El viceprimer ministro ruso y jefe del complejo militar-industrial, Dimitri Rogozin, ha señalado que el presidente Vladimir Putin ha ratificado la nueva doctrina naval de Rusia, indicó la agencia de noticias RIA Novosti. "Las razones para la adopción de la nueva doctrina son la situación política internacional cambiante y la sustancial consolidación de Rusia como gran nación marítima. La Marina ha renovado la infraestructura de la Flota del Mar Negro en Crimea y la Flota del Norte. Rusia presta atención también a los Océanos Atlántico y Ártico. El papel de la Marina rusa es muy importante con el fin de asegurar la seguridad de la Federación Rusa en todos los océanos y mares", indicó.
“Un aspecto fundamental de la nueva doctrina naval rusa es el de asegurar la independencia tecnológica de la Marina rusa. Ésta es una condición necesaria para la implementación de sus tareas”, añadió Rogozin.
Rusia se ha fortalecido un año después de que EEUU y sus aliados aprobaran sanciones contra el país. Ha expandido su círculo de amigos y actúa frente a Occidente con una postura de creciente fuerza. Éste es el mensaje básico de Putin al pueblo ruso y al mundo. En este contexto, Rusia aprobó el pasado 26 de Julio una nueva doctrina naval, que busca hacer frente a la OTAN en todos los escenarios. El propósito de esta nueva doctrina es la renovación y modernización de la flota de guerra rusa y la ampliación de su presencia en el Mar Negro, el Mar Mediterráneo, el Océano Atlántico y el Océano Ártico en particular.
EEUU ha construido bases militares y ha desplegado aviones de combate estratégicos cerca de las fronteras rusas. También mantiene una presencia militar terrestre en Europa Oriental y Alaska, con un despliegue de marines y tanques.
Rusia, en este sentido, puede poner en práctica contramedidas situando submarinos cerca de las aguas estadounidenses. EEUU, junto con Canadá, es en realidad una semi-isla rodeada por los Océanos Atlántico y Pacífico, al este y oeste respectivamente, y el Océano Ártico, al norte.
Además de sus misiles intercontinentales y sus bombarderos de largo alcance, Rusia ha llevado a cabo, desde la época soviética, un despliegue de submarinos equipados con misiles nucleares, misiles convencionales y torpedos cerca de las aguas estadounidenses. De este modo, EEUU ha estado literalmente cercado por submarinos rusos estratégicos. Estos submarinos garantizan que, en caso de un primer ataque nuclear estadounidense contra Rusia, esta última puede asestar un contragolpe aniquilador contra EEUU.
Nada puede proteger a EEUU de esta destrucción y, según los expertos, bastarían sólo dos submarinos en el Océano Atlántico, equipados con misiles nucleares, y otros dos similares en el Océano Pacífico para destruir totalmente EEUU. Ningún sistema antimisiles ni armas de aviación pueden impedir a los misiles lanzados por los submarinos rusos alcanzar su objetivo. El resto de la flota de submarinos y barcos tiene como objetivos el defender el litoral ruso de los ataques norteamericanos y el facilitar la tarea de los submarinos de ataque.
El deshielo parcial del Polo Norte y el Océano Ártico facilita la tarea de desplazamiento de los submarinos rusos y ha ampliado el área geográfica donde pueden actuar. Rusia ha desplegado contingentes militares en esa zona, que constituye una prolongación natural de su territorio. Estas tropas actúan de forma autónoma y están cualificadas para combatir en las más bajas temperaturas y las más duras condiciones naturales, incluyendo la larga noche polar.
Rusia ha desarrollado en los últimos años su arma submarina para robustecer su poder. El país posee ahora dos submarinos clase Borei de cuarta generación, que están considerados como los mejores de los que dispone el arsenal ruso. Está prevista la construcción de 8 en total. Cada submarino lleva 16 misiles nucleares balísticos clase R-30 Bulava, que lleva cada uno 10 cabezas nucleares. Este modelo no tiene comparación con ningún otro en el mundo.
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