Muchas. Pero la mejor de todas es el silencio. Los submarinos sumergidos (que es como deben estar en combate) se detectan, sobre todo, por el ruido que emiten. Cuanto más silencioso en más circunstancias sea tu submarino, más difícil es que te detecten y ataquen antes de que tú detectes a otros y los ataques. Desde algo tan sencillo como poner silentblocks a todo hasta el uso masivo de mecánica de precisión (especialmente en rodamientos, engranajes y cosas así) o las cosas más "esotéricas" que te puedas imaginar, todo en un submarino moderno está hecho para emitir el mínimo ruido posible.
Todos los fabricantes de submarinos, a lo largo de los últimos 80 años, han gastado auténticas billonadas (sí, con "B") en I+D más técnicas de fabricación y producción para convertir a sus máquinas en "fantasmas sonoros"… o acercarse tanto a ese objetivo como puedan. La idea de los "aviones furtivos" surgió décadas después de que los submarinos empezaran a ser furtivos. Ya en la II G.M. se cubría a los submarinos con unas capas de caucho especialmente ideadas para reducir la efectividad del entonces llamado ASDIC.
Parte de esta I+D está orientada a que también sean "furtivos en el activo." Esto es: que cuando los buscas con sonar activo (el famoso "ping", que ahora hace ya mucho que no suena como un "ping"), devuelvan una señal pobre, difusa y "confusa" que dificulte apuntar un arma contra ellos. Los submarinos modernos, además, pueden lanzar o remolcar "submarinos-señuelo." Esto son una especie de "torpedos", o vehículos subacuáticos habitualmente con forma de torpedo, que tienden a emitir y devolver los mismos sonidos que emitiría o devolvería el submarino verdadero, de modo que el enemigo no sepa cuál es el blanco de verdad. Si no sabes cuál es el blanco de verdad entre varios, tienes que pensarte mucho lo de atacarlos, porque en cuanto lances el primer torpedo contra uno de ellos eres tú el que se vuelve inmediatamente audible.
Losetas anecoicas en un submarino moderno. Son una de las muchas técnicas que usan tanto para reducir el ruido que "escapa" de su interior, como para minimizar el "rebote" del sonar activo enemigo.
Hablando de torpedos: como parte de las contramedidas de un submarino, los torpedos modernos tienen (un mínimo de) "dos velocidades base": puedes programarlos para que al salir del tubo lo hagan muy despacito, muy sigilosamente, y sólo aceleren (y se vuelvan totalmente audibles) cuando estén a suficiente distancia para no delatar tu posición exacta.
Hablando de pings que ya no suenan a ping: un submarino muy rara vez enciende su sonar activo porque eso lo convierte en una fuente sonora de alta potencia que lo delata instantáneamente por medio mar. Sólo lo haces si te va la vida en una marcación rápida y no tienes absolutamente ninguna otra alternativa posible o imaginable. Debes tener bien claro que en cuanto enciendas el sonar activo pueden aparecer decenas de torpedos en tu dirección. Lo llevas porque puede ser necesario en algunos casos pero mucho más del 99,9% del trabajo se hace con el sonar pasivo ("escuchando.") Si tienes que encender el sonar activo es que algo ha salido terriblemente mal y te ves en enfrentado a una "situación de último recurso" que muy probablemente te costará la vida. Sólo lo usas si es todavía más probable perder la vida por no usarlo.
Luego están las contramedidas más "tradicionales", que típicamente hacen todo lo contrario: si ya me has detectado y me estás trazando, entonces quiero hacer ruido. Mucho ruido. Auténticas murallas de ruido ensordecedor entre los finos sonares y sensores de tu submarino y de tus torpedos y mi cuerpo serrano. Recuerda: bajo el agua no se ve. Dependemos todos del sonido. Si meto tanto ruido entre nosotros que todos nos volvemos sordos, tu capacidad de seguir detectándome y trazándome se va a la m|erda.
Entre estas contramedidas, las más básicas son simplemente generadores químicos de burbujas, que se lanzan desde unos tubos. Esas son muchas burbujas, que al colapsar ("estallar") generan una "manta sonora" muy ruidosa a mi espalda (y ante tus sensores.) De ahí para arriba, puedes hacerlo tan sofisticado como quieras. Las más modernas y avanzadas generan ruido en frecuencias específicas, especialmente ideadas para producir efectos y ecos submarinos particularmente engañosos. Otras están concebidas para disminuir la eficacia de tus sonares activos, o confundirlos. Mil cosas.
