El nuevo submarino S-82 Narciso Monturiol avanza a buen ritmo en la fase decisiva de construcción
onstruir un submarino tan avanzado como los de la clase S-80 que desarrollaNavantiano está al alcance de cualquier país. De hecho, solo una decena en el mundo tienen la capacidad para diseñar y construir desde cero un buque de estas características. Eso dice mucho a favor de la industria de defensa española y, en particular, de la capacidad tecnológica de Navantia. El proceso es de una enorme complejidad y es como un puzle gigantesco cuyas piezas se van encajando conextrema precisión. El S-81, el primero de la serie, fue entregado a la Armada el pasado 30 de noviembre. Está siendo sometido en la actualidad a diferentes tipos de pruebas. Esta misma semana se supo que se lanzaron maquetas desde los tubos lanzatorpedos, superando con creces el examen.
Mientras, el S-82 sigue los pasos de su «hermano mayor» y va avanzando lentamente en su construcción, pero a buen ritmo. En la actualidad, se traba intensamente en el cierre del casco resistente que, según las previsiones, se producirá a lo largo de este semestre de 2024. Cuando se superó este hito en el caso del S-81, Navantia explicó el proceso con detalle. «El cierre del casco resistente es un hito fundamental en la construcción de un submarino puesto que éste queda constituido como buque completo. Previamente, se ha llevado a cabo el embarque de todos los módulos principales y un nivel de terminación de las secciones muy elevado». El siguiente paso, como en el caso del S-81, es la finalización de los trabajos de armamento y el comienzo de la etapa de pruebas.
Este hito, tal y como explica navantia, supone un cambio de fase en la obra. Los trabajos en el submarino se encaminan hacia su puesta a flote, «para lo cual se sigue un proceso formal y reglado basado en la superación de hitos de seguridad». Son tres hitos fundamentales:
TRES HITOS
Puesta en tensión: el submarino empieza a recibir corriente en sus cuadros principales
Embarque de baterías. Capacidad de ser autónomo en la generación de energía
Puesta a flote: el submarino se desplaza al muelle de armamento para el comienzo de las pruebas de puerto. (Fuente: Navantia)
A finales de diciembre de 2021, llegaba al astillero de Navantia en Cartagena la vela o torreta del sumergible S-82 Narciso Monturiol. Se trata de una operación compleja, ya que se trata de una gigantesca estructura de 17,5 toneladas.
Las principales características de los S-80 son las siguientes:
Eslora: 80,81 m
Mangatotal: 11,68 m
Puntal total: 13,69 m
Diámetro: 7,30 m
Desplazamiento en superficie/inmersión: 695 / 2.965 t
Acomodación: 32 dotación + 8 fuerzas especiales
Submarino convencional de alta autonomía dotado de propulsión anaerobia
Firma acústica extremadamente baja
Maniobrabilidad excelente a baja velocidad
Sistemas con alta automatización
Sistema de combate de última generación
Diseño integrado de alta complejidad
El Programa S-80 supone un salto tecnológico sustancial frente a su predecesor, el S-70, ya que cuenta con un Sistema Integrado de Control de la Plataforma y un Sistema de Combate que, al mismo tiempo que permiten elevar su grado de automatización, reducen notablemente el número de personas necesarias para operar el submarino. Tras el S-81 llegarán otros tres sumergibles que se encuentran en diferentes grados de avance, todos ellos bautizados con nombres de pioneros de la navegación submarina: el S-82 ‘Narciso Monturiol’, el S-83 ‘Cosme García’ y el S-84 ‘Mateo García de los Reyes’.
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