El expresidente Donald Trump habría compartido información clasificada sobre submarinos nucleares estadounidenses al miembro del club Mar-a-Lago, Anthony Pratt.
Los informes sugieren que estos datos sensibles fueron posteriormente difundidos por Pratt a numerosos funcionarios extranjeros, a su personal y a varios periodistas, según revelaron fuentes internas.
Esta posible revelación salió a la luz durante la investigación del abogado especial Jack Smith sobre la supuesta ocultación de documentos clasificados por parte de Trump en Mar-a-Lago. La nueva revelación podría arrojar información adicional sobre el manejo de Trump de datos clasificados del gobierno estadounidense.
Las interrogaciones a Pratt
El magnate implicado, Anthony Pratt, propietario de Pratt Industries con sede en Estados Unidos, una de las mayores firmas de embalaje a nivel global, ha sido interrogado por fiscales y agentes del FBI en dos ocasiones este año.
En estas sesiones, Pratt detalló una conversación que inició con Trump sobre la flota de submarinos estadounidenses en Mar-a-Lago en abril de 2021.
Según el recuerdo de Pratt, Trump compartió dos datos específicos sobre los submarinos estadounidenses en respuesta a la sugerencia de Pratt de que Australia debería adquirir submarinos de Estados Unidos.
En este sentido, Trump habría informado a Pratt del número exacto de cabezas nucleares de los submarinos estadounidenses y de su capacidad para acercarse a un submarino ruso sin ser detectado.
Posteriormente, Pratt compartió esta información con al menos 45 personas, incluidos periodistas, su personal, funcionarios australianos y tres ex primeros ministros australianos.
Aunque Pratt no estaba seguro de la validez de las afirmaciones de Trump sobre los submarinos, los investigadores le aconsejaron que no repitiera los datos sensibles.
No tuvo acceso a los documentos de estado
Pratt aseguró a los investigadores que no accedió a ningún documento gubernamental durante sus reuniones con Trump.
Su justificación para compartir su diálogo con Trump era defender los intereses de Australia ante Estados Unidos. Al parecer, algunos de los funcionarios a los que Pratt informó participaron en las negociaciones con el gobierno de Biden para la adquisición por parte de Australia de submarinos de ataque de propulsión nuclear a Estados Unidos, un acuerdo que concluyó a principios de este año.
Sin embargo, el abogado especial Smith no incluyó esta supuesta conversación en su acusación de junio contra Trump, acusándole de 40 cargos de retención ilegal de datos de defensa nacional y delitos relacionados con la obstrucción.
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