Durante muchos años, los submarinos se desmagnetizaban (degaussing) para dificultar su localización mediante detectores de anomalías magnéticas. Hoy en día, esto es cada vez menos necesario porque los submarinos actuales se construyen con aleaciones especiales entre cuyas características se encuentra la de no ser magnéticas. Esto también hace que las antiguas espoletas magnéticas, tan populares en la II G.M., sean totalmente inútiles contra ellos.
Luego está la capa. O capas:
Esto te lo enseñan el 1er día en la escuela de submarinos. Luego seguirás estudiándolo toda tu vida y un día te morirás sin dominarlo por completo, porque conforme profundizas se vuelve más y más y más complejo:
Resulta que el mar y el océano no son homogéneos. Son heterogéneos, hay un fenómeno llamado termoclinas ("la capa" propiamente dicha), otro llamado haloclinas, otros 100 o 200 más, y la interacción entre todos estos fenómenos presenta características caóticas que además pueden variar rápidamente.
Estos canales de sonido subacuáticos son el pan de cada día de un oficial submarinista. La capa puede protegerte o delatarte con una facilidad pasmosa… y por eso tienes que tenerlo tan dominado como puedas. Del mismo modo puede ocultarte ante los mismísimos morros de todos los sensores y sonares de una task force entera, como delatarte a continentes de distancia. Hay oficiales de submarino que se sacan carreras de Física con especialidad en Oceanología y Acústica Computacional solo por este motivo. Y los submarinos modernos van literalmente plagados de sensores especializados y computadoras para tener esto controlado tanto como sea posible (y actualizan información procedente de otros sensores por vía satélite cuando es posible, etc.) Por sí sola, la capa puede ser tu mejor aliada o tu enemiga más feroz.
Los submarinos a propulsión nuclear generan mucho calor que hay que disipar. Si no lo disipas bien, tu submarino puede ser muy furtivo y al mismo tiempo estar dejando a tu paso una estela de agua levemente tibia que asciende a la superficie y es detectable en el infrarrojo por buques, aviones o satélites. Prepara otros billoncejos para investigar cómo reducir este efecto tanto como puedas.
El mero hecho de tener una masa de volumen considerable avanzando por debajo del agua (y por tanto apartando el agua a su paso) genera una cierta estela que, cuando alcanza la superficie, se manifiesta como un levísimo "bulto móvil" en el agua. Esto no era una preocupación porque realmente es muy, muy leve, y a menudo disimulado por el oleaje… hasta que empezamos a preocuparnos en serio por el aumento del nivel del mar ocasionado por el calentamiento global. Eso llevó al desarrollo de sensores científicos muy sensibles y precisos para detectar las más mínimas variaciones en el nivel del mar desde barcos, aviones o satélites. Ni qué decir tiene que a los militares interesados en guerra antisubmarina se les ocurrió al instante otro uso posible para esta tecnología. Así que los submarinos diseñados en décadas recientes también tienen en cuenta esto para reducirlo al mínimo.
A cambio, hay otra capa de invisibilidad sumamente eficaz: el hielo. A los submarinistas les encantan los mares helados porque el hielo supone una dura interfase y un potente "aislante" entre lo que ocurre debajo de la superficie y lo que ocurre encima. Los mayores enemigos de un submarino no suelen ser otros submarinos (o no tan a menudo), sino los buques y aeronaves antisubmarinos. Un mar con la superficie bien congelada dificulta enormemente las operaciones navales de superficie e impide, por ejemplo, que los aviones y helicópteros antisubmarinos puedan cubrir grandes áreas lanzando sus sonoboyas y otros sensores (simplemente se quedan encima del hielo en vez de penetrar en el agua, con lo que no captan nada.) Los aviones antisubmarinos prácticamente no pueden operar y los helicópteros tienen que andar buscando trabajosamente polinias para meter sus sonares sumergibles…
…pero sólo donde haya una polinia, no donde ellos preferirían. Además, con una buena capa de hielo, el problema del agua levemente tibia y del leve bulto móvil superficial no se dan. Como resultado de todo ello y más cosas, una buena capa de hielo ártico (o antártico) en superficie protege enormemente a los submarinos que hay debajo. Si quieren guerrear, "tienen que vérselas entre submarinos", con poca o ninguna ayuda de buques y aeronaves. Por eso, países como Rusia o EEUU gustan de enviar a sus submarinos más críticos, los lanzadores de misiles atómicos, a desaparecer en mares cubiertos por el hielo permanentemente o durante buena parte del año, como el océano Ártico o el sector norte del mar de Ojotsk. El hielo, pues, es otra potente contramedida en sí mismo. Además, la Tercera Guerra Mundial no se librará en base a este conocido mapa:
