Descubrir las maravillas que ofrece el fondo marino era, hasta ahora, una experiencia destinada a unos pocos científicos y especialistas. La llegada de los submarinos de uso personal permite, a todo aquel millonario que disponga de un yate para surcar los mares y de una buena suma de dinero, sumergirse de forma lúdica para explorar los océanos como un pez más.
La compañía líder en sumergibles U-Boat Worx dispone de diferentes modelos para hacer este sueño realidad. El último de sus modelos, el Super Sub, es una clara muestra del buen uso de la tecnología y la creatividad por parte de la empresa. Se trata del diseño más rápido hasta la fecha del astillero holandés que ofrece, además,
todo tipo de lujos y comodidades en su interior. Este crucero de alto rendimiento promete una dosis de emoción y adrenalina bajo el agua.
Este submarino de 5,1 metros de longitud puede sumergirse a 1.000 pies (300 metros) y alcanzar una velocidad de 8 nudos, lo que significa 5 nudos más rápido que el sumergible promedio y 1 o 2 nudos más rápido que un delfín mular. Todo esto es posible gracias a su sistema de propulsión formado por cuatro potentes propulsores capaces de producir 60 kW, lo que permite, además, realizar subidas en inmersiones empinadas de 30 grados. Además, posee una batería de iones de litio tolerante a la presión de 62 kWh que brinda hasta ocho horas de autonomía con una sola carga.
Su diseño, caracterizado por una cola larga y un avanzado diseño de alas, lo convierte en el submarino más hidrodinámico del mercado. Además, su cápsula de acrílico ultra clara permite a sus pasajeros disfrutar de unas vistas de casi 360 grados. Y, como la seguridad es lo primero, este modelo viene con la función MDP, un sistema que evita que el piloto se sumerja más de la profundidad operativa del submarino. En caso de que esto sucediese, el submarino se elevaría de forma automática hasta volver a estar en un entorno seguro. Incluye, también, una boya de seguridad, que marca la posición de la embarcación en la superficie, y el sistema DMS por el que en caso de incapacidad del piloto el sumergible saldrá solo a la superficie.
El interior de la embarcación bien podría parecer la consola de un superdeportivo gracias al innovador controlador SHARC, que asegura que tanto el sistema de lastre móvil, como las hidroalas funcionen al unísono, y al sistema de asistencia inteligente al piloto. Tiene capacidad para acomodar a dos pasajeros más el piloto e incluye focos subacuáticos, almacenamiento en frío y un sistema de comunicación bidireccional, entre otras muchas cosas.
Este modelo estará listo en 2023, pero lo que no se ha especificado es cuánto costará este nuevo juguete acuático, pero dadas sus características no será barato. Para hacerse una idea, alguno de sus submarinos como el Superyacht Sub 3 se vende de segunda mano por 1,7 millones de euros, por lo que este modelo, seguramente, duplique dicho precio.
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