El submarino nuclear de ataque clase Seawolf (SSN), de la Armada de EEUU fue avistado cerca de la costa española del Estrecho y Verdemar asegura que su destino es Gibraltar, un puerto que ya visitó hace justamente un año, motivando ya en su día las protestas de los ecologistas, que lo consideran como una «bomba flotante».
Dicho sumergible es conocido como “silent hunter”, “cazador silencioso”, al igual que un célebre videojuego, dado que es diez veces más silencioso que los submarinos de la clase Los Ángeles y puede navegar sin hacer ruido al doble de velocidad que sus predecesores.
Los submarinos de la clase Seawolf fueron concebidos, en su día, con una excelencia tecnológica de alto nivel, superior al resto de la U.S.Navy y a los rusos. Su propulsión es nuclear y, de ahí, que Verdemar reclama ahora que el Gobierno español «informe a la población campogibraltareña sobre el submarino nuclear norteamericano de ataque clase Seawolf (SSN), que arribó a la Base Naval en Gibraltar».
«No es la primera vez que recalan submarinos americanos al puerto gibraltareño», aseguran los conservacionistas quienes aseguran que «ya no vienen solo a realizar avituallamiento o cambio de tripulación, sino que en ocasiones vienen aquí a reparar».
Así, dicha organización reclama ahora a los partidos que en su momento apoyaron mociones contra la presencia de submarinos nucleares en los ayuntamientos de la zona, la Mancomunidad de Municipios, la Diputación de Cádiz o la Junta de Andalucía, a «que se opongan no solo a que se reparen, sino incluso a hacer avituallamiento».
En su línea habitual, Verdemar insiste en que el puerto militar del Peñón se esté convirtiendo en un puerto X, esto es, habilitado para la reparación de este tipo de unidades, lo que estaría “poniendo en riesgo a la población del Campo de Gibraltar y del Estrecho”, por lo que insisten en que «de una vez por todas Gibraltar quede libre de artefactos, de submarinos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas».
También Verdemar-Ecologistas en Acción ha exigido la activación del Plan de Emergencia Nuclear de la Armada (PENAR), y la activación de los GOVRA (Grupos de Vigilancia Radiológica Ambiental de la Armada) «cuando naveguen en la Bahía de Algeciras ‘bombas flotantes’ de este tipo».
«Los movimientos que ha habido en la Bahía de Algeciras son sospechosos y la sociedad civil necesita información», sostiene dicha entidad.
Verdemar asegura que son ya un centenar los submarinos nucleares que han recalado en el puerto de Gibraltar desde 2001: el más célebre de todos ellos fue “HMS Tireless”, que durante un año fue reparado en el puerto del Peñón motivando el rechazo prácticamente unánime de la sociedad campogibraltareña, andaluza y española.
El USS Seawolf (SSN-21) pasa por ser un submarino de ataque rápido (del tipo de misión hunter-killer, cazador asesino) de propulsión nuclear y el primero de su clase. Es el cuarto submarino de la Marina estadounidense que lleva dicho nombre.
La clase Seawolf (SSN) estaba diseñada para sustituir a los clase Los Angeles que fueron puestos en servicio en 1989. Al principio el Pentágono ordenó una flota de 29 unidades para ser construida en un periodo de 10 años, luego la cifra paso a 12, y al final de la Guerra Fría y con reducciones de presupuesto solo se construyeron 3 en 1995, necesitando la US Navy diseñar otra clase más pequeña y económica, la llamada clase Virginia.
Los “Seawolf” tienen ocho tubos de torpedos, el doble de los submarinos anteriores. Puede almacenar una combinación de hasta 50 torpedos Mk.48, minas, misiles Harpoon y misiles Tomahawk. Para su propulsión, los Seawolf utilizan el reactor nuclear Westinghouse S6W, capaz de lograr una velocidad máxima de 35 nudos sumergido y navegar en silencio a una velocidad aproximada de 20 nudos.
Según los especialistas, su sistema BQQ-5D cuenta con una matriz esférica activa y pasiva montada en arco, así como matrices de flanco pasivo de gran apertura. Los submarinos fueron además equipados con sistemas de sonar de arrastre TB-29A. Cuenta también con sonar BQS-24, para la detección de objetos a corta distancia, como minas. El centro de datos de combate original era el Lockheed Martin BSY-2, que fue reemplazado por el AN/BYG-1.
A finales de noviembre de 2020, el submarino nuclear USS Seawolf volvió a Gibraltar y, esta vez, se especuló con la posibilidad de que fuera a ser reparado, aunque la versión oficial de las Fuerzas Armadas Británicas en Gibraltar aludía a “una visita de soporte logístico programada”.
Fotografía: publicada por el magazine «Seawaves» durante la estancia del «Seawolf» en Gibraltar, el pasado año
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