Sino en base a este otro, centrado en el Polo Norte, mucho menos común pero con mucho más sentido estratégico para potencias norteñas como EEUU o Rusia:
En general, moverse despacio es otra buena idea. Todos los fenómenos que te hacen detectable aumentan exponencialmente con la velocidad. Un submarino a toda máquina puede ser muy impresionante, pero es también ruidoso, detectable, "sordo" y "tonto," básicamente un objetivo gritando "¡torpedos a mí!" En tiempo de guerra o durante operaciones clandestinas, salvo que tengan que llegar muy deprisa a algún sitio por narices (o estén huyendo de un torpedo), los submarinos se mueven despacio y sigilosamente. Cuánto es "lo bastante despacio" y a qué distancias frente a qué sensores constituye un secreto celosamente guardado, pero algunas leyes de la Física sugieren que no puede ser mucho más de 12 a 15 nudos y puede que algo menos. El "modo silencioso" que además optimiza la eficacia de tus sensores ultrasensibles (el ruido hidrodinámico les molesta) no puede ser muy superior a unos 5 - 6 nudos, o sea como una persona andando deprisa o corriendo despacio.
¿Quieres ir más deprisa? OK, no hay problema, es muy posible que los submarinos atómicos modernos superen ampliamente los 40 nudos (aunque oficialmente declaren muchos menos)… pero recuerda que a cada nudo tú oyes menos y los demás te oyen más. A partir de ciertas velocidades, eres básicamente una discomóvil despendolada totalmente detectable, "sorda" y por tanto "ciega." No sería la primera vez que, durante unas pruebas a alta velocidad, un submarino —literalmente— chocó con una ballena porque ya no captaba nada entre el ruido hidrodinámico. La ballena quedó hecha filetes, pero no deja de ser una masa de respetable tonelaje y al domo frontal del submarino y el carísimo sonar que hay detrás no les fue mucho mejor.
Cuenta un rumor que los países o alianzas que operan simultáneamente submarinos a propulsión atómica y a propulsión convencional (como Rusia, China o la OTAN en su conjunto) tienen además otro pequeño truco. Verás: los submarinos convencionales modernos, cuando operan en modo eléctrico, son increíblemente silenciosos, verdaderos agujeros negros en el mar muy, muy, muy difíciles de detectar. Esto se debe a la ausencia del "rumor nuclear" que en los atómicos caracteriza a la maquinaria anexa del reactor. Lamentablemente para los convencionales, las baterías no duran mucho y más pronto que tarde acabas teniendo que acercarte a superficie para recargar con los motores diésel (ruidosos, detectables) o consumir costoso propelente AIP si llevas. Esto limita sus capacidades, especialmente sus capacidades oceánicas. Una pena.
Pero si tienes submarinos atómicos y convencionales, por ti mismo —Rusia, China— o como parte de una alianza —OTAN—, no hay que ser muy listo para darse cuenta de que puedes conectarlos mientras operan bajo el agua. Un simple mástil "macho" y una apertura "hembra", con un sistema de ensamblaje parecido al que usan las naves que van a la estación espacial, basta para convertir al submarino atómico en "nodriza" de varios de esos discretísimos submarinos convencionales, que entonces no necesitan emerger para nada. Pueden operar eléctricamente todo el rato "chupando de la teta" del submarino nuclear cada X horas. Esto sería una extraordinaria contramedida para los submarinos convencionales que complicaría aún más su detección, ya de por sí dificilísima. Por no mencionar que a lo mejor te crees que estás cazando a un solo submarino nuclear cuando en realidad estás siendo cazado por un submarino nuclear más varios submarinos eléctricos.
Para cuando tienen que emerger o asomar algún mástil, hace muchos años que es práctica habitual hacerlos furtivos (o tan furtivos como sea posible), tanto la vela (torreta) como los mástiles en sí. Véase lo que escribí aquí sobre los periscopios modernos.
…y luego están esas otras cosas que los escasos países que llevan buena parte de un siglo investigando y creando los mejores submarinos del mundo saben pero no cuentan, mucho menos las publican, y tampoco las incluyen en sus versiones de exportación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario