero Hernán Sotero González envió a este periodista el documento donde la Liga Naval Italiana certifica, a partir de las imágenes obtenidas en el fondo del mar, de que se trata de un submarino alemán utilizado en la Segunda Guerra Mundial.
En ese documento, se indica que “La Liga Navale Italiana dictaminó que los restos náufragos encontrados pertenecen a un submarino alemán que fue “deliberadamente explotado”.
La pericia fue firmada por el doctor Fabio Bisciotti, “uno de los máximos expertos internacionales, especializado en identificación de sumergibles de la Segunda Guerra Mundial”.
“La Liga Navale Italiana (LNI) determinó que el naufragio encontrado en cercanías del puerto de Quequén se corresponde con un submarino alemán, nave que, luego de ser hundida, fue destruida con explosivos, según un contundente dictamen firmado por el doctor Fabio Giuseppe Bisciotti, director del Centro de Estudios Subacuáticos de la LNI, entidad que está bajo el ámbito y jurisdicción del ministerio de Defensa de Italia”.
Pero no sólo esto llegó a la redacción de Mejor Informado: aparentemente en respuesta a lo solicitado por Brochado, en cuanto a una consulta al gobierno alemán sobre el reconocimiento o no de esos hierros hallados, también el grupo Eslabón Perdido realizó una consulta a ese país, en las últimas horas.
Así se desprende de un documento enviado, donde se indica que “mediante un informe presentado al embajador de la República Federal de Alemania, Dr. Ulrich Sante, se solicitó que el gobierno de dicha nación confirme si le pertenece al Estado germano el submarino hallado frente a las playas bonaerenses de Arenas Verdes y Costa Bonita, que fuera descubierto por el grupo Eslabón Perdido”.
En la presentación se mencionan las dos pericias, una argentina y otra italiana, “que determinaron que el naufragio se corresponde con un submarino de la Segunda Guerra Mundial, presuntamente alemán. Además de las conclusiones a las que arribaron los peritos, en la nota presentada ante la sede diplomática se menciona que en el Laboe Naval Memorial, en Kiel, se exhibe un mapa marcado con cruces que dan cuenta de la ubicación de los cascos de submarinos germanos hundidos en todo el mundo. Precisamente en ese mapa una de esos signos se ubica en la misma zona del hallazgo, sin que se explique en dicho museo alemán de qué U-Boot se trata. Por esta razones, el coordinador de Eslabón Perdido, Abel Basti, solicitó al embajador Sante que el gobierno germano informe si el navío descubierto “es de su propiedad o si manifiesta desconocerlo”.
En la presentación se informó a la embajada germana que “actuará como perito de parte en el caso, el doctor Fabio Bisciotti, uno de los máximos expertos internacionales de submarinos de la Segunda Guerra Mundial, perteneciente a la Liga Navale Italiana, quien firmó la pericia que dictaminó que el naufragio se correspondería con un submarino alemán”.
Además de otros testimonios que se han publicado en los medios de comunicación o han sido posteados en las redes sociales, habrá que esperar la respuesta del gobierno Alemán sobre la identificación y adjudicación o no de esos restos encontrados en el mar argentino.
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