Las compañías energéticas que extraen y transportan petróleo, gas, etc., son conscientes de que están entre las empresas más contaminantes. Algunas de ellas han puesto en marcha proyectos que usan vehículos eléctricos no contaminantes para completar ciertas tareas.

El gigante noruego Equinor es una empresa petrolífera estatal que también es uno de los mayores proveedores de gas de Europa. Hace unas semanas nos sorprendió con su serpiente robot submarina que vigila los mares, y hoy vamos a echar un vistazo a su "zepelín" submarino.

Equinor Subsea Shuttle, la lanzadera submarina de Equinor, es un vehículo autónomo y eléctrico de 135 metros de largo. Puedes verlo en acción en este vídeo:

Aunque la propia compañía lo llama dron, no es un vehículo aéreo. De hecho vive permanentemente en el fondo del mar, ya que como podemos ver en el vídeo se recarga en unas estaciones submarinas que obtienen la energía directamente de plataformas petrolíferas con paneles solares o turbinas eólicas.

La misión principal de estas lanzaderas submarinas de Equinor, que ya están en fase de construcción, es transportar CO2.

Sí, dióxido de carbono, el compuesto que contamina nuestra atmósfera. Las compañías petrolíferas usaninyecciones de CO2 para concentrar el petróleo o el gas en los yacimientos, y que así sea más fácil de extraer.

Hay en marcha también proyectos para almacenar CO2 en el fondo marino, en donde sería aislado, que podrían usar estas lanzaderas submarinas. Pero no sabemos si este objetivo forma parte del proyecto de Equinor.

Lo que sí ha confirmado es que además de transportar CO2 los "zepelines" submarinos también transportarán agua, petróleo y gas.

Al tratarse de vehículos autónomos eléctricos, su impacto ecológico será mucho menor que los barcos y los camiones de combustible que se usan ahora para esta tarea.

Esperamos que, con el tiempo, este tipo de vehículos de transporte submarino eléctrico encuentre también otros usos, incluido el transporte de pasajeros.