En Castelar de la Frontera, un municipio gaditano de poco más de 3.000 habitantes en la comarca de Campo de Gibraltar, una organización se dedicaba a construir de manera artesanal drones submarinos capaces de cruzar el Estrecho con una carga de hasta 200 kilos de estupefacientes a bordo. Esta red, desmantelada por la Policía Nacional, también contaba en su catálogo de producción para los narcotraficantes con drones adaptados con hasta doce motores con los que recorrer hasta 30 kilómetros.
La investigación comenzó en abril de 2021. Gracias a numerosos seguimientos y vigilancias, se constató que desde la zona industrial de Castelar de la Frontera —sin aparente a un grupo criminal construía medios de transporte para otras organizaciones criminales de todo tipo. Entre su cartera de clientes se encontraban miembros de bandas de Italia, Francia o Dinamarca asentadas, sobre todo en Andalucía, pero también en Catalunya.
La mayoría de su producción se basaba en la realización de dobles fondos en turismos o remolques en los que ocultar la droga. Los agentes han detectado hasta 13 vehículos de distinto tipo a los que se les habrían practicado dobles fondos, algunos de ellos capaces de albergar hasta 800 kilos. Uno de ellos fue interceptado cuando se dirigía a Dinamarca: una grúa con una caleta –el sofisticado escondite realizado por la organización- en cuyo interior había 218 tabletas de hachís.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los investigadores es el hallazgo de tres drones submarinos. Un medio de transporte usado por los narcos que nada tiene que ver con las lanchas o los helicópteros, más tradicionales. Se trata de la primera ocasión en la que la Policía Nacional interviene este tipo de vehículos.
Los drones submarinos desde el aire tienen apariencia de tabla de suf, que es la parte que viaja por la superficie del agua. Sin embargo, debajo se encuentra un gran deposito en el que albergar la droga. Cuentan dispositivo GPS, por lo que podrían ser operados por los narcotraficantes desde cualquier lugar a través desde sus teléfonos móviles: el punto de partida, la ruta elegida y la llegada al punto donde tiene que ser recogido el cargamento. Según fuentes policiales, uno de los detenidos es piloto de helicópteros, quien junto a su padre también arrestado, contaban con altos conocimientos tecnológicos para desarrollar los vehículos.
Denominados vehículos submarinos no tripulados, operan bajo el agua sin nadie en su interior a los mandos. Dos de estos vehículos para transportar droga estaban en fase de fabricación y uno, según fuentes policiales, estaba prácticamente concluido, a espera de ser entregado a narcotraficantes, en este caso, franceses.
Seis drones
Con hasta 12 motores cuyo valor podría ascender a los 50.000 euros
En el registro llevado a cabo, también han encontrado seis drones provistos con hasta 12 motores cuyo valor podría ascender a los 50.000 euros. Algunos contaban con una autonomía de más de 30 kilómetros. Además, también se han intervenido importantes sumas de dinero en efectivo que ascienden a 157.370 euros y se han incautado 145 kilos de hachís y ocho de marihuana.
Se han detenido a ocho personas en Cádiz, Málaga y Ceuta por delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Seis de ellos ya han ingresado en prisión provisional.
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