Abril de 2023. Esta es la fecha prevista por Navantiapara la entrega del flamante submarino S-81 Isaac Peral a la Armada española. El nuevo S-81 afronta su recta final con la previsión de continuar el próximo mes de octubre las pruebas de mar que ya inició en mayo. En la actualidad, se encuentra en su segunda varada programada con el fin de ponerlo a punto para encarar la última fase de su construcción. Entre esos «arreglos» se está procediendo a efectuar ajustes en el complejo sistema de sónares de última tecnología de los que dispone. Hay que señalar que, en el proceso, se han producido algunos contratiempos. Por ejemplo, el Ministerio de Defensa, a través de la Jefatura de Apoyo Logístico, acaba de licitar el «Suministro de 552 elementos para baterías de los torpedos de ejercicio DM2A4 de los submarinos S-80», con un presupuesto máximo de licitación de seiscientos setenta mil euros. ¿El motivo? La compañía alemana Atlas Elektronik, que debía facilitar las baterías, no podrá hacer frente al suministro. Mientras tanto, las pruebas de lanzamiento de torpedosquedan en el aire.
18 septiembre 2022
El nuevo S-81 Isaac Peral afronta su fase final con la Armada española sin submarinos operativos
De momento, y mientras el S-81 encara el último tramo de su puesta en marcha, las circunstancias han hecho que la Armada española se encuentre en estos momentos sin submarinos operativos. La razón es que el S-74 Tramontana tiene una varada programada, que durará alrededor de dos meses. Esta revisión técnica se produce después de su participación en la operación «Sea Guardian» de la OTAN en el Mar Mediterráneo, este verano. Esta operación se desarrolla para mantener la seguridad marítima y la lucha contra el terrorismo y el 'Tramontana' se desplegó desplegado bajo control operativo del Mando de Operaciones de la Alianza.
A principios del pasado mes de junio, el submarino S-81 Isaac Peral y el S-74 Tramontana navegaron juntos en aguas de Cartagena durante las pruebas de mar del primero. Las imágenes mostraban al S-81, el submarino del futuro, con el S-74, ya en la fase final de su vida operativa. El pasado 5 de septiembre, la Armada difundió llamativas imágenes del S-74 subiendo al carenero.
En cuanto al submarino S-71 Galerna ha venido desarrollando pruebas de mar en Cartagena tras un largo proceso de puesta a punto que comenzó en 2018. El Galerna es un submarino de la clase 70 cuya entrega oficial a la Armada se efectuó un lejano 21 de enero de 1983, en el Arsenal Militar de Cartagena. Gracias a la revisión exhaustiva del Galerna, la Armada podrá contar con un submarino totalmente renovado, actualizado y operativo durante los próximos cinco años. La previsión es que esté operativo entre diciembre y enero de 2023.
El S-81, primer submarino de diseño y construcción españoles, fue puesto a flote en mayo de 2021, tras una ceremonia presidida por el Rey y la Princesa de Asturias como madrina del buque. El submarino incorpora un sistema de combate desarrollado por Navantia Sistemasen colaboración con la empresa estadounidense Lockheed Martin, con capacidad de lanzar misiles tácticos de ataque a tierra. Es asimismo un buque dotado de alta tecnología que permite ser operado por una tripulación reducida (32 marinos y 8 plazas para el embarque de personal adicional), capaz de alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos (unos 35 kilómetros por hora), y una cota máxima de inmersión mayor de 300 metros. Tiene aproximadamente 80 metros de eslora, 7 metros de diámetro y cuenta con un desplazamiento en inmersión de unas 3.000 toneladas.
El sistema de combate de los S-80 incluye distintas armas para adrontar guerra antisuperficie con misiles sub-harpoon de largo alcance, guerra antisubmarina con torpedos pesados DM2A4 o ataque a tierra (en este caso está preparado para llevar misiles Tomahawk). El equipo de manejo y lanzamiento de armas está compuesto por estiba para 12 armas largas y 6 tubos lanzatorpedos con descarga positiva. Aparte de las seleccionadas por la Armada española para el S-80, el submarino es capaz de integrar otras armas
Los sensores y armas instalados en el S-80 le capacitan además para: realizar operaciones en aguas someras; misiones especiales y de evacuación discreta de personal civil; recopilación de datos de inteligencia, reconocimiento y vigilancia; minado secuencial de zonas estratégicas y misiones de disuasión.
Se estima que el programa S-80 tiene un impacto sobre la economía española de aproximadamente 210 millones de euros anuales en el PIB durante el período de construcción de estos submarinos y de alrededor de 5.000 empleos anuales (directo, auxiliares, indirectos e inducidos). El sostenimiento y el Apoyo al Ciclo de Vida de estos submarinos suponen impactos adicionales.
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