El submarino diésel-eléctrico Mozhaisk ha completado las primeras inmersiones profundas durante las pruebas de fábrica en los polígonos marítimos de la Flota del Báltico, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.
«Durante la inmersión, la tripulación comprobó el funcionamiento de todos los sistemas y mecanismos del submarino, practicó el algoritmo de acciones al maniobrar la nave a grandes profundidades y con diversos métodos de ascenso a la superficie», dice el comunicado.
Se informa que la primera inmersión a una profundidad de 50 metros se realizó con el apoyo de la aviación naval, buques de guerra y el barco de salvamento SS-750 de la Flota del Báltico.
El sumergible diésel-eléctrico multipropósito Mozhaisk (proyecto 636.3) se convirtió en la undécima nave de la serie. Se informa que los submarinos de este proyecto, que destacan sobre todo por su sigilo, son capaces de portar misiles de crucero Kalibr.
El Ministerio de Defensa señaló que las principales funciones de la nave serán la lucha antisubmarina y contra barcos enemigos, la defensa de bases navales, comunicaciones costeras y marítimas, actividades de reconocimiento y vigilancia de las comunicaciones enemigas.
El submarino Mozhaisk fue botado al agua a finales de abril en los astilleros de la ciudad de San Petersburgo (Rusia). Durante la ceremonia, el presidente de la junta directiva de la Corporación Unida de Construcción Naval (OSK, en ruso), Gueórgi Poltávchenko, dijo que este sumergible es «la mejor ilustración del poder de combate de Rusia», y también señaló que sus oponentes lo llaman un «agujero negro», que es el mayor elogio. Con RT
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