Desde que el coronavirus entrase en nuestras vidas, han cambiado los hábitos y entre ellos también la forma de gestionar el tiempo de ocio. En lo respectivo a los viajes, las escapadas que aseguran independencia son las que más éxito cosechan, de ahí que en el sector del lujo la venta de islas privadas, autocaravanas que no tienen nada que envidiar a los mejores hoteles, o mega yates que destilan lujo se hayan convertido en algunas de las inversiones favoritas entre los millonarios.
Todo lo relativo al mundo de la navegación ha experimentado un gran auge, donde cabe destacar este nuevo proyecto que parece que se convertirá en uno de los favoritos entre los millonarios. Nada más y nada menos que un submarino inspirado en las salas de cine que ofrece una visión panorámica del mar.
El modelo, llamado Triton 660/9 AVA está pensado para que en su interior se desplacen cómodamente ocho personas que puedan realizar todo tipo de reuniones bajo el mar. Posee aproximadamente tres veces más volumen que los sumergibles de doble casco de tamaño similar, lo que le brinda la flexibilidad de diseñar una experiencia de cliente única.
Explican que el éxito de su diseño reside al tipo de casco, un modelo ‘free form’ completamente diferente a los submarinos al uso, ofreciendo una forma 360 que permiten, además de unas vistas al detalle del océano, una mayor amplitud en su interior que se maximiza todavía más gracias a la disposición de los asientos, con sillas giratorias y modulares que permiten reorganizar el interior en función de las necesidades de los ocupantes.
Según cuentan en la web, está planteado para cenas, cócteles, partidas en el casino e incluso bodas íntimas, todo depende de sus ocupantes, pero desde luego en la casa aseguran que tiene todas las comodidades para una experiencia sin precedentes. A esto habría que sumarle su elegante diseño futurista y la posibilidad de personalizar los colores y tapicerías externos e internos para que sea todavía más exclusivo.
Otro de sus puntos clave es la iluminación ambiental y el sonido envolvente, que junto con el control de la temperatura ofrecen todos los ingredientes para que el perfecto confort. Además, tiene una autonomía de 12 horas y es capaz de descender hasta 200 metros y está pensado también para incluirse en yates o cruceros, como una atracción más que haga el viaje único.
En cuanto a su mantenimiento, es bastante cómodo ya que está diseñado de manera que las revisiones, las reparaciones rodantes y los cambios de configuración se puedan realizar en el mar, sin necesidad de regresar al puerto.
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