Otro mal día para la flota rusa en el mar Negro», afirmó Ucrania tras mostrar cómo tres drones acuáticos hundían el patrullero ruso Serguéi Kótov en el estratégico puente de Crimea el pasado marzo. Detrás de este y otros asaltos contra embarcaciones rusas en el mar Negro se encuentrauna unidad especial de inteligencia del Ejército ucraniano, Grupo 13, así llamada por el nombre de guerra de su comandante: 13.
Gracias a ellos, la débil Armada ucraniana ha puesto en jaque a Rusia. ¿Sus armas? Drones acuáticos de fabricación propia: se llaman Magura V5. Se trata de vehículos de superficie no tripulados, o USV en sus siglas inglesas, que están transformando la guerra naval. Y no solo en el mar Negro.
«Los drones han revolucionado la guerra en tierra, pero son muchísimo más eficaces en el mar», explica Jorge Gómez Pena, oficial de la Armada en la reserva, especializado en submarinos, que trabajó durante 28 años en servicios de inteligencia. «Son muy destructivos y por ahora no existen sistemas de defensa contra ellos». Cuando la flota enemiga los detecta, ya es demasiado tarde, explica.
El profesor Adam James Fenton, de la Universidad británica de Coventry, calcula que más de la mitad de la flota naval norteamericana podría estar formada por vehículos no tripulados en 1952. Estados Unidos ha mostrado al público ya un espectacular prototipo, denominado Manta Ray por su parecido con la mantarraya, capaz de recorrer cientos de kilómetros. Por su parte, Rusia dice haber desarrollado un dron submarino con armamento nuclear... Aunque muchos analistas dudan de su existencia.
Irán lleva más de un lustro usando drones submarinos en el golfo Pérsico. Y los han puesto a disposición de los hutíes, el movimiento chiita yemení en lucha contra el Gobierno suní del Yemen, que ha puesto en jaque el comercio mundial con sus ataques contra buques comerciales en el mar Rojo. Una vez más, los drones marinos han sido los protagonistas. Muchas miradas se dirigen ahora hacia otro foco de conflicto internacional: el que enfrenta a China y a Taiwán.
Los distintos actores ya están preparándose. China parte con ventaja: es el país que más vdrones produce. En junio de este año, Estados Unidos aprobó la venta a Taiwán de un millar de drones de uso militar, por un valor de más de 300 millones de euros. Estamos ante un cambio de era. En breve, estos drones podrán funcionar a modo de enjambre: decenas actuando en conjunto sin intervención humana. La tecnología no es todavía operativa, pero podría estar a la vuelta de la esquina.
EL PRIMER PORTADRONES DEL MUNDO
Es chino. Se llama Zhu Hai y podría transportar hasta 50 drones autónomos, marinos y aéreos, y lanzar enjambres de drones contra submarinos estadounidenses. Así lo apunta un reciente informe del instituto de investigación norteamericano Centro para una Nueva Seguridad Americana, en el que muestra su preocupación por un hipotético ataque de Pekín hacia Taiwán, aliado de Estados Unidos. Taiwán se encuentra a 160 kilómetros de la costa china. El estudio plantea un escenario bélico con aires futuristas, pero plausible.
La otra gran muralla. China cuenta con un programa militar para establecer la llamada Gran Muralla Submarina: un sistema de monitorización del fondo marino formado por radares y sónares y apoyado también en drones autónomos submarinos y de superficie marina. Han invertido más de 300 millones de euros. Su objetivo es vigilar y mantener ‘limpios’ de flotas enemigas más de mil kilómetros de superficie y fondo marino.
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