06 marzo 2023

Una ganga de submarino


Submarino Tramontana (S-74)
Submarino Tramontana (S-74) / Ministerio de Defensa
Compromís ha denunciado en el Senado la supuesta venta de un veterano sumergible español a nuestro país vecino por una cifra verdaderamente asombrante: "un euro".

Compromís ha vuelto a poner la mirada en el continente africano; en esta ocasión, fuera de Ceuta (aunque no muy lejos de ella). La formación de ámbito valenciano ha denunciado en la Cámara Alta un suceso verdaderamente insólito: la supuesta venta de un "veterano submarino" de nuestra Armada a la Marina Real de Marruecos. El episodio no tendría nada de "insólito" si no fuese por un sutil detalle (y nunca mejor dicho): según el partido, el importe de la transacción fue de "un euro".

El submarino en cuestión es el Tramontana (S-74), un vetusto sumergible de Clase Agosta botado en noviembre de 1984. Según el archiconocido Carles Mulet, la (presunta) cesión del buque constituye "un paso previo a la compra [por parte de Marruecos] de otros tres submarinos de última generación dotados de propulsión AIP y equipados con torpedos y misiles de crucero de largo alcance".

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Submarino Tramontana (S-74)
Submarino Tramontana (S-74) / Ministerio de Defensa

Mulet sostiene que nuestro país vecino estaría buscando -por medio de esta futurible adquisición- "reforzar de manera creíble su poder de disuasión y defensa en la estratégica área del estrecho de Gibraltar". Dada la coyuntura, el senador por designación autonómica ha creído conveniente preguntar a Margarita Robles "qué garantías tiene el Gobierno central de que todo ese material no va a ser utilizado contra los intereses españoles".

Desde Compromís, tienen claro que "la adquisición del Tramontana (S-74) permitirá plantar la semilla de la nueva fuerza submarina del Reino alauí". Todos esos vehículos subacuáticos operarán, presumiblemente, "desde la base naval de Alcazarseguir", muy pegada a nuestra chiquita y marinera ciudad autónoma.

Como de costumbre, el Ministerio de Defensa ha optado por echar balones fuera. Dos meses después de haber sido interpelado al respecto, el ente público ha esgrimido que "no consta la existencia de ningún elemento que respalde la veracidad de la información". La polémica, por tanto, está más que servida.